El hombre fuerte dentro de la escudería de las bebidas energizantes puso en duda la continuidad del mexicano en Red Bull, más allá de tener vínculo firmado para 2025.
Un promisorio y competitivo arranque de temporada le valió a Checo Pérez la extensión de su contrato con Red Bull. Cinco podios en las primeras seis carreras del año (cuatro veces segundo) fue la base sustentable sobre la que el equipo de las bebidas energizantes apostó por una renovación de dos años (uno más uno) con el mexicano. La firma se estampó luego del GP de Mónaco, justo tras dos citas en las que el tapatío no la había pasado nada bien: apenas cuatro puntos en Emilia-Romagna y cero en Mónaco, con auto destruido incluido, tras una maniobra extremadamente agresiva de Kevin Magnussen. El voto de confianza ya se lo había ganado el piloto que llegó al equipo en 2021. Pero su bajísimo rendimiento actual pone en duda el cumplimiento de lo acordado.
Checo sumó apenas 15 puntos en los últimos seis Grandes Premios y en tres de ellos no logró pasar de Q1 en la clasificación. Con McLaren y Mercedes potenciados, en el equipo de Milton Keynes empiezan ver de reojo la Copa de Constructores y saben que se necesitan los puntos de los dos autos para lograr la corona. Max Verstappen anotó 119 puntos en esa misma media docena de competencias, situación que pone aún más contra las cuerdas a Checo Pérez.
Helmut Marko, hombre de peso dentro de la estructura de mando de Red Bull, fue consultado por GrandPrix247.com sobre la situación del mexicano y fue tajante: “Todos los contratos de Fórmula 1 tienen cláusulas de salida, la mayoría de ellas relacionadas con el rendimiento o similar para los pilotos punteros", dijo el austríaco. Esa cláusula que se filtró en los medios de Europa indica que Checo debe llegar a las vacaciones de verano a no más de 100 puntos de distancia de su compañero. Hoy, a dos citas del parón, el mexicano está a 137 de Verstappen…
"Tendremos una evaluación durante las vacaciones de verano y luego tomaremos una decisión", agregó Marko, quien ya dio sobradas muestras de no tener ningún prurito en borrar de cuajo a pilotos, como ocurrió en su momento con Daniil Kviat, Pierre Gasly o Alex Albon. Consultado Marko por quién sería el reemplazante de Pérez en caso de hacer un cambio, dijo: “Hay dos carreras más y habrá más pruebas con Liam Lawson. También está Yuki Tsunoda, que lo está haciendo muy bien”. En la mirada del pope, el japonés está por encima de Daniel Ricciardo.
En Red Bull espera que Checo recupere su nivel en las dos carreras que restan antes del parón (Hungría y Bélgica) y no tener que hacer cambios en la dupla titular. Pero si eso no ocurriera, Marko está listo.