Cuando Joe Staley anunció que le pondría fin a una brillante carrera de 13 años con los San Francisco 49ers, le sorprendió la gran cantidad de homenajes que comenzaron a llegar, de parte de excompañeros en los Niners y entrenadores, pero incluso de jugadores rivales.
Semejantes muestras de admiración en la NFL suelen estar reservadas para receptores, corredores o quarterbacks, no para jugadores que realizan el trabajo sucio a fin de que esos compañeros brillen.
“Yo estaba absolutamente abrumado y sorprendido por la respuesta de todos”, dijo Staley el martes. “Ello significa muyo para mí. Soy integrante de la línea. Nuestro trabajo no consiste en darnos a notar, sino sólo en hacer nuestro trabajo, el trabajo sucio. Fue algo realmente agradable”.
Y bien merecido para un jugador que se destacó como el mejor de su posición desde 2007, cuando llegó a la NFL como una selección de primera ronda en el draft, proveniente de Central Michigan.
Staley fue elegido seis veces para el Pro Bowl, disputó 181 partidos y recibió honores recientemente como uno de los mejores jugadores de la década de 2010.
Su jugada para el recuerdo llegó en su primer partido de playoffs con los 49ers, en enero de 2012. San Francisco perdía por 24-23 ante los New Orleans Saints en los últimos minutos, y Staley mostró su velocidad al salir en bloqueo de trampa para Alex Smith y conseguir el bloqueo clave en contra de Roman Harper para que el acarreo de 28 yardas culminara en la zona prometida y guio a los Niners al título de la Conferencia Nacional.
Sin embargo, Staley se enorgullece más del trabajo que menos se nota, como los partidos en que derribó a un defensor en un doble bloqueo u otros en que dio a su mariscal de campo el tiempo de lanzar un pase profundo en un momento crucial.
Staley pudo brillar en el juego de poder que era la norma al comienzo de su carrera. Y tuvo las virtudes atléticas para lograr el éxito también en el juego moderno, más abierto.
“Pienso que él es un futuro miembro del Salón de la Fama, sin duda, sin pensarlo”, dijo Mike McGlinchey, tackle derecho de los 49ers y quien ha jugado junto a Staley desde que se le reclutó en la primera ronda del draft en 2018. “Joe fue el tackle ofensivo más completo de su generación, y eso es algo que sin duda habrá de ponerlo en el Salón de la Fama”.