TAMPA, Fla. -- El comisionado de la NFL Roger Goodell dijo que, aunque la vacuna para el COVID-19 se distribuya a los hospitales de Estados Unidos, jugadores de y personal de la liga no saltarán las líneas de vacunación antes del Super Bowl LV, programado para el 7 de febrero de 2021.
Goodell enfatizó que a 55 días del juego, la liga necesita estar preparada para “adaptarse y evolucionar” en relación al coronavirus, que ha afectado a 16.5 millones y provocado la muerte de más de 300,000 en Estados Unidos.
“No planeamos que nadie de nuestro personal sea vacunado antes del Super Bowl”, dijo Goodell, un día después de asistir al juego entre los Buccaneers y Vikings en Tampa, sede del Super Bowl LV.
“(La vacuna) es algo que se maneja en niveles más altos y dada la prioridad para los trabajadores de la salud, rescatistas y quienes están en las líneas de más riesgo. Nosotros no caemos en esas categorías, así que no anticipamos eso (adelantarnos) y no lo planeamos”, agregó Goodell.
La liga aún no determina la capacidad para el Super Bowl en el Raymond James Stadium, que ha estado al 25 por ciento de su aforo desde la Semana 6 de la temporada regular, máximo permitido bajo los lineamientos del CDC, que es de 16,000 aficionados.
Ron DeSatins, gobernador de Florida, dio permiso a los estadios del estado de abrir a máxima capacidad como parte de la Fase 3 del plan de reapertura en octubre pasado y ha sido objeto de duras críticas por sus agresivas estrategias de reapertura, pero los equipos de la NFL no han aumentado la entrada a sus juegos del 25 por ciento de aforo.
Goodell dijo que DeSantis no ha pedido que se aumente el número de aficionados en las gradas.
“Inentaremos tener el mayor número de aficionados que podamos de manera segura en el Raymond James Stadium. No estoy seguro de si hay un número específico del que podamos confiar y decir, pero nuestro enfoque será el de mantener seguro a quien sea que vaya al juego”, señaló Goodell.
“El gobernador ha apoyado mucho el Super Bowl, pero también entiende la importancia de hacerlo de forma segura y responsable. Nos ha apoyado y lo apreciamos”, agregó.
La liga también tiene confianza en la posibilidad de organizar eventos pese al aumento de casos por COVID-19 en Florida. El Task Report de la Casa Blanca publicado la semana pasada indicó que Florida estaba en “zona roja” con una tasa del 10.1 por ciento de positivos, el porcentaje 33 entre los 50 estados del país. El Condado de Hillsbourough, donde está ubicada la ciudad de Tampa, tiene mejores números y está en la “zona naranja” con una tasa de casos positivos de entre8 y 10 por ciento.
Cuando se le preguntó qué podría hacer la NFL para asegurarse de que el evento no contribuya a un mayor aumento en los contagios por el virus, como animar a los aficionados a no reunirse en grupos grandes como lo hacen tradicionalmente, Goodell señaló al sistema de rastreo de la liga como una razón de optimismo.
“Como liga, tenemos menos del 1 por ciento de positivos y hemos trabajado duro con la asociación de jugadores y nuestros expertos médicos para dar los pasos necesarios para no ser parte del problema sino de la solución e intentar hacer las cosas de una forma responsable y segura, no sólo para nuestro personal sino también para las comunidades en las que operamos”, indicó Goodell. “También queremos asegurarnos de que estamos enviando el mensaje correcto sobre hacer las cosas de forma segura, tomando las precauciones apropiadas en nuestras comunidades con distancia social y equipamiento protector personal en diferentes momentos”.
En general, Goodell dijo sentirse animado por lo que vio en Tampa y lo que ha visto alrededor de la liga sin reporte de contagios provocados por la asistencia de aficionados a los estadios.
“Nos sentimos increíblemente seguros en el estadio”, dijo Goodell, quien se sentó con su familia en las gradas del Raymond James Stadium por cerca de un cuarto y medio en el duelo entre Tampa Bay y Minnesota. “Hemos podido tener aficionados en la mitad de nuestros estadios y lo hemos podido hacer exitosamente y con seguridad para nuestros aficionados.
“(El Super Bowl) será diferente y nos aseguraremos de tomar precauciones y usaremos nuestra plataforma para asegurarnos también de que nuestros aficionados hagan las cosas con responsabilidad y seguridad”, agregó el comisionado.
Goodell reconoció que la pandemia podría hacer que los equipos que participen en el Super Bowl retrasen su llegada a Tampa en vez de pasar toda una semana en la ciudad, como es tradicional, pero la decisión se tomará cuando se acerque la fecha.
La Opening Night, cuando jugadores de ambos equipos se reúnen con los medios, se hará virtualmente, mientras que la alfombra roja del evento de gala NFL Honors también tendrá cambios que se enfocarán en su cobertura para la televisión.