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Los 49ers deben balancearse entre ganar ahora y construir a futuro

SANTA CLARA -- El entrenador en jefe de los San Francisco 49ers, Kyle Shanahan, ha dicho repetidamente que reconoció que las cosas estaban cambiando para bien durante el programa de pretemporada del 2019.

Fue entonces cuando Shanahan tuvo un primer vistazo a su renovada línea defensiva y presenció el surgimiento de otras mejoras en plantilla. Para el campamento de entrenamiento, esa noción inicial se había transformado en una creencia completa, había llegado un nuevo día para los Niners. Su equipo era un contendiente.

Esa idea se notó el 22 de octubre. Los Niners tenían marca 6-0 y estaban en la cima de la NFC Oeste. Algunos observadores externos todavía cuestionaban la validez del inicio intachable de San Francisco. Shanahan y el gerente general John Lynch estaban a punto de enviar un mensaje que amplificaría su creencia sobre la legitimidad del equipo.

Con el plazo límite de canjes acercándose, Shanahan reconoció la necesidad de un receptor abierto veterano. Con receptores como Emmanuel Sanders y Mohamed Sanu en la mira, había llegado el momento de poner su capital de draft detrás de sus palabras. Los 49ers enviaron selecciones de tercera y cuarta ronda a los Denver Broncos por Sanders y una opción de quinta ronda.

"Para mí, lo más difícil fueron las decisiones que tuvimos que tomar el año pasado", dijo Shanahan. "Sentimos que lo que estábamos mirando a mediados del año era, 'Oye, tenemos una oportunidad. ¿Qué tenemos que hacer para llegar al Super Bowl?'. Tomas esa decisión de canjear por Emmanuel, lo que haría mil veces más porque no creo que lo hubiéramos hecho sin él".

Fue un movimiento que los 49ers no habrían hecho en ninguna de las dos temporadas anteriores. Shanahan y Lynch comenzaron la reconstrucción en 2017 y la idea de regalar valiosas selecciones de media ronda por un receptor de 32 años en el último año de su contrato habría sido risible.

Al final, la decisión de cambiar por Sanders e ir por el Trofeo Lombardi fue sólo el comienzo de la vida como un contendiente legítimo del Super Bowl.

Los Niners perdieron en el Super Bowl LIV, dejándolos en medio de en una importante temporada baja con menos espacio en el tope salarial (aproximadamente 15 millones de dólares) y capital de draft (siete selecciones, ninguna en las rondas segunda a cuarta) de lo que habían tenido en cualquier momento bajo Lynch y Shanahan.

"Cuando comenzamos esta temporada baja todo lo que teníamos era una selección de primera ronda, no íbamos a poder pagarle a nuestros propios jugadores, y mucho menos ir a pagar a algunos jugadores [externos]", dijo Shanahan. "Hay muchas decisiones difíciles ahí dentro y es por eso que tuvimos que tomar algunas decisiones difíciles... Fue un poco estresante porque no todas las herramientas estaban allí para mejorar. Pero creo que maniobramos lo suficiente para poder mantener la mayoría de lo que teníamos. Definitivamente añadimos algunas piezas nuevas que no son sólo chicos tratando de superar a los dos últimos tipos en plantilla. Tenemos algunos tipos que pueden entrar y provocar diferencias también".

De hecho, las decisiones difíciles esperaban y los Niners las hicieron. Dejaron que Sanders llegara a la agencia libre, y firmó con los New Orleans Saints. Además, Shanahan y Lynch tomaron la decisión más difícil de su mandato, enviaron al tackle defensivo DeForest Buckner a los Indianapolis Colts por la selección N° 13 en el draft de la NFL.

En un universo alterno, los Niners podrían haber pagado a Buckner y Sanders, haber movido más dinero en otros contratos para crear espacio en el tope, permitir que jugadores como el ala defensiva Arik Armstead y safety libre Jimmie Ward emigraran, y se dirigirían al purgatorio del tope salarial el próximo año. En su lugar, retuvieron Armstead, Ward y más profundidad esencial.

Llenaron los huecos más grandes con una combinación de novatos prometedores y un tackle izquierdo de Pro Bowl. Después de que el tackle izquierdo Joe Staley se retiró, se movieron para adquirir a Trent Williams y fueron francos en el uso de sus dos selecciones de primera ronda para reemplazar a Buckner y Sanders, haciéndolo con el tackle defensivo Javon Kinlaw y el receptor abierto Brandon Aiyuk, respectivamente.

Además, los 49ers liberaron al guardia derecho Mike Person y firmaron al veterano Tom Compton, quien se espera compita con Daniel Brunskill por el puesto titular.

Mirando esos cambios, podría ser difícil concluir que los 49ers son un mejor equipo ahora que antes de la agencia libre a mediados de marzo. Kinlaw y Aiyuk tienen mucho potencial, pero deben demostrar que pueden producir. Williams es un tackle de élite, pero no ha jugado desde 2018.

Aun así, los Niners no empeoraron significativamente. El lado bueno es que jugadores como Kinlaw y Aiyuk llegan a una fracción del costo de sus predecesores que debería permitir que San Francisco continúe luchando en 2020, incluso si da un paso atrás en el corto plazo. Y si Kinlaw y Aiyuk sí mejoran, permitirá a los Niners permanecer en el camino al Super Bowl más allá de la próxima temporada, manteniendo las bases como George Kittle y el linebacker Fred Warner en lucrativas extensiones de contrato.

"Estamos tratando de construirlo de la manera correcta y nunca tomar malas decisiones a largo plazo, pero también creemos que deberíamos haber ganado el Super Bowl el año pasado y queremos tener la oportunidad de ganarlo de nuevo", dijo Shanahan. "Entonces, cada decisión que tomamos fue también preguntándonos, ¿cómo ayudamos a esta organización para el futuro? Pero todavía se siente como si estuviéramos en posición de ser el mismo equipo, si no es que mejor que el año pasado. Esas son las cosas que entran en juego... Pero, la conclusión es que sólo estamos tratando de construir nuestro equipo lo mejor que podamos para ganar este año sin ponernos en peligro totalmente en el futuro".

Mientras que la plantilla puede no verse tan fuerte sin Buckner, Staley y Sanders, los Niners tienen otra ventaja en forma de continuidad, ya que regresan 18 de 22 titulares, así como la mayoría de su personal de entrenamiento, incluyendo todos los coordinadores. Eso podría ser de particular importancia con tanta incertidumbre alrededor de la próxima vez que los equipos puedan practicar.

En 2021, los 49ers volverán a tener que tomar decisiones difíciles, ya que tienen 26 jugadores programados para ser agentes libres sin restricciones, incluyendo alrededor de una docena de titulares o colaboradores clave. Tal es la vida en la nueva realidad de los Niners.

"Tenemos chicos que tienen la capacidad de hacerlo y creo que podemos ser un mejor equipo", dijo Lynch. "Eso es realmente emocionante."