El mariscal de campo de los New England Patriots, Tom Brady, no podrá estar en las primeras cuatro semanas de la temporada regular a raíz de la sanción impuesta por la NFL.
A menos que la Suprema Corte atienda el caso y revierta la determinación del comisionado Roger Goodell, un escenario muy remoto, será la primera ocasión desde el 2008 --cuando se lesionó la rodilla en la Semana 1-- que Brady no esté en el campo para New England.
Los Patriots abren la temporada el 11 de septiembre en Arizona. Si Brady llega suspendido, el mariscal de campo suplente Jimmy Garoppolo tomará su lugar contra Cardinals, Miami Dolphins, Houston Texans y Buffalo Bills.
Con base en la campaña más reciente, los Patriots no sufrieron para vencer a Buffalo y Miami en su primer enfrentamiento respectivo y, aunque los Bills les hicieron 32 puntos, 19 de ellos llegaron en el último período cuando los Patriots ya ganaban por 24 en la Semana 2.
Brady lanzó tres pases de touchdown, dos para el receptor abierto Julian Edelman y uno más para el ala cerrada Rob Gronkowski, mientras que la defensiva limitó a Buffalo a 13 puntos durante los primeros tres cuartos y el pasador Tyrod Taylor lanzó tres intercepciones.
Garoppolo llegará con arsenal ofensivo completo y, aunque dichos elementos --sumando al receptor Danny Amendola-- sólo conocen el éxito de la mano de Brady, su talento es suficiente para competir si la defensiva replica sus actuaciones del 2015.
En la Semana 7 del año pasado, los Dolphins fracasaron en mover su marcador durante la primera mitad y el mariscal de campo Ryan Tannehill fue interceptado en dos ocasiones. Ante Miami, Gronkowski tuvo 113 yardas aéreas y un touchdown, mientras Edelman complementó con 81 yardas y dos anotaciones por aire.
El otro reto que verán repetido del 2015 será contra Houston, equipo al que limitaron a 189 yardas ofensivas y seis puntos en la victoria por 27-6 durante la cual, por supuesto, Gronkowski atrapó un touchdown. Se trató de la Semana 13, a la cual ya no llegó un lesionado Edelman. Quizá Garoppolo hubiera sufrido más ante Houston sin Edelman, y el mérito recae ampliamente sobre Brady frente a una defensiva que presenta a J.J. Watt, uno de los mejores cazamariscales en la historia.
Por ahora, Garoppolo no debe preocuparse en torno a la salud de su elenco de receptores, pero la defensiva no regalará nada con la mente en evadir otra derrota a manos de Brock Osweiler, nuevo comandante ofensivo de Houston que el año pasado los venció con los Denver Broncos pese a una modesta actuación.
El auténtico reto llegará contra Arizona. Habrá un rostro familiar acechando a Garoppolo en la figura de Chandler Jones, el poderoso ala defensiva que llegó a los Cardinals vía canje desde los Patriots.
Jones hace más fuerte a una ya sólida unidad defensiva de los Cards, la cual sirve como balance perfecto al ataque comandado por el mariscal Carson Palmer y su baraja de armas, la cual incluye a Larry Fitzgerald, John Brown y Michael Floyd en la posición de receptor, y a Chris Johnson y David Johnson --quien tuvo el récord de franquicia para un novato en touchdowns por tierra con 12-- como demoledores en el acarreo.
EL FACTOR BELICHICK
Más allá de los jugadores en el campo, los Patriots mantienen a su mejor carta y guía en la figura del head coach Bill Belichick. Uno de los más ganadores en la historia, Belichick presume mayor experiencia y éxito que los cuatro entrenadores rivales combinados.
Adam Gase tendrá su primera encomienda al frente de un equipo con Miami esta temporada, mientras que Rex Ryan de los Bills tiene marca de 4-10 frente a Belichick dividida entre sus temporadas con los New York Jets y su primer año con Buffalo.
Bill O'Brien, head coach de los Texans, surge del árbol deportivo de Belichick tras fungir como su asistente ofensivo, coach de receptores abiertos, de mariscales de campo y coordinador ofensivo en New England entre el 2007 y el 2011. O'Brien entra a su tercera temporada al frente de Houston y la única vez que ha retado a su antiguo mentor fue en la derrota ya citada del 2015.
PRONÓSTICO
Si la defensiva mantiene su tendencia y Garoppolo --quien tendrá todo el campamento de entrenamiento para desarrollar química con Gronk, Edelman y Amendola-- responde a las expectativas como titular, en dominio absoluto del plan de juego y libro de jugadas de Belichick, los Patriots no deberán sufrir más que en desierto de Arizona, y tienen todo el potencial para ganarle a Miami, y Buffalo en Foxborough.
Los Texans también visitan el Gillette Stadium donde la mayor duda será si la línea ofensiva con sus pilares en el centro Bryan Stork y los tackles Nate Solder y Sebastian Vollmer, pueden contener a Watt y compañía como apoyo invaluable al inexperto Garoppolo.
Los grandes perdedores parecen los aficionados Pats, quienes se perderán a Tom Brady en tres juegos consecutivos como locales, lo tendrán en la Semana 6 contra los Cincinnati Bengals y después hasta la Semana 10 --tras la jornada de descanso-- ante los Seattle Seahawks.
Un arranque 3-1, e incluso 2-2, parece adecuado para seguir peleando en la AFC Este, en el entendido que habrían ganado sus primeros dos compromisos divisionales y Brady regresaría contra los Cleveland Browns, equipo con el que sólo han perdido dos veces en siete choques desde el 2000.