Si bien los Dolphins no fueron excelsos en la ofensiva, su juego defensivo sigue siendo de élite. Lo necesitarán para lo que falta
NUEVA ORLEANOS - Los Miami Dolphins y los New Orleans Saints llegaron al Monday Night Football en lados opuestos del espectro: Miami con una racha ganadora de seis juegos y Nueva Orleans con 20 jugadores elegibles en la lista de reserva / COVID-19, incluidos sus dos mejores mariscales de campo.
En el papel, esta fue una oportunidad para que los Dolphins le propinaran una paliza a un oponente. En cambio, lucharon para lograr su séptima victoria consecutiva, que es todo lo que importa al final. Fue una actuación mediocre de un lado de la pelota y puro dominio del otro.
Miami capturó al novato Ian Book ocho veces y lo interceptó dos en camino a una victoria 20-3 que fue más difícil para los ojos de lo que sugiere el marcador. Los Dolphins acumularon 259 yardas de ofensiva, 86 de las cuales llegaron en su única serie de touchdown al final del tercer cuarto. Se comprometieron a correr el balón, pero terminaron con 86 yardas en 30 intentos. Su juego de línea ofensiva fue atroz en la primera mitad antes de asentarse en la segunda.
El mariscal de campo Tua Tagovailoa estuvo bien por segundo juego consecutivo, completando 19 de 26 pases para 198 yardas, una anotación y una intercepción. Lo mejor en ese lado del balón fue el receptor novato Jaylen Waddle, quien conectó 10 pases para 92 yardas y un touchdown, estableciendo un récord de novato de los Dolphins en una temporada en yardas recibidas en el proceso.
Miami se convirtió en el primer equipo en la historia de la NFL en ganar siete juegos consecutivos y perder siete juegos consecutivos en la misma temporada. Más importante aún, garantiza playoffs si gana los dos juegos restantes.
Es un tramo final difícil contra los Titans líderes de la AFC Sur en la Semana 17 y los New England Patriots en la Semana 18, los cuales se encuentran entre las 10 mejores defensivas de la NFL durante el último mes en términos de puntos defensivos. Pero la defensiva de los Dolphins ocupa el segundo lugar en esa categoría desde la Semana 9 y demostró ser capaz una vez más de aprovechar cualquier balón entregado.
Y podrían tener que hacerlo si los Dolphins quieren asegurarse sus primeros de playoffs desde 2016.
El juego en dos palabras: Bienvenido, novato. El primer inicio de carrera de Ian Book en la NFL fue difícil ya que la defensiva de Miami lo limitó a 135 yardas y dos intercepciones, completando 12 de 20 pases.
Jugadas clave: El pick-six de Nik Needham en el drive inicial marcó la pauta. La jugada inició con el desvío del apoyador de los Dolphins, Andrew Van Ginkel, antes de que aterrizara en las manos de Needham y fuera devuelto 28 yardas para el TD. Fue la única anotación para cualquiera de los equipos durante casi 36 minutos, pero fue más que suficiente para darle a Miami una ventaja insuperable contra una ofensiva inexistente de los Saints.
Alucinantes estadísticas NextGen: La conexión en el tercer cuarto de Tagovailoa con Mack Hollins tuvo una distancia aérea de 49.7 yardas con 0.6 yardas de separación, marcando la recepción con la ventana ajustada más larga de la carrera de Tua.
Tendencia prometedora: La ofensiva de Miami dejó algo que desear, pero su defensiva continuó con su juego de élite, permitiendo 158 yardas totales y dejando a los Saints sin conversiones en tercera oportunidad. Es la primera vez que los Saints no lograron convertir un tercer intento desde 2005, cuando se fueron 0 de 11 contra… los Dolphins. Es curioso cómo se repite la historia. Miami ahora ha mantenido a tres oponentes consecutivos por debajo de las 300 yardas totales y ha mantenido a seis de sus últimos siete oponentes por debajo de los 20 puntos.