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Matthew Stafford confirmó su valía en el triunfo de Detroit

ALLEN PARK -- El primer pase de Matthew Stafford como el jugador mejor pagado de la NFL terminó tan mal como era posible.

Retrocedió para lanzar. Su receptor abierto Golden Tate fue golpeado al cruzar por el centro. Nunca tuvo una oportunidad, luego de que el balón golpeara a Justin Bethel en el pecho y lo devolviera 82 yardas para touchdown.

Stafford inició lento el domingo frente a los Arizona Cardinals. Completó 5 de sus primeros 8 pases (incluyendo 3 de sus primeros 6). Su equipo no obtuvo un primer intento hasta que restaba menos de un minuto en el primer periodo. La ofensiva lució fuera de sincronía, y el quarterback no parecía listo para que comenzaran los partidos.

"No estoy encendido tratando de realizar una tacleada en el primer pase que lanzo. No es divertido", dijo Stafford. "Supongo, pienso que justo cuando lo estaba soltando, GT fue golpeado por el Mike. Desafortunado. Desearía haberlo visto un poco mejor y quizás retenerlo. Digo, vaya, cualquier cosa es mejor que eso, ¿no es así?

"Nada divertido. Pero he lanzado intercepciones en esta liga. Probablemente lance otra. Pude seguir jugando, hombre, es por mi equipo, ¿no? Seguir jugando. De eso hablamos. Se requieren cuatro periodos y pienso que los tipos en nuestro vestidor comprenden eso. Nuestro head coach lo sabe. Simplemente salimos allá y seguimos jugando. Seguimos intentando jugar mejor y mejor, y lo hicimos [el domingo] y obtuvimos el triunfo".

Lo que sucedió luego del inicio malo es la razón por la que los Detroit Lions decidieron invertir 135 millones de dólares para retener a su quarterback por las siguientes seis campañas. Después del primer cuarto, Stafford completó el 72.7 por ciento de sus pases. Lanzó para cuatro touchdowns, cero intercepciones y 267 yardas.

Su porcentaje de pases completos de 70.7 marcó la décima ocasión bajo el coordinador ofensivo Jim Bob Cooter que completa al menos el 70 por ciento de sus pases. Los Lions no han perdido un juego con Cooter como coordinador cuando Stafford alcanza ese número.

Stafford hizo algo de esto, también, luciendo como el viejo Matthew Stafford, previo a la era Jim Caldwell. No con la imprecisión, sino apostando campo abajo. Completó 5 de 6 intentos campo abajo (15 yardas o más). También hizo pagar a los oponentes por no mandar cargas en la segunda mitad, completando 8 de 10 pases para 105 yardas y tres de sus cuatro touchdowns. Mostró toque en un pase de anotación en ruta de escuadra para Kenny Golladay y demostró que todavía puede lanzar tan fuerte como siempre gracias a un pase de touchdown de 45 yardas para el propio Golladay que ayudó a cerrar el resultado.

"Obviamente, no quiero lanzar touchdown al otro equipo en mi primer pase de la campaña", dijo Stafford. "Pero somos un grupo resiliente".

La resiliencia fue una palabra que empleó mucho esta semana. Cree ser una persona resiliente. Lo demostró, también, tanto al inicio de su carrera cuando jugó con un hombro lesionado para derrotar a los Cleveland Browns como novato, y más tarde cuando condujo a Detroit a victorias, remontada tras remontada, el año pasado.

Su juego este domingo, nuevamente, mostró su resiliencia. También demostró que se contagia a sus compañeros. Y luego de mirar alrededor de la liga a algunos otros quarterbacks --incluso a la banca de enfrente, la de Arizona, donde Carson Palmer tiró tres intercepciones directo a los backs defensivos de Detroit-- hay pocas dudas del valor de Stafford.

El porcentaje de pases completos de Stafford fue el sexto mejor en la liga en la Semana 1. Sus 292 yardas fueron la séptima mayor cantidad y sus cuatro pases de touchdown empataron con los Alex Smith por la mayor cantidad en la NFL.

Si parece que estamos insistiendo mucho en el porcentaje de pases completos, es porque se trata de un número importante para Stafford. Una de las razones por las que acudió a un tutor de quarterbacks independiente en este receso de temporada fue para convertirse en un pasador más preciso. Una de las metas que él y el coach de quarterbacks de los Lions, Brian Callahan, se impusieron para la campaña era mejorar su porcentaje de pases completos en un 4 o 5 por ciento. Esos son dos o tres pases completos más por juego.

Sí, se trata solamente de un partido, pero el porcentaje de pases completos de 70.7 de Stafford es 5 puntos porcentuales mejor que el porcentaje de 65.3 del año pasado. Así después de una jornada, va en camino a cumplir esa meta.

Pero sobre todo, Stafford ha seguido luciendo como un quarterback que mejora. Partidos como el del domingo son lo que se espera de Stafford ahora. Ese es el estándar para un jugador que cobra la clase de dinero que él cobra.

Por al menos una semana más, mostró que es capaz de alcanzarlo, y si es capaz de sostenerlo, el dinero que Detroit le pagó podría terminar luciendo bastante bien para el momento en que finalice el convenio.