FOXBOROUGH -- El mariscal de campo de los New England Patriots, Tom Brady, recibió ocho golpes en la victoria de este domingo sobre los Miami Dolphins, lo que fue una cifra alarmante para el equipo, sin embargo, el entrenador en jefe de los Patriots, Bill Belichick, no dudó en mantenerlo en el partido al final del último cuarto con su equipo ganando 35-17. De hecho, rechazó la idea que debió haber sacado a Brady durante su conferencia de prensa.
"Es fácil para ustedes sentarse allí y decir que el partido está fuera del alcance", declaró Belichick. "Pero si ven partidos en la National Football League, puede haber grandes cambios en un instante. La única vez que pienso que el partido está seguro es cuando no van a tener suficientes posesiones para conseguir los puntos que necesitan. Lo siento, vimos eso totalmente distinto".
Brady permaneció en el partido cuando los Patriots recuperaron el balón con 4:58 por jugar y tenían una ventaja de 18 puntos. Entregó el balón al corredor en tres ocasiones.
Cuando se le preguntó sobre sacar a Brady, Belichick primero señaló, "¿Qué? ¿En formación victoria? ¿Qué diferencia hace?".
Brady tuvo que entrar para arrodillarse tres veces para agotar el reloj.
En cuanto a los ocho golpes que recibió, Brady lo definió como "un juego agresivo" al tiempo que destacó que los Dolphins tienen "una defensiva agresiva".
"Definitivamente recibí algunos golpes", sentenció. "Son una línea defensiva dura. Obviamente invirtieron mucho en ese grupo y sus muchachos juegan realmente duro. Tuvieron algunas oportunidades sobre mí pero volveré y estaré listo para practicar el miércoles".