F1
José Antonio Cortés 2y

Por qué ganó Carlos Sainz en Silverstone, a pesar de sí mismo

Tuvieron que pasar 151 Grandes Premios arrancados para que el español Carlos Sainz lograra su primer triunfo en la Fórmula 1. Algo emocionante, histórico, pero que el propio español de Ferrari "intentó" boicotear toda la carrera y que a pesar de sí mismo recibió la bandera a cuadros.

Checo Pérez ha tenido actuaciones épicas desde que llegó en 2011: Malasia en 2012, donde estuvo a punto de ganar a Fernando Alonso, su primera victoria en 2020 en Sakhir, incluso la más reciente en Mónaco, pero hay elementos que podrían poner a Silverstone ligeramente arriba.

No se trata de demeritar el triunfo de segundo piloto en la historia de España que consigue ganar en la F1 (después de Fernando Alonso, claro), méritos tuvo todo el fin de semana y, al final, aprovechó la circunstancias, pero ciertamente hubo varios momentos en los que tiró la carrera y que todo indicaba que vería al ganador desde uno o dos escalones abajo.

El ganador de la pole position empezó el día con una largada titubeante donde no pudo defenderse ante el embate con gomas suaves de Max Verstappen en su Red Bull. Ahí parecía que si el neerlandés tomaba paso de carrera no sería nada probable que Sainz recuperara, pero vino el caos en la parte media de la parrilla.

El contacto entre Pierre Gasly, George Russell y Guanyu Zhou desató una melé que incluyó a Alex Albon, Sebastian Vettel, Esteban Ocon y Yuki Tsunoda. Un susto mayúsculo en el circuito donde en 1950 se corrió por primera vez un Gran Premio de Fórmula 1.

El chino Zhou atrapado entre los restos de su Alfa Romeo y la última valla de protección antes de las tribunas, mientras que Alex Albon era llevado al hospital por vía aérea para revisión. Afortunadamente no hubo lesiones que lamentar, pero sí una bandera roja, larga, larguísima que puso al control de carrera a deliberar y resolvieron que la largada, donde Sainz había sido presa de Verstappen, se repetiría en el mismo orden de calificación. Ahí, tanto Carlos como Sergio Pérez fueron los más beneficiados, porque habían perdido posiciones.

En la segunda largada, ahora sí, Sainz apretó a Verstappen contra el muro y cerró la puerta. La suerte le ayudó con un contacto entre Charles Leclerc y Checo Pérez, el cual mandó al mexicano a los pits y el último lugar, algo que al final del GP jugó en favor de Sainz, por el ritmo que tenía el Red Bull.

Avanzada la carrera, en el giro 10, Sainz cometió un error garrafal al salirse del trazado sin mediar presión alguna y fue rebasado por Verstappen. Ahí parecía, de nuevo, que la victoria a de Carlos quedaba en pausa hasta mejor oportunidad, pero dos vueltas después, la fortuna recordó que la victoria ya la tenía etiquetada para el hispano de Ferrari y se produjo una ponchadura en el auto del actual campeón, que incluso empeoró con un daño en el piso del monoplaza que los sacó totalmente de contención.

Luego, la falta de paso de carrera, la imposibilidad de crear espacio con Leclerc, trajeron infaustas órdenes de equipo para Carlos Sainz. Ferrari dijo por el radio al español que debía dejar pasar al monegasco. Por tercera vez la carrera se veía fuera de su alcance.

Condenado a ser el escudero, ahora justamente porque Leclerc tenía mejor ritmo y ante el ataque de Hamilton, Ferrari debía priorizar y puso a su auto más rápido al frente. Lewis aguantó sus neumáticos medios todo lo que pudo y tuvo que entrar a pits.

Nadie lo sabía, pero Esteban Ocon se convirtió en la carta comodín del Gran Premio de Gran Bretaña 2022. Su abandono en la vuelta 39 dio a casi todos los pilotos una entrada gratis en pits y a Checo Pérez la oportunidad de pelear por el podio.

En Ferrari, como ha pasado varias veces en esta temporada, la estrategia se chorreó en el caldero de tanto cocinarla. En lugar de meter a su líder a pits por llantas suaves, se durmieron y se quedó unas gomas duras, mientras que ahí sí, con Carlos Sainz la llamada fue inmediata.

Ahora la ventaja, por culpa de la pasividad de su propio equipo, era para Carlos Sainz. No se sintieron capaces de hacer una doble detención en fosos y sacrificaron a Leclerc, con la esperanza de que los neumáticos suaves de todos los demás se degradaran, o al menos esa fue la excusa de Mattia Binotto, luego de la carrera.

Como lo apuntó Karun Chandhok, analista de la cadena SkySports, la diferencia entre Charles Leclerc y Sainz era de más de 9 segundos y Ferrari podría haber hecho el "double stack", pero se les endureció el concreto antes de ponerlo en la estructura. A veces parece que las estrategias de Ferrari las hace un ajedrecista, no por lo acertadas sino por lo tardadas, entre movimiento y movimiento.

Ahí se fraguó la victoria para Carlos Sainz, quien rebasó a su coequipero, gracias al mayor agarre de las gomas suaves y puso, muy bien, más de tres segundos de diferencia entre él y Checo Pérez, quien tenía ritmo para ganar, pero tuvo que nadar contracorriente desde el lugar 17.

Carlos Sainz ha tenido mejores carreras, algunas en las que habría merecido ganar, pero tuvo que ser Silverstone con hasta tres oportunidades cuando todo parecía que volvería a padecer una decepción, que estuvo en el lugar correcto en los momentos correctos. Será la primera y vendrán más, pero como todo parto, el primero fue crítico y cardiaco.

^ Al Inicio ^