ALAMEDA -- Aunque pudo haber parecido como si Jon Gruden no conocía la regla respecto a los desafíos de jugada al término de la primera mitad de la derrota de los Oakland Raiders por 40-33 ante los Kansas City Chiefs este domingo, Gruden insistió que sabía lo que hacía cuando tiró el pañuelo rojo al emparrillado.
Llamémosle una señal de protesta, entonces.
Como las repeticiones parecieron mostrar al ovoide golpeando el suelo en una atrapada de touchdown de Travis Kelce, la jugada ya había sido revisada desde el palco, como sucede con todas las jugadas anotadoras, y determinado que se trataba de una anotación. Además, la jugada ocurrió con menos de dos minutos por jugar en la mitad, así que fue revisada por ese motivo, también. Y confirmada.
A Gruden se le había preguntado si tenía "alguna noción" sobre si el receptor abierto lesionado Martavis Bryant volvería a jugar en esta temporada, y de ahí Gruden explicó la jugada del desafío.
"No tengo ninguna noción, ni sentido común, ni nada respecto a Bryant", dijo con un sonrisa Gruden este lunes en su conferencia de prensa semanal. "Lancé el pañuelo con siete segundos por jugarse, ayer. Sabía exactamente lo que hacía, por cierto.
"No fue una cosa muy sensata. Deseaba desafiar a [al vicepresidente senior de oficiales] Al Riverón en New York porque tengo a ente en el palco diciéndome que no era atrapada. Ver jugadas confirmadas por gente que no ves, pensé, con tres tiempos por pedir y siete segundos restantes, que usaría uno de mis tiempos fuera para darle a Al un poco de tiempo adicional para ver eso. Pero sabía exactamente lo que hacía".
Sí, a los Raiders se les cobró un tiempo fuera por el desafío "no desafiable", tirando un pañuelo con menos de dos minutos por jugarse en una mitad.
Luego de pasar los nueve años previos en el palco de transmisiones para el "Monday Night Football" de ESPN, Gruden va 2 de 4 en retos esta temporada, un porcentaje mucho mayor que su marca de por vida de 29 de 81 entrando a la campaña del 2018.