INDIANAPOLIS -- El entrenador de los Indianapolis Colts, Frank Reich, entiende el predicamento de Jacoby Brissett.
En dos ocasiones, Brissett emergió como el quarterback titular de Indianapolis. Y en ambas ha perdido el puesto ante un veterano con más pergaminos, aunque ninguno con un currículo que incluyera un anillo de Super Bowl como el que sí ostenta Brissett.
Reich, quien durante años fue sustituto de Jim Kelly, tratará ahora de ayudar a que Brissett lidie con la frustración y la decepción. Esta vez debe emprender además una transición para fungir como suplente de Philip Rivers, ocho veces elegido al Pro Bowl.
“Cuando el tiempo era el correcto, llamé a Jacoby y le dije: ‘¡Oye, parece que esto puede ocurrir!’”, dijo Reich el martes, al describir su conversación inicial con Brissett, para notificarle la contratación de Rivers. “Hablamos de esto. Obviamente, Jacoby no estaba contento con esto, pero es un gran compañero y un gran líder. Todos lo sabemos, y estoy seguro de que él estará bien”.
Durante todo este tiempo, Reich y el gerente general de los Colts, Chris Ballard, han insistido en que Brissett posee los talentos para ser titular en la NFL. Han añadido que el quarterback fomenta la unidad en el vestuario y juega con la energía que requiere cualquier entrenador.
Además, ha demostrado esos rasgos durante lo que se asemeja a un recorrido interminable por la montaña rusa.
Brissett cumplió su primera aparición significativa como reemplazo de Tom Brady en 2016, y tuvo una foja de 1-1 en dos duelos como titular. Al septiembre siguiente, cuando Andrew Luck seguía recuperándose de una cirugía de hombro, Brissett fue cedido en canje a Indianapolis, para que colaborara como suplente de Scott Tolzien.
Dos semanas después, sin que hubiera aprendido completo el libro de jugadas de los Colts, Brissett reemplazó a Tolzien y terminó con un récord de 4-11 como titular. Sufrió 52 capturas, la cifra más alta de la liga.
Luck recuperó la titularidad en 2018, cuando guio a los Colts a los playoffs y se llevó el premio al regreso del año.
Pero en agosto, cuando parecía que el quarterback permanecería años en Indianapolis, anunció abruptamente su retiro. Brissett heredó de nuevo la plaza y condujo a los Colts a un récord de 5-2 en el comienzo de la temporada, antes de lastimarse la rodilla y ganar sólo otro par de partidos.
Ahora, menos de siete meses después de firmar un contrato por dos años y 30 millones de dólares, Brissett es reemplazo de Rivers, adquirido por una temporada y 25 millones.