El equipo está invirtiendo en mejorar el talento alrededor del mariscal de campo estelar, cuyo futuro en Baltimore todavía es incierto
OWINGS MILLS -- Solo tomó un par de horas después de que el receptor abierto Odell Beckham Jr. llegó a un acuerdo por un año con los Baltimore Ravens el domingo por la noche para que hiciera su primera conexión con el mariscal de campo Lamar Jackson como Raven. En su cuenta de Instagram, Jackson publicó una imagen de él hablando con Beckham con el mensaje "Truzz".
Los Ravens esperan que Beckham pueda mejorar dramáticamente el grupo de receptores abiertos menos productivo de la NFL --la temporada pasada los receptores de Baltimore tuvieron la menor cantidad de yardas recibidas (1,517), la menor cantidad de envíos en su dirección (200) y la segunda menor cantidad de recepciones (124) en la NFL-- con su impresionante rango de recepción y talento para hacer atrapadas espectaculares. Sin embargo, los Ravens esperan que el impacto más inmediato sea servir como inventivo para que Jackson juegue en Baltimore en el 2023.
Un mes después de que Jackson --quien no tiene agente y se representa a sí mismo-- solicitó un canje a Baltimore, todavía se desconoce si jugará bajo la etiqueta franquicia no exclusiva con los Ravens o firmará una oferta calificada con otro equipo. Si bien los ejecutivos de los Ravens han hablado toda la temporada sobre cuánto quieren que Jackson sea su quarterback, enviaron un mensaje más persuasivo con su mayor inversión de la historia en un receptor abierto, dándole 15 millones de dinero garantizado a Beckham. Esta fue una declaración para una franquicia que no es conocida por pagar mucho a los receptores abiertos.
Parecía que Beckham ya estaba tratando de asegurarse de que Jackson le iba a lanzar pases en el otoño. Cuando Beckham anunció el domingo que iría a Baltimore, publicó una imagen en Instagram de su hijo de 1 año de edad, Zydn, vistiendo el jersey de los Ravens con el N° 8 de Jackson.
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Por las redes sociales de Jackson, parece que puso su sello de aprobación a la llegada de Beckham, quien representa lo que Jackson nunca ha tenido. Los Ravens nunca han tenido un receptor de Pro Bowl desde que se convirtieron en franquicia en 1996. La siguiente sequía más larga pertenece a los Carolina Panthers, que no han tenido un receptor de Pro Bowl desde Steve Smith Sr. en el 2011, de acuerdo con ESPN Stats & Information. Beckham, tres veces jugador de Pro Bowl, es el receptor más establecido y dinámico en las cinco campañas de Jackson en la NFL.
Esto no es Michael Crabtree en el 2018. Esto no es Dez Bryant en el 2020 o Sammy Watkins en el 2021. Y definitivamente esto no es Demarcus Robinson y DeSean Jackson de hace un año. from a year ago.
Todos esos receptores fueron receptores baratos provisionales. Beckham es el receptor veterano más talentoso de los Ravens desde Smith en el 2016. Hay dudas sobre la salud de Beckham y su productividad luego de no jugar desde que se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda hace 14 meses. Sin embargo, Beckham fue un jugador capaz de marcar la diferencia durante la carrera al Super Bowl de Los Angeles Rams, anotando siete touchdowns en sus últimos 11 partidos. Su productividad, no obstante, ha disminuido desde que registró temporadas de 1,000 yardas en cinco de sus primeros seis años. No ha superado la barrera de las 600 yardas recibidas desde el 2019.
La falta de objetivos consistentes en el exterior de la cancha para Baltimore ha quedado evidenciada en la productividad de Jackson. Ha lanzado 51 pases a receptores abiertos en su carrera. Beckham, por su parte, ha atrapado 56 pases de anotación en sus nueve años como profesional.
Atraer a Beckham a Baltimore es el movimiento más reciente para una temporada baja de los Ravens que ha girado alrededor de Jackson. Los Ravens contrataron al nuevo coordinador ofensivo Todd Monken para modernizar su sistema centrado en los acarreos. Baltimore cambió al entrenador de quarterbacks de Jackson, moviendo al entrenador de receptores abiertos Tee Martin a esa posición. La otra contratación de agentes libres externos de Baltimore fue el receptor abierto Nelson Agholor, un ex recluta de primera ronda del draft.
Eso significa que los Ravens han renovado el grupo de receptores y lo combinaron con un ala cerrada de Pro Bowl en Mark Andrews, dos corredores productivos en J.K. Dobbins y Gus Edwards y una de las mejores líneas ofensivas en bloqueos. La mayor interrogante a la ofensiva está en la posición de quarterback.
Hasta que Jackson firme su etiqueta franquicia por 32.416 millones, el mariscal de campo puede ausentarse de todos los entrenamientos de temporada baja en la primavera y perderse todo el campamento de entrenamiento porque técnicamente no tiene contrato. Incluso existe la posibilidad de que se convierta en el primer jugador desde el corredor Le'Veon Bell en el 2018 en perderse toda la temporada para protestar por la etiqueta franquicia.
Sin embargo, poco después de que el acuerdo de Beckham se convirtió en el tema de conversación en la liga, el ex corredor de la NFL, James White, escribió en su cuenta de Twitter: "Así que esto debe significar que Lamar está de vuelta en Baltimore".
En una temporada baja en la que el estancamiento de las negociaciones contractuales con Jackson se ha cernido sobre la franquicia, el acuerdo con Beckham podría representar la primera señal de que Jackson será el quarterback de los Ravens en el 2023.