El domingo de la Semana 3 de la temporada 2022 de la NFL fue de reivindicación para unos y una pesadilla para otros, pero no dejó de ser espectacular en muchos sentidos.
Envla AFC, como todos esperábamos, sólo los Miami Dolphins mantienen el invicto tras vencer a los Buffalo Bills, mientras que en la NFC, los Tampa Bay Buccaneers y Green Bay Packers se enfrascaron en un duelo defensivo, algo fuera de la norma cuando Aaron Rodgers y Tom Brady se encuentran.
Los Detroit Lions cayeron ante los Minnesota Vikings, pero los felinos encuentran la forma de entretener a propios y extraños y de que los rivales se ganen cada triunfo sobre ellos. A su vez, los Tennessee Titans salvaron su temporada y pusieron al filo de la perdición a Las Vegas Raiders.
Muchas cosas sucedieron en un entretenido domingo en la NFL y estos son los aspectos más destacados de los duelos más relevantes de la jornada.
Los Buffalo Bills llegaron a Miami con un plan de juego que sus rivales regularmente preparan para enfrentarlos a ellos: mantener fuera del campo a la ofensiva de Miami, pero la idea no dio resultado.
Los Bills superaron a Miami en varios rubros estadísticos, en particular en la ejecución de jugadas a la ofensiva (90 por 39), yardas totales (497 por 212), yardas por carrera (5.0 por 2.4) y tiempo de posesión (40:40 minutos por 19:20), categorías que, con frecuencia, reflejan el dominio de un equipo sobre otro, pero quizá los Bills se alejaron de su identidad, pecaron de conservadores y su ofensiva sólo pudo anotar un gol de campo en la segunda mitad y falló otro, error que los Dolphins capitalizaron con el touchdown que los enfiló al triunfo.
Los Miami Dolphins consumaron una victoria redonda con una defensiva que mantuvo a raya al poderoso ataque de los Bills y una ofensiva que sin ser tan espectacular como en la Semana 2, hizo las jugadas clave cuando lo necesitaba, como el pase de 32 yardas de Tua Tagovailoa a Jaylen Waddle inmediatamente después del intento de gol de campo fallado por Buffalo y el envío de 45 yardas a Waddle que preparó la anotación que puso arriba 21-7 a Miami.
A su vez, la defensiva de los Dolphins se dobló, pero no se rompió al permitir sólo un gol de campo en la segunda mitad y frenar al ataque de los Bills en 4a. y gol desde la yarda 2 de su propio territorio en el cuarto periodo, además de provocar y recuperar un balón suelto que su ofensiva capitalizó con una anotación y sumar cuatro capturas de balón. Al final, el coach Mike McDaniel arriesgó innecesariamente con una patada de despeje dentro de su zona final que resultó en un safety, el cual pudo haber otorgado de una forma más sencilla y así, tener más espacio al patear a los Bills, pero, eso sólo es una anécdota en una jornada de pesadilla para los equipos especiales en la NFL.
Kansas City 17, Indianapolis 20
La ofensiva de los Chiefs hizo apenas lo necesario para estar en posición de ganar el partido, pero un pase que tocó las manos de Travis Kelce y que el ala cerrada no atrapó en las diagonales, además de los errores en los equipos especiales durante todo el juego terminaron por sentenciar su primera derrota de la temporada.
Los Chiefs prácticamente le regalaron 14 puntos a los Colts con un balón suelto del novato Skyy Moore al intentar atrapar una patada de despeje en el primer cuarto y tras fallar un pase en una jugada sorpresa en formación de gol de campo que no engañó a nadie.
La anemia aún no desaparece, pero la ofensiva de los Colts comenzó a encontrar algo de ritmo conforme avanzó el duelo ante los Chiefs. El ataque de Matt Ryan se encontró inesperadamente con un touchdown al inicio del partido por el balón suelto de Sky Moore en la patada de despeje, pero en su última serie, el veterano pasador tuvo tiempo para localizar a sus receptores y lanzar el pase de anotación que sentenció su primer triunfo de la campaña.
Aun sin el lesionado linebacker Saquille Leonard, la defensiva de Indianapolis logró incomodar con frecuencia a Patrick Mahomes y contuvo al ataque de los Chiefs pese a no contar en varios lapsos del juego con el esquinero Stephon Gilmore.
Por momentos, la ofensiva de los Packers lució como esa eficiente máquina productora de yardas que ha sido con Aaron Rodgers detrás del centro, pero la falta de puntos persiste, pues sólo pudo anotar un gol de campo en la segunda mitad. El regreso del tackle David Bakhtiari fue notable y le permitió a su quarterback tener tiempo en la bolsa, pero el entendimiento entre Rodgers y sus receptores aún es un trabajo en desarrollo y la ausencia de Sammy Watkins (lesión) no ayudó al proceso.
Si bien Breshad Perriman y Russell Gage contribuyeron, el último con la recepción de touchdown que le permitió a los Bucs intentar empatar el juego con un intento de conversión de dos puntos en los segundos finales, las ausencias de Mike Evans (suspensión), Chris Godwin y Julio Jones (lesión) no dejan de pesar en el ataque de Tampa Bay y tienen a Tom Brady ansioso en el campo.
A la defensiva, los Buccaneers hicieron lo suyo, pero cargar con el peso del equipo por la falta de producción ofensiva y al mismo tiempo enfrentar a Rodgers es demasiado para la defensiva que sea.
Se anticipaba que la mano de Doug Pederson se notara en el desarrollo de Trevor Lawrence y los resultados parecen llegar más pronto de lo esperado. El pasador de segundo año ha tenido un desempeño eficiente con seis pases de touchdown, tres de ellos ante los Chargers, por sólo una intercepción y su línea lo ha protegido bien (dos capturas, ambas en la Semana 1).
Aunque vencieron a unos Chargers que son un hospital, el mérito de los Jaguars es vencer al rival que tengan enfrente sin importar su estado y eso, para un equipo en reconstrucción, es notable.
Por una u otra razón, cada año, los Chargers se quedan cortos en las expectativas y las lesiones se perfilan como el motivo por el cual podría sucederles lo mismo en 2022.
Justin Herbert, cuya intercepción ante los Jaguars no fue su culpa al rebotar el balón en manos del receptor, juega con una fractura en un cartílago de una costilla, mientras que ante Jacksonville, los Chargers perdieron al ala defensivo Joey Bosa y al tackle Rashawn Slater por lesión.
Es comprensible que las lesiones impacten a cualquier equipo, pero con un roster tan profundo, los Chargers tienen la obligación de recuperarse.
Quien creyera que los Baltimore Ravens se iban a venir abajo luego del colosal colapso que sufrieron ante Miami en la Semana 2 no conoce el trabajo de John Harbaugh.
El coach iba a tener listo a su equipo y lo demostró con una defensiva que, una semana después de perder una ventaja de 21 puntos, robó tres veces el balón en el último cuarto ante los Patriots para capitalizarlos en 10 puntos con ayuda de una ofensiva que volvió a anotar más de 30 puntos.
Los Ravens son un equipo redondo al que sólo las lesiones pueden descarrilar.
Ante los Ravens, los New England Patriots extrañaron el temple que Mac Jones mostró en su temporada de novato y aunque se debe considerar que enfrente tenía a una defensiva de Baltimore que es históricamente agresiva, la tarea más apremiante para Bill Belichick y su staff es detectar qué puso ansioso a su quarterback, quien fue capturado tres veces y sufrió tres intercepciones en la segunda mitad.
Si se borran las tres intercepciones de Jones y el balón suelto que sufrieron, los números ofensivos de los Patriots (447 yardas totales, 302 por aire) son bastante decentes, sin embargo, su defensiva, pese a sumar dos robos de balón, permitió que Baltimore anotara en sus cinco viajes a la zona roja y esa es una losa complicada para cualquier ofensiva.