El jugador de Panthers podría tener la oportunidad de defender los colores de Canadá, en Los Angeles
CHARLOTTE, N.C. -- Chuba Hubbard recuerda el momento vívidamente. Estaba en Hershey, Pensilvania, con 9 años, compitiendo en su primera competencia internacional de atletismo, y por primera vez fuera de Canadá. Nunca había perdido una carrera, pero ese día sí, y después dijo que "lloró a mares" de vergüenza.
Su entrenador de pista, Corrine Timmer, también recuerda el momento vívidamente por lo que Hubbard le dijo después.
" 'Esto es solo el principio. Voy a los Juegos Olímpicos'", recordó Timmer, quien comenzó a trabajar con Hubbard en primer grado. "Fue una carrera sin parar. Quería alcanzar la fama. No se conformaba con ganar una carrera aquí o allá. Quería estar en el escenario mundial”.
"Pero, por supuesto, el fútbol americano se convirtió en el mayor atractivo y lo desvió de su objetivo olímpico".
17 años después. Chuba Hubbard trabaja extra con un entrenador asistente de los Carolina Panthers después de un entrenamiento rutinario fuera de temporada. Está demostrando la misma ética de trabajo que Timmer veía a diario en atletismo en Edmonton, Alberta, solo que ahora lo hace por su deseo de ser el mejor corredor posible.
Pero gracias a que la liga votó recientemente para permitir que los jugadores compitan en flag football en los Juegos Olímpicos de Verano de 2028 en Los Angeles, el sueño de la infancia de Hubbard ha renacido.
"¡Claro que sí!", contestó Hubbard a ESPN cuando le preguntaron si quiere representar a Canadá. "No conozco el proceso ni nada, pero planeo seguir en esta liga y brillar en 2028. Así que, si quieren que forme parte de ella, sería un honor".
CHUBA HUBBARD, seleccionado en la cuarta ronda del draft de 2021, ha pasado de ser prácticamente un elemento secundario en la ofensiva de Carolina, detrás de Christian McCaffrey, a ser una pieza clave, tras la salida del tres veces Pro Bowler en 2022.
Hubbard logró un récord personal de 1,195 yardas terrestres en 2024, a pesar de perderse los dos últimos partidos por lesiones de rodilla y pantorrilla, y firmó un contrato de cuatro años por 33.2 millones de dólares en noviembre.
"Establece un estándar para la escuadra [de corredores] y, sin duda, para la ofensiva, incluso en las prácticas", declaró el entrenador de Carolina, Dave Canales. "Sabe lo que buscamos y cómo queremos que se sienta, así que simplemente defiende la causa".
Pero antes del fútbol americano, el primer objetivo de Hubbard era convertirse en campeón olímpico como velocista. Comenzó en la primaria y la secundaria, cuando establecía récords canadienses en los 100 y 200 metros para el Club Olímpico de Atletismo de Edmonton. Continuó en la preparatoria cuando Hubbard representó a Canadá en los 100 metros planos en el Campeonato Mundial Juvenil, marcando su mejor marca personal de 10.55 segundos.
Seguía vivo cuando se fue a Oklahoma State para ser una estrella en dos deportes antes de dedicarse por completo al fútbol americano.
"Era como uno de los míos", dijo Timmer, a quien Hubbard llama su segunda madre. "Era el mejor amigo de mi hijo menor. Ambos soñaban con los Juegos Olímpicos desde la primaria”.
"Pero como me dijo cuando se dedicó al fútbol americano: 'Me encanta el fútbol'. Yo le dije: 'Ve y persigue tus sueños'. Ahora tendrá la oportunidad de ir a los Juegos Olímpicos de fútbol americano. No podría estar más feliz”.
Habrá competencia más allá de los jugadores de la NFL, ya que Canadá tiene un equipo nacional de flag football y los jugadores de la CFL podrían entrar en la contienda. Pero cuando se le preguntó quién podría completar una plantilla a su alrededor, Hubbard no dudó en enumerar una lista de jugadores canadienses de la NFL.
Jevon Holland (S, New York Giants), Deane Leonard (CB, Los Angeles Chargers), Jesse Luketa (LB, Arizona Cardinals), Benjamin St-Juste (CB, Chargers), los gemelos Sydney Brown (S, Philadelphia Eagles) y Chase Brown (RB, Cincinnati Bengals), y Neville Gallimore (DT, Indianapolis Colts).
"Hay tantos ahora... todos los chicos con los que crecí que llegaron a la liga", señaló Hubbard con orgullo. "Incluso chicos más jóvenes que están surgiendo. Siento que serían los que marcarían la diferencia".
Pero primero, Chuba Hubbard quiere ayudar a los Panthers a romper una racha de siete temporadas perdedoras consecutivas, llegar a los playoffs y demostrar que la organización hizo bien en confiar en él tras dejar ir a Christian McCaffrey.
"Quiero ser el mejor", subrayó Hubbard. "Quiero ser grande, perseguir algo que solo yo sé que puedo conseguir. Quiero ganar partidos. Quiero ganar un Super Bowl. Quiero que mis compañeros también tengan eso".
En su primer partido tras firmar su extensión el 7 de noviembre, Hubbard logró la mejor marca de su carrera con 153 yardas terrestres en una victoria en tiempo extra contra los Giants en Alemania. Acumuló 152 yardas y dos touchdowns en su último partido antes de entrar en la lista de lesionados por una distensión en la pantorrilla.
Quizás Hubbard podría haber ganado más dinero esperando a firmar la extensión, pero no mira atrás.
"De donde vengo, el dinero que recibí fue más que transformador", dijo Hubbard. "Es generacional”.
"Solo puedo decir que llegó en el momento perfecto. No lo veo como si debiera haber esperado dos partidos más o algo así. Las cosas pasan como pasan por algo".
Timmer lo entiende. Vio crecer a Hubbard con recursos limitados. Sabe lo que significa para él poder cuidar de su madre, quien está incapacitada tras años trabajando como cuidadora de salud.
"Todo lo que quería era esa oportunidad", dijo Timmer. "Ese año de camiseta roja en Oklahoma State fue probablemente el más difícil para él, simplemente por esperar y esperar. Siempre me decía: 'Entrenador, póngame. Le demostraré lo que puedo hacer'".
"[Hubbard] competía contra atletas de unos 20 años, y él tenía 16 en ese momento", recordó Timmer. "Y quedó en quinto lugar, lo cual es una hazaña increíble".
Timmer no duda que Hubbard podría haber llegado a ser olímpico en atletismo si no hubiera jugado fútbol americano, lo cual le afectó físicamente y dificultó la preparación para la temporada de atletismo y el establecimiento de marcas.
"Si hubiera tenido los años adicionales de entrenamiento en atletismo sin las lesiones de fútbol americano, fácilmente podría haber participado en los Juegos Olímpicos", estimó Timmer. "Tener la oportunidad ahora de combinar su sueño olímpico y el fútbol americano en uno solo es increíble".
Chuba Hubbard desea tener la oportunidad de competir con el equipo olímpico canadiense y enfrentarse a Estados Unidos, el presunto favorito.
"¡Sí! Le preguntas a la persona equivocada", dijo Hubbard con una sonrisa cuando le preguntaron si Canadá podía ganar la medalla de oro. "Voy a decir que vamos a ganar pase lo que pase".
Todo se remonta a la mentalidad que Timmer vio después de aquella derrota en Hershey.
"No sé por qué de niño pensaba eso", dijo Hubbard. "Pero desde ese momento pensé: 'Nunca perderé. Voy a ser excelente en todo lo que haga'".