HOUSTON -- Fiscales en Texas dijeron este miércoles que desechan un cargo en contra del ala defensiva de la NFL, Michael Bennett, quien fuera acusado de golpear el brazo de una guardia de seguridad paraplégica mientras intentaba saltar al campo después del Super Bowl del 2017 en Houston.
Bennett, recientemente canjeado a los New England Patriots, fue indiciado por un gran jurado en marzo del 2018 por lastimar a una persona de edad mayor. Fiscales dijeron que la decisión para desechar llegó después de una extensa revisión que incluyó un análisis de video.
"Luego de observar toda la evidencia y aplicando la ley, un crimen no podía ser demostrado más allá de una duda razonable", dijo Vivian King, la jefa de la oficina del fiscal de distrito. "Había causa probable para levantar el cargo en un inicio, pero tras una revisión cuidadosa de toda la evidencia previa y posterior a los cargos, no podemos demostrar este caso más allá de una duda razonable".
"Desechamos el caso en interés de la justicia", dijo.
Bennett, ahora de 33, era un espectador durante el juego del 2017 y miembro de los Philadelphia Eagles cuando intentó saltar al campo después del triunfo de los Patriots para ver a su hermano, Martellus Bennett, entonces un ala cerrada de New England.
Fiscales dijeron que una guardia de seguridad en silla de ruedas dijo que Michael Bennett empujó su brazo mientras se abría camino entre la multitud. La mujer tenía 66 años de edad en su momento.
El abogado de Bennett, Rusty Hardin, describió el incidente como "una total falta de entendimiento", y dijo que lo que sea que sucedió a la mujer, "no fue hecho por Michael".
"Hubo numerosos familiares de jugadores de New England que estaban autorizados para bajar al campo después del partido, que atravesaron la puerta que esta mujer cuidaba", dijo Hardin. "Y lo que sea que le sucedió, no fue Michael y esta decisión lo confirma".
El cargo acarreaba una penalidad de hasta 10 años de prisión y una multa de 10,000 dólares. El jefe de la policía de Houston había dicho que un detective no comenzó activamente a procesar el caso hasta septiembre del 2017 porque el departamento había priorizado casos más serios.
Entre la evidencia revisada estaba video de vigilancia que un fiscal había conservado luego de investigar el robo del hjersey del quarterback de los Patriots, Tom Brady, del vestidor después del partido.