Esta pieza fue publicada originalmente el 18 de diciembre de 2020.
Comparado a Verstappen, Ocon será recordado como un tierno cachorrito
Por fin llegó a Checo Pérez la revancha en un equipo ganador y mediático en la Fórmula 1.
Aquel 2013 fue agrio en la carrera del mexicano en la máxima categoría. Muchas fueron las ilusiones en McLaren, muy altas las expectativas propias y desde afuera y de igual magnitud el duro golpe contra el concreto cuando se fue de Woking con solo un quinto lugar como su mejor resultado. Fue un desastre y ya mucho se ha escrito y debatido sobre el porcentaje de ‘culpabilidad’ de Checo Pérez. Pero el deporte da revancha y llegó. Red Bull se dará una oportunidad con el tapatío y Pérez deberá dar resultados. ¿Qué se espera de él? Que gane.
Si Red Bull apuesta por Checo es porque esperan que sea el arma estratégica que no fueron ni Pierre Gasly ni Alexander Albon. ¿Qué es eso de arma estratégica? Siempre estar cerca de los Mercedes para amenazarlos estratégicamente (por ejemplo, con un undercut o con una carrera a una sola detención en pits).
Además de la directiva de Red Bull, Max Verstappen veladamente pedía un compañero de equipo con el cual pudiese atacar a los Mercedes.
“Que salga desde la pole no quiere decir que vaya a ganar la carrera. Tengo dos Mercedes detrás que pueden hacer estrategias distintas y luego un McLaren… No tengo un respaldo”, dijo Verstappen antes de la última fecha de temporada, la cual ganó en Abu Dabi –Alex Albón quedó 4to a 19 segundos de su compañero de equipo- y eso que se neutralizó la carrera por el abandono de Pérez.
Y en Bahréin, luego de que Red Bull hiciera un podio doble, Verstappen estaba lejos de estar sorprendido por el desempeño de su compañero: “No creo que sea bueno quedar 30 o 40 segundos detrás de tu compañero de equipo. Tengo que ser honesto”, subrayó el holandés de 23 años.
No quedar a 30 o 40 segundos de Max Verstappen es algo que Checo Pérez debe hacer; es algo que considero puede hacer y hará. ¿Vencer a Marx Verstappen?
En los tres años que Daniel Ricciardo estuvo con Mad Max, en dos venció al joven holandés –en 2016 y 2017. Pero esta dura estadística hay que matizarla: la mayor parte de los problemas cayeron casi siempre del lado de Verstappen (sobre todo en 2016, cuando Verstappen tuvo tres abandonos contra ninguno de Ricciardo). Y otro detalle no menor, es que en 2016 Max apenas y tenía 19 años -hay países en los que ni siquiera es edad legal para tomar alcohol.
Ricciardo y Verstappen tuvieron una relación complicada y Daniel abandonó el ‘hogar’ para hacer su propio camino por primera vez fuera del programa Red Bull, y lejos del complicado Max.
“Siento que es el momento para que tenga un inicio fresco en alguna otra parte”, dijo a mediados de año Ricciardo en 2018, entonces ya había pasado el desastre en Azerbaiyán, donde los dos pilotos Red Bull quedaron fuera al pegarse el uno contra el otro mientras peleaban por posición.
Pero, si Red Bull pretende ser una amenaza real para Mercedes en 2021, necesitaba incomodar a Verstappen. Ya no pueden permitirse pilotos que terminen a 30 o 40 segundos de Mad Max, necesitan un piloto con buena velocidad, un ritmo de carrera constante y una sólida mentalidad. Checo ha adquirido y mejorado cada uno de estos ítems a lo largo de 10 temporada, aunque no estaría mal mejorar la velocidad a una vuelta.
Ricciardo puso el estándar. Checo debe tenerlo como referencia y ganarle a su compañero de equipo en más de una ocasión. Incomodarlo. Eso, automáticamente, lo llevará a ser el arma estratégica que Red Bull buscaba. Conforme incomode a Max la relación dentro del equipo se tensará, si ocurre (ojalá), ya veremos cómo reaccionan y sobrellevan la situación los involucrados. Pero es una certeza que Max Verstappen será el compañero más duro que haya tenido Checo Pérez en la F1.
“Sergio tiene el beneficio de mucha experiencia y, por supuesto, esperamos que esté cerca de Max y sea desafiante, de una manera que tuvimos con Daniel Ricardo y Max durante tres temporadas”, dijo a Motorsport recientmente Christian Horner, el team principal de Red Bul.
Puede la afición ir preparando el ‘hate’ contra Max (más que con Ocon o Stroll), porque confío en que Checo incomodará a este futuro campeón mundial.