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Transformación defensiva fue clave para el éxito de Chiefs

MIAMI -- La ofensiva de los Kansas City Chiefs --pilotada por Patrick Mahomes-- es explosiva. No hay duda de ello, y nunca hubo duda de ello.

No obstante, esa ofensiva de pirotecnia y videojuegos se quedó a un paso del Super Bowl hace un año, a pesar de una temporada histórica en la que Mahomes se convirtió en apenas el segundo quarterback en lanzar para más de 50 touchdowns y 5,000 yardas en el mismo año.

Los Chiefs cayeron en la prórroga en Foxborough ante los eventuales campeones del Super Bowl LIII, New England Patriots, luego de que los locales recibieran vida nueva gracias a un castigo por invasión de zona neutral de Dee Ford.

En la actual postemporada, los Chiefs apalearon en partidos consecutivos a los Houston Texans y Tennessee Titans --borrando en ambos casos déficits de doble dígito-- para no dejar ninguna duda de que merecen un lugar en el Super Bowl LIV, donde se verán la cara el próximo domingo ante los San Francisco 49ers.

¿Cuál fue el mayor cambio de un año a otro?

La clave está en un número de rostros nuevos para la defensiva. El año pasado, Kansas City fue la segunda peor defensiva total de la NFL, permitiendo 405.5 yardas por partido, y la novena peor unidad en términos de puntos permitidos, con 26.3 cedidos por salida. En dos partidos de postemporada, esos números no mejoraron demasiado, con un promedio de 395 yardas y 25 puntos permitidos por duelo.

Para la pasada temporada regular, basta echar un vistazo rápido a la hoja estadística para encontrar diferencias notables. Los Chiefs permitieron 349.6 yardas y 19.2 puntos por juego en el 2019. Sin embargo, una mirada más detenida al calendario nos devela un dato todavía más revelador: a partir de la Semana 11, una victoria sobre Los Angeles Chargers en el Estadio Azteca de la Ciudad de México, los Chiefs permitieron apenas en promedio 316.5 yardas y 11.5 puntos por partido, para alzarse como una de las mejores unidades defensivas en la liga.

¿Dónde encontramos un cambio tan marcado de un año a otro? Lo encontramos en las adiciones que hizo el equipo a la defensiva.

Jugadores como Tyrann Mathieu --quien debe estar en la conversación por Jugador defensivo del Año--, Frank Clark, Bashaud Breeland, Damien Wilson y Alex Okafor cumplieron roles claves como titulares en la reestructurada defensiva de Kansas City.

Desde luego, Mathieu tuvo el impacto más obvio. Los Chiefs se separaron de Eric Berry, quien había sido el jefe de la defensiva secundaria por la mayor parte de los últimos 10 años, cumpliendo a nivel All-Pro. Mathieu arribó en la agencia libre luego de una temporada con los Houston Texans y cinco con los Arizona Cardinals. Mathieu llegó con mucho cartel a la NFL como recluta de primera ronda procedente de LSU, y aunque fue elegido al Pro Bowl y designado All-Pro en el 2015 para los Cards, por momentos pareció no tener posición definida en el desierto, pasando tiempo como esquinero en la periferia, en la ranura, y en las dos posiciones de safety. A su llegada a Kansas City, se estableció como safety de manera permanente y contribuyó con jugadas grandes sobre el emparrillado y liderazgo en el vestidor.

"En el inicio, hubo algunos altibajos. No estaban todos en la misma página, en algún punto", dijo Breeland a ESPN durante la disponibilidad para medios de los Chiefs este miércoles, desde su hotel de concentración. "Pero ahora, pueden ver, que tipos como Tyrann se ocupa de jalar a chicos más jóvenes, y los jóvenes ayudan a los más grandes.

Clark y Okafor fueron contratados para ayudar a compensar las pérdidas de Ford y Justin Houston, y ambos entregaron dividendos, incluyendo un partido de tres capturas para Clark frente a los Texans en la Ronda Divisional. Okafor no pudo completar el viaje con el resto de los Chiefs, aterrizando en la lista de reservas lesionados luego de sufrir una lesión en el pecho ante los Denver Broncos a mediados de diciembre, tras iniciar ocho partidos para KC.

Breeland y Wilson también se convirtieron en titulares de tiempo completo de inmediato. Ninguno de los dos es un jugador de élite en su posición, pero ambos pudieron responder a las expectativas de los Chiefs cuando fueron contratados. No es común que cinco jugadores defensivos nuevos se conviertan en titulares en su primer año con un club nuevo, y hay que destacar que Wilson nunca había iniciado 16 partidos en una temporada antes de llegar a los Chiefs.

"Cuando llegué aquí por primera vez, teníamos a un montón de piezas individuales", destacó Wilson a ESPN este miércoles. "Grandes, grandes piezas. Simplemente necesitábamos algo de tiempo para congeniar, conjuntarnos, y convertirnos en una gran defensiva como un todo".

Tampoco debemos olvidarnos de Terrell Suggs, quien arribó hacia la recta final de la temporada para aportar, también, algo de liderazgo establecido en un rol rotacional en la línea defensiva. Suggs sabe lo que es ganarlo todo, y ese conocimiento no tiene precio en un equipo con un equipo joven como los Chiefs.

Sin embargo, la mayor adición defensiva no llegó sobre el emparrillado, sino en las laterales con Steve Spagnuolo asumiendo como coordinador ofensivo después del despido de Bob Sutton el año pasado. 'Spags' --otro de los contados Chiefs que tiene posee un anillo de Super Bowl-- no solamente cambió a la mitad de la alineación titular, sino también cambió el modo en que alinearon los titulares, dejando atrás el esquema 3-4 e implementando un 4-3.

Clark no se limitó al hablar del impacto que tuvo el estilo de Spagnuolo en Kansas City.

"El coach Spagnuolo, ha hecho su tarea en esta liga. Él lo mantiene igual. Su estilo para dirigir no ha cambiado...", declaró Frank a ESPN. "Ahí siento que es donde entramos, donde las cosas se mantienen iguales, no las cambiamos. Incluso la rutina, seguimos sintiendo que estamos en Kansas City por lo que respecta a nuestra rutina, y siento que es una de las claves".

Para Wilson, uno de los puntos más importantes es la capacidad de Spagnuolo de conocer a sus jugadores.

"Diría que lo principal que hace [Spagnuolo] es simplificarlo para poder jugar rápido", admitió el linebacker. "No complica el plan de juego para nada. Si alguien no entiende algo en el plan de juego, se deshace de ello, y vamos con lo que podemos ganar".

La apuesta del head coach Andy Reid por Spagnulo funcionó, y aquí está la mayor diferencia de Kansas City con respecto al año pasado: en el 2018, los Chiefs dependían, sí o sí, de Mahomes y el elenco Ofensivo. En el 2019, Mahomes y la ofensiva siguen siendo el pilar del equipo y el arma más potente, pero --y aquí se trata de un enorme pero-- la defensiva también puede ayudar a llevar la carga, en lugar de hacerla más pesada.

Los equipos de la NFL necesitan apuntar al balance, y aunque no existe un equilibrio perfecto en Kansas City, es exponencialmente mejor a lo que existía antes, y esa mejoría podría ser suficiente para levantar un Trofeo que no han levantado en 50 años.