El tetracampeón de F1 fue el organizador de un evento del que participaron muchos pilotos, a 30 años del fatídico fin de semana del GP de San Marino.
Imola quedará inmortalizado por ser el lugar en el que murió Ayrton Senna, uno de los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1. El pasado 1º de mayo se cumplieron 30 años del fatídico fin de semana, que comenzó con un tremendo accidente de Rubens Barrichello en los ensayos del viernes (se salvó de milagro), siguió con la muerte de Roland Ratzenberger en la clasificación del sábado y se cerró con el choque fatal del paulista en Tamburello. Con el lema #FOREVERSENNA, Sebastian Vettel encabezó este jueves el primero de los homenajes que se prepararon para el fin de semana del GP de Emilia-Romagna, séptima fecha de la 75ª temporada del Mundial.
La invitación era para sumarse a una carrera a pie en una vuelta entera al circuito, frenar delante de la estatua de Ayrton y poner un candado con la inscripción que se utilizó como lema en el alambrado. Todos los pilotos estuvieron invitados, incluidos los de F2 y F3 (se los pudo ver a Sebastián Montoya y Matías Zagazeta) y el dinero recaudado por la venta de las camisetas se destinarán a las fundaciones Senna y V5 Project.
Lewis Hamilton (fue en monopatín), Fernando Alonso, Max Verstappen, Carlos Sainz, Charles Leclerc, Lando Norris, Lance Stroll, Pierre Gasly, Esteban Ocon, George Russell, son algunos de los corredores que participaron, bajo un diluvio. También estuvo Stefano Domenicali, el presidente de la F1.
Los homenajes continuarán en el fin de semana y Vettel será parte de otro cuando se suba a un McLaren MP4/8, el modelo que Senna llevó en el Mundial de 1993.