Preguntamos a los expertos de la NFL en ESPN sus opiniones sobre la firma que deja mayores dudas después de la primera ola de transacciones en la liga
Luego de unos movidos primeros días de agencia libre del 2023 en la NFL, han empezado a disminuir los acuerdos. Equipos han agregado a jugadores de impacto a sus plantillas, aunque agentes libres como Odell Beckham Jr. y Bobby Wagner siguen disponibles.
Notablemente, Orlando Brown Jr., Javon Hargrave, Jimmy Garoppolo y Jessie Bates III han encontrado nuevos hogares. Y, los Miami Dolphins y Chicago Bears han hecho mucho ruido al arranque del periodo de transacciones, ambos fortaleciendo a sus respectivas defensivas.
Nuestros expertos de la NFL opinan sobre lo que hemos visto en la agencia libre de la temporada baja, y después de debatir a los equipos que más han mejorado y el mejor fichaje después de la primera semana de movimientos, ahora pasamos al acuerdo más incomprensible hasta ahora. Aquí están sus opiniones
¿Cuál ha sido el fichaje más incomprensible de la agencia libre?
Stephania Bell: RB Miles Sanders a los Carolina Panthers. Siempre abogaré para que los corredores consigan su dinero; usualmente se ven perjudicados cuanto se trata de segundos contratos, dado lo devaluada que es su posición por el riesgo de lesión. Pero, los Panthers dejaron a D'Onta Foreman caminar después de la mejor campaña de su carrera (914 yardas terrestres, a pesar de tener a Christian McCaffrey en el mismo equipo hasta octubre) por un corredor con un contrato más caro. Seguro, Sanders disfrutó una campaña magnífica en el 2023, corriendo para más de 1,000 yardas por primera ocasión en su carrera, pero lo hizo manteniéndose fresco como parte de un comité y alineando atrás de la mejor línea ofensiva en la liga.
Matt Bowen: WR Adam Thielen a los Carolina Panthers. El mejor lugar para Thielen en este punto de su carrera podría ser la ranura --donde puede explotar sus sagaces habilidades en el recorrido de rutas--, dada su velocidad vertical en declive. Y, considerando ese rol, estuve sorprendido por el valor de ese contrato.
Mike Clay: Sea lo que sea que estén haciendo los Indianapolis Colts. Me sigo rascando la cabeza por la estrategia de Indianapolis. Los Colts han abanicado y fallado con todos los quarterbacks del receso de temporada, y su estrategia conservadora y tímida ha conducido a que la plantilla empeore. Incluso con una cantidad decente de espacio bajo el tope salarial, Stephon Gilmore fue traspasado, Bobby Okereke y Parris Campbell emigraron a otros equipos, y el nómada Samson Ebukam ha sido, por mucho, su adición de mayor impacto. La defensiva no asusta, y la línea ofensiva ya no es de élite, así que la directiva realmente lo está apostando todo a un jonrón en la posición de quarterback durante el draft del próximo mes de abril.
Jeremy Fowler: OT Mike McGlinchey a los Denver Broncos. Es complicado criticar a un equipo por asegurar ayuda en la línea ofensiva, pero el contrato de McGlinchey (87.5 millones de dólares a lo largo de los siguientes cinco años) fue bastante oneroso, considerando que Atlanta renovó con Kaleb McGary --un jugador comparable-- por un mucho más razonable convenio de tres años y 34.5 millones de dólares. Los Broncos ahora tienen a Garett Bolles, Ben Powers y McGlinchey cobrando un combinado de 47.5 millones dólares anuales en promedio.
Matt Miller: Sanders a los Panthers. Me gusta Sanders, pero cuatro años y 25 millones de dólares es mucho para un corredor no llamado Saquon Barkley. Para dar contexto, Foreman corrió para 914 yardas en Carolina la temporada pasada, y firmó con Chicago por 3 millones de dólares.
Eric Moody: DE Marcus Davenport a los Minnesota Vikings. No estoy seguro de que Davenport pueda aportar a los Vikings la presión sobre los pasadores que necesitan con desesperación. A lo largo de las cuatro temporadas pasadas, su porcentaje de presión es de 14.8, situándose décimo entre jugadores con al menos 800 jugadas presionando al pasador, pero logró apenas 0.5 capturas la temporada pasada. Y, Davenport ha tenido que lidiar con numerosas lesiones a lo largo de su carrera.
Jason Reid: Sanders a los Panthers. Los Panthers garantizaron a Sanders 13 millones de dólares como parte de su contrato, y aunque Sanders es un buen jugador, es mucho dinero para un corredor.
Jordan Reid: WR JuJu Smith-Schuster a los New England Patriots. Los Patriots necesitaban ayuda en la posición de receptor abierto, pero con Jakobi Meyers obteniendo un contrato idéntico de los Raiders, ¿por qué no solo renovar con él? Smith-Schuster viene de una campaña productiva con los Chiefs, pero Meyers sigue siendo el mejor jugador.
Mike Tannenbaum: Smith-Schuster a los Patriots. Aunque me gusta el jugador, pensé que New England se hubiera beneficiado más de sumar velocidad en lugar de otro receptor de posesión.
Seth Walder: OT Jawaan Taylor a los Kansas City Chiefs. Taylor es un buen protector de pase, pero no es de élite. El desprendimiento veloz del quarterback de los Jaguars, Trevor Lawrence, hizo ver mejor a Taylor de lo que es el año pasado. Y, Taylor es una debilidad en el juego terrestre. Si juega como tackle derecho, es una degradación con respecto a Orlando Brown Jr., pero recibirá más dinero por año de lo que pactó Brown en Cincinnati.
Seth Wickersham: Quien sea que termine pagando dinero premium por WR Odell Beckham Jr. Sí, todavía puede ser un objetivo y un señuelo efectivo. Simplemente pregunten al coach Sean McVay, quien debió cambiar su plan de juego en el Super Bowl LVI luego de la lesión de Beckham. Pero, no es el mismo jugador que era en el 2016 y no debe ser recompensado como un objetivo de élite en este punto de su carrera.