A sus 33 años de edad, el ex quarterback estelar de los Indianapolis Colts revela los motivos detrás de su adiós de la liga, y cómo es que planea regresar al fútbol americano
EN EL DÍA DESPUÉS de su retiro, Andrew Luck entró a la ducha de la habitación de su apartamento en Indianapolis y giró la manilla. Dio un paso atrás y esperó a que el agua se calentara. Corría la tarde del 25 de agosto del 2019 y se sentía abrumado por lo que acababa de hacer. Cuando Luck les informó a los ejecutivos de los Indianapolis Colts que dejaría el fútbol americano, estos no le creyeron. No podían entenderlo. “¿Cuándo lo encenderás?”, le preguntaron dos semanas antes del inicio de la temporada. “No lo haré”, respondió Luck. Cuando les comentó a sus compañeros que no había sido capaz de vivir la vida quería vivir, le respondieron que le entendían. No se lo discutieron. Dijeron que veían su dolor y ahora, sentían su alivio. Sabían que querían contar con él para tener la oportunidad de jugar el Super Bowl, y él sabía que no podría cumplirles. También estaba consciente de que, independientemente de la sensación de culpa que sentía por dentro, que no iba a cambiar de opinión.