El máximo mandatario de la Fórmula 1, Chase Carey, se reunió este miércoles en Copenhague con miembros del Gobierno danés y con promotores para discutir un proyecto que pretende celebrar en esa ciudad una prueba del Mundial en 2020.
"Estamos entusiasmados por explorar la posibilidad de una carrera en Dinamarca. El año pasado hablamos mucho de la importancia de celebrar pruebas en localizaciones icónicas que capten el interés mundial. Creo que Copenhague encajaría perfectamente", dijo Carey.
Carey se reunió en la sede del Ministerio de Negocios con su titular, Brian Mikkelsen, y con los dos impulsores del proyecto, el ex ministro Helge Sander y el empresario Lars Seier Christensen, cofundador del banco danés de inversiones por internet Saxo Bank.
Mikkelsen mostró al término de la reunión el apoyo total del Gobierno liberal-conservador danés al proyecto, que consideró "una oportunidad fantástica" para mostrar Dinamarca al mundo.
El máximo jefe de la Fórmula 1 tenía previsto reunirse luego con el alcalde de Copenhague, el socialdemócrata Frank Jensen.
El gobierno municipal, de mayoría de izquierda, deberá decidir antes de primavera si da luz verde a la iniciativa, con un presupuesto provisional estimado de entre 300 y 500 millones de coronas danesas (entre 40 y 67 millones de euros).
Varios grupos políticos municipales de centroizquierda han mostrado ya su oposición al proyecto, que creen provocaría molestias a los ciudadanos y no se ajustaría al perfil de Copenhague como ciudad verde y defensora del transporte en bicicleta.
Los promotores pretenden organizar un circuito urbano de 4,6 kilómetros por el centro de la capital danesa, que cruzaría varios puentes y en cuyo diseño ha participado Jan Magnussen, expiloto de F1 y padre de Kevin Magnussen, que compite actualmente en esa especialidad.