El head coach de los Dolphins, Brian Flores, está por comenzar el segundo año del proyecto de reconstrucción de la franquicia
MIAMI -- A toda prisa, Brian Flores llegó una mañana al campo de prácticas. Algo parecía extraño en su peinado, y él mismo lo atribuyó a un "corte de cabello en la cuarentena".
Así que alguien se atrevió a sugerirle que utilizara una rasuradora eléctrica, con la que podría solucionar el problema en 10 minutos.
"Quizá tú tengas 10 minutos. Yo no", respondió Flores.
El entrenador de padres hondureños está por comenzar la segunda temporada en su proyecto de reconstrucción de los Miami Dolphins, y tiene una larga lista de quehaceres pendientes. Parece que la nómina ha mejorado mediante el draft y las contrataciones en el mercado de agentes libres.
Sin embargo, la pandemia de coronavirus redujo los entrenamientos durante el receso entre temporadas, y Flores quedó con poco tiempo para garantizar la adaptación de los recién llegados.
En su temporada de debut como entrenador en jefe, Flores recibió buenas evaluaciones. Sin embargo, conoce la índole de este puesto en la NFL, y sabe que lo conseguido en el pasado no es una garantía para el futuro.
"El año pasado es el año pasado", enfatizó.
En 2019, los Dolphins tuvieron un comienzo históricamente malo. Mediante una purga sin precedente en la nómina, lograron mejorar y concluyeron con un récord de 5-11, que incluyó un triunfo sorpresivo ante los New England Patriots en el final de la temporada regular.
Ello cortó una racha de 11 derrotas consecutivas de Miami en la casa de los Patriots.
El equipo de este año podría también jugar mucho mejor en diciembre que en septiembre.
"Muchos de estos chicos no han jugado juntos, y simplemente estamos tratando de generar algo de continuidad", explicó Flores. "Todavía estamos en las primeras etapas desde ese punto de vista. Así que nos falta mucho camino por recorrer. Este equipo es joven e inexperto".
Han pasado prácticamente dos décadas desde la última vez que los Dolphins consiguieron un triunfo en los playoffs. Durante esta sequía, dos antecesores de Flores fueron incapaces de darle continuidad a un buen comienzo de sus gestiones.
Tony Sparano ganó el cetro de la División Este de la Conferencia Americana en 2008, y Adam Gase tuvo un récord de 10-6 en 2016. Esas dos campañas marcan las únicas participaciones de Miami en los playoffs durante los últimos 18 años.
Y ambos entrenadores terminaron destituidos por el dueño Stephen Ross.
Sin embargo, existe una percepción de que Ross ha encontrado finalmente a un entrenador que puede cosechar triunfos con regularidad. El año pasado, Flores logró mantener unido al equipo en el vestuario pese a que los Dolphins fueron vapuleados por 163-26 de manera combinada en sus primeros cuatro partidos.
"Vimos la forma en que él manejó lo bueno, lo malo y lo feo durante la temporada. Y siguió siendo el mismo", dijo Danny Crossman, entrenador de equipos especiales de Miami. "Uno sabe dónde está Flo y qué va a exigir. Y si uno no coincide con eso, el día será muy largo. Pero si hay coincidencias, la reconstrucción será divertida".