Los aprendizajes del evento ocurrido el pasado enero en Cincinnati van mucho más allá del propio jugador de los Buffalo Bills Damar Hamlin.
ORCHARD PARK, Nueva York -- Previo a su partido del 7 de enero, los jugadores de los Jacksonville Jaguars y Tennessee Titans se arrodillaron para hacer oración grupal a mitad del terreno. Fue el primer partido de la NFL celebrado desde la suspensión del encuentro de "Monday Night Football" del 2 de enero entre los Buffalo Bills y Cincinnati Bengals.
Los equipos y jugadores de toda la liga mostraron su apoyo al profundo de lo Bills Damar Hamlin, que seguía recuperándose en el UC Medical Center de Cincinnati luego de sufrir un paro cardíaco en pleno encuentro. Hamlin volvió a la vida en el terreno frente a miles de espectadores tanto en Cincinnati como ante las pantallas de televisión.
El apoyo se extendió mucho más allá del fútbol americano: se involucraron múltiples equipos, jugadores y aficionados de distintas disciplinas deportivas a todo nivel. Algunos hicieron donaciones a un GoFundMe creado por Hamlin con la finalidad de hacer una colecta para adquirir juguetes. La recaudación se disparó hasta superar $9 millones.
En definitiva, Hamlin fue diagnosticado con commotio cordis, "una condición médica grave y extremadamente rara que puede producirse tras un impacto repentino y contundente en el pecho", tal como la describe la Asociación Americana del Corazón (AHA, por su siglas en inglés). Ese diagnóstico de exclusión se produce después de descartar todas las demás afecciones. En abril pasado, el profundo de los Bills recibió luz verde para volver a la actividad del fútbol americano y se mantiene en el roster del equipo de Buffalo como profundo suplente y jugador de equipos especiales.
Hamlin indicó que quería causar impacto positivo durante toda su vida. Lo recalcó durante una conversación con ESPN, sostenida dos semanas antes del encuentro de este domingo, en el regreso de los Bills a Cincinnati (8:20 p.m. hora del Este, NBC en Estados Unidos/ESPN y Star+ en Latinoamérica). Los aprendizajes del evento ocurrido el pasado 2 de enero van mucho más allá del propio Hamlin.
El mundo deportivo ha reaccionado de diversas maneras, con la creación de varios programas y la recaudación de fondos para promover la salud cardiaca y fomentar la educación y concientización sobre el tema. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), más de 365,000 personas sufren un paro cardíaco extrahospitalario todos los años en Estados Unidos, y entre el 60% y 80% de dichos casos fallecen antes de llegar al hospital. Desde que se produjo el incidente, la Cruz Roja de Estados Unidos ha experimentado un aumento notable de inscripciones a cursos de reanimación cardiopulmonar (RCP) y desfibrilador externo automático (DEA), aparte del aumento de las consultas sobre cómo obtener un DEA. A nivel local, en el occidente del estado de Nueva York, más de 10,000 personas se han beneficiado de la formación en RCP con las manos, de acuerdo con la AHA.
La reacción a la experiencia en la que Hamlin estuvo cerca de fallecer ha resonado en todo Estados Unidos.
Reacción de la NFL: Salvar la vida de Hamlin fue posible gracias a un plan bien ensayado y la disponibilidad de recursos adecuados, en forma de entrenadores atléticos y profesionales de la medicina. La preparación fue vital.
"Creo que todos se dieron cuenta de que, cuando has implementado los planes correctos, se cuenta con el equipo adecuado, tienes el personal adecuado, se puede tener un resultado realmente positivo", indicó a ESPN Rebecca Stearns, directora de operaciones del instituto Korey Stringer. "…Esa es una de las cosas más importantes dentro de esta conversación mayor, y también creo que la idea de que esto es alcanzable, incluso en otros niveles de juego".
La gerencia de la NFL laboró para buscar formas de repercutir más allá de sus estadios.
"Todos se asustan cuando ocurre algo terrible o te sientes fuera de control, pero abordamos este caso desde la perspectiva de que, pues, podemos darle a la gente un poco más de control y un poco más de conocimientos que podrían ayudar a salvar vidas", indica Anna Isaacson, vicepresidenta senior de responsabilidad social de la NFL.
Después de hablar con sus socios, la NFL vio la oportunidad de educar con respecto al ataque cardiaco repentino, en qué consiste y cómo salvar vidas.
La NFL invirtió a nivel nacional y trabaja con organizaciones como la AHA para asegurarse de que la población de las distintas plazas sede de la NFL tengan acceso a la educación sobre la RCP, aparte de los esfuerzos de concientización en toda la liga sobre una variedad de elementos de seguridad deportiva. Eso incluyó una inversión superior a $1 millón por parte de la NFL Foundation.
"Ahora podemos poner esto en primer plano y permitir que los niños se eduquen en algo increíblemente importante", indica Alexia Gallagher, vicepresidenta de filantropía y directora ejecutiva de la NFL Foundation. "Algo que pueden iniciar dentro de sus familias y sobre lo cual educarse, es algo sumamente increíble".
Sobre el terreno, la NFL hizo cambios a su plan de acción para emergencias (EAP), aprobado por la NFL y la Asociación de Jugadores (NFLPA). Antes de los partidos, se celebra una "reunión de 90 minutos" previa al puntapié inicial, en la cual el personal de emergencia se reúne para coordinar mejor las funciones, protocolos y hacer una segunda revisión del equipo disponible, para actuar mejor en caso de una emergencia en el terreno de juego. Esta reunión ocurre después de otra junta médica de 60 minutos, que ya tuvo lugar con los árbitros y otro personal clave, para discutir sobre el EAP y otros aspectos logísticos.
Para los Bills, ayudar a divulgar el mensaje sobre la RCP y los DEA es una cuestión personal. Más de seis meses antes de que Hamlin sufriera su ataque cardíaco, la copropietaria del equipo Kim Pegula también padeció un infarto. El equipo técnico, entrenadores y jugadores de los Bills tuvieron la oportunidad de aprender cómo aplicar RCP con las manos durante la temporada baja. El club firmó un convenio de asociación por cinco años con la AHA, comprometiéndose a invertir $1 millón.
De los 32 equipos que conforman la NFL, 23 han celebrado al menos un evento o efectuado labores para incrementar la concientización sobre la RCP. Entre ellos se destaca los New York Giants, que dispuso que todos los entrenadores y personal de campo tuvieran la posibilidad de asistir a clases de RCP tras el incidente de Hamlin (nueve organizaciones no respondieron a las peticiones de comentario hechas por ESPN). Todos los clubes solicitan constantemente subvenciones por $20.000 a la NFL Foundation y tienen la flexibilidad de hacer lo que mejor funcione para su comunidad, centrándose en la educación sobre la RCP.
La reacción en otros deportes: Las repercusiones del paro cardiaco sufrido por Hamlin se han sentido en el ámbito universitario. La reacción se intensificó luego de que el basquetbolista de la Universidad del Sur de California (USC) Bronny James padeciera un paro cardiaco el pasado 24 de julio, probablemente causado por una cardiopatía congénita.
"Como entrenadores, [nos instruyen] sobre el tema, pero nunca lo hacían con nuestros jugadores", indicó Pat Narduzzi, entrenador del equipo de fútbol americano de la Universidad de Pittsburgh en abril pasado. "Entonces, ahora todos nuestros jugadores están entrenados al respecto… Ojalá nunca tengas que salvar la vida de alguien, pero [el caso de] Damar y lo ocurrido en aquella noche de lunes está ayudando a que la gente pueda salvar vidas".
La conferencia Pac-12 ha iniciado una revisión de los protocolos para partidos y eventos, añadiendo nuevas medidas. La SEC examinó sus políticas, con la NFL compartiendo sus hallazgos sobre lo ocurrido, dándole al resto de ligas deportivas un ejemplo real de lo que funcionó y las lecciones que pueden aprenderse.
"Hablar sobre la importancia de estar preparado hizo que todos se pusieran a pensar", afirmó la Dra. Catherine O'Neal, jefa médica de la SEC. "Miren: vamos a quitar las telarañas de algunas partes de nuestro plan de acción ante emergencias y asegurarse de que funcione, y practicarlo con un poco más de intención".
En marzo pasado, la NFL lanzó la Smart Heart Sports Coalition, asociándose con varias ligas deportivas tales como la NBA, el Béisbol de Grandes Ligas y otras agrupaciones, con la finalidad de establecer políticas para prevenir decesos de atletas de secundaria producto del paro cardíaco repentino. Se establecieron tres objetivos: que cada estadio deportivo de secundaria disponga de un plan de acción de emergencia, la presencia de DEA en todas las sedes o a distancias de entre 1 y 3 minutos, y el fomento de la educación sobre RCP y los DEA entre los entrenadores.
Cuando se formó la coalición, solo siete estados habían implementado las tres políticas en su totalidad, mientras que otros 12 estadios no tenían ninguna. El paro cardiaco repentino es la principal causa de muerte entre los deportistas estudiantes, según indica la AHA.
"Sabemos que [estas políticas] son sumamente efectivas para salvar vidas", expresó Stearns. "… Sinceramente creo que avanzaremos al respecto, y voy a decir algo que es muy difícil decir: que la única pregunta es cuántas vidas vamos a perder antes de que todos los estados las implementen".
El mensaje recurrente en los eventos sobre la formación de RCP es que lo ocurrido a Hamlin ha inspirado a otros a aprender sobre el tema. El infarto sufrido por el profundo de los Bills aumentó la concientización en las ligas juveniles de fútbol americano, según expresa un vocero de USA Football. En julio de 2023, USA Football (organismo rector del fútbol americano en Estados Unidos) estableció una asociación multianual con las empresas Defibtech (fabricante de DEA) y One Beat Medical (experta en entrenamiento médico para emergencias) para suministrar aparatos de DEA y educación sobre paros cardíacos repentinos.
A nivel nacional, se presentó ante el Congreso de Estados Unidos el proyecto de Ley para el Acceso a los DEA, con la presencia de Hamlin. El proyecto legislativo tiene la intención de divulgar la educación y acceso a la RCP y los DEA en escuelas públicas de educación primaria y secundaria.
El propio Hamlin se ha involucrado en la causa a través de su caridad Chasing M's, llevando la educación sobre la RCP con las manos a diversas ciudades y donando DEA a 50 equipos deportivos juveniles en cada una de sus paradas.
"Poder salir a las ciudades y causar un verdadero impacto, entrenar a la gente con respecto a la RCP y donar desfibriladores a las ligas juveniles", indicó Hamlin a ESPN, "creo que ese es el mayor impacto del cual me siento súper orgulloso".