Con solamente un viaje a postemporada en las últimas ocho campañas, Los Angeles Chargers tienen hambre de playoffs y, finalmente, podrían contar con la fórmula necesaria para volver.
El nuevo entrenador en jefe Anthony Lynn hereda una plantilla con talento sobresaliente en varios sectores, y con uno de los quarterbacks más productivos de su tiempo.
Si los Chargers pueden sobreponerse a algunas lesiones claves, como parece ser el caso año con año en esta franquicia, el cuadro angelino podrá convertirse en un animador de postemporada, algo a lo que nos tenían acostumbrados hace una década.
Aquí están las cinco preguntas que deben responder los Chargers en la campaña del 2018.
¿Cuántos años le quedan a Philip Rivers para ganar un Super Bowl?
No muchos. La carrera de Rivers siempre estará ligada a la de Eli Manning y Ben Roethlisberger, después de que los tres quarterbacks --junto con J.P. Losman-- fueran elegidos en la primera ronda del draft del 2004. Manning y Roethlisberger poseen, cada uno, dos anillos de Super Bowl. Lo más lejos que ha llegado Rivers es a la antesala, cuando en los playoffs del 2007, condujo a los Chargers hasta el Juego de Campeonato de Conferencia.
Manning perdió brevemente la titularidad el año pasado con los New York Giants, y se ha especulado con la llegada de un heredero en el último par de drafts. Roethlisberger sigue siendo indiscutible para los Pittsburgh Steelers, pero ha coqueteado con el retiro en el último par de años, y su equipo también ha comenzado la búsqueda para un eventual sucesor.
No es el caso de Rivers, quien quizás prolongó involuntariamente su carrera pasando sus dos primeras campañas como suplente --situación que no vivieron Manning y Roethlisberger-- de Drew Brees, ahorrándose dos años de castigo y desgaste. Rivers no ha estado exento de lesiones, aunque ha sido capaz de iniciar todos los partidos posibles para los Bolts desde que recibió la titularidad en el 2006.
No obstante, los años no pasan en vano, y a sus 36 años de edad, es lógico comenzar el conteo regresivo en su carrera. Rivers cuenta con un elenco de soporte talentoso a su alrededor, y la mayoría de esos jugadores son jóvenes. Al receptor abierto Keenan Allen le restan tres años de contrato, y al corredor Melvin Gordon le restan dos, incluyendo la campaña del 2018, y sus situaciones contractuales podrían jugar un papel importante respecto a la decisión de Rivers de seguir o no jugando. En todo caso, parece complicado que Rivers juegue más allá de la temporada del 2020, lo que marca una ventana de oportunidad definida para que estos Chargers consigan algo importante.
¿Cuán efectivo podrá seguir siendo Antonio Gates?
La lesión de Hunter Henry --una de dos críticas con la que los Bolts deben lidiar incluso antes del arranque de temporada regular-- obligó a los Chargers a recurrir nuevamente al eterno Gates, seis meses después de informarle que no sería retenido como agente libre.
La temporada pasada fue la peor para Gates en términos estadísticos desde su campaña de novato. Solamente atrapó 30 pases para 316 yardas con tres touchdowns, dando paso a que Henry asumiera el rol de ala cerrada principal para el ataque. La velocidad de Gates para estirar a las defensivas verticalmente ya no está allí, pero el veterano de decimosexta temporada todavía corre rutas precisas y todavía posee manos confiables. Contribuirá sobre todo como válvula de escape para Rivers, y será crucial para mantener las cadenas en movimiento en tercera oportunidad. Eso sí, no esperen doble dígito en touchdowns o más de 500 yardas en recepciones.
¿Podrá Joey Bosa convertirse en el Jugador Defensivo del Año?
Después de Aaron Donald y Khalil Mack, Bosa es considerado el gran estelar defensivo joven en la NFL. Dominante como pocos y poseedor de una técnica de élite, el jugador de tercer año ha comenzado su carrea con dos temporadas consecutivas en doble dígito de capturas. De hecho, ningún jugador en la historia de la liga --desde que las capturas son estadística oficial-- acumuló más capturas que las 19 de Bosa en sus primeros 20 partidos de NFL.
Por si fuera poco, Bosa recibe buena ayuda al otro lado de la formación de Melvin Ingram, quien viene de su primera temporada de Pro Bowl. Una temporada de 16 capturas para Bosa sin duda lo metería de lleno en la conversación.
¿Podrá Derwin James convertirse en Novato Defensivo del Año?
Sí, aunque me gustan más las probabilidades de Bosa en el apartado anterior. Eso no quiere decir que James no tendrá impacto inmediato. James marcará diferencias desde su primer partido de temporada regular, no hay dudas. Sin embargo, me parece que la competencia por la designación de Novato Defensivo del Año podrá ser más cerrada contra jugadores como Roquan Smith de los Chicago Bears y Minkah Fitzpatrick de los Miami Dolphins.
Por si fuera poco, la posición de safety no suele ser muy reconocida en este rubro. Desde que existe el premio de AP, solamente dos safeties se lo han llevado, y ya llovió desde entonces: Erik McMillan lo obtuvo en 1988 con los New York Jets, y Mark Carrier se lo llevó en 1990 con los Bears. Es más, dos de los últimos tres ganadores han sido esquineros --Marcus Peters con los Kansas City Chiefs en el 2015 y Marshon Lattimore con los New Orleans Saints el año pasado-- pero fuera de ellos, ningún back defensivo lo había ganado desde Charles Woodson en 1998 con los Oakland Raiders.
La posición juega en contra de James --igual que Fitzpatrick-- pero ambos poseen las cualidades suficientes como para superar ese obstáculo.
¿Quién tomará el lugar del lesionado esquinero Jason Verrett en la alineación titular?
Nuevamente, será Trevor Williams. Verrett le dio seguimiento a su temporada de Pro Bowl del 2015 --su única campaña sana como profesional-- con una serie de lesiones desafortunadas lesiones que incluyen rotura de ligamento anterior cruzado y ahora el tendón de Aquiles. Junto con la de Henry, es la segunda lesión crítica que puede descarrilar la campaña del cuadro angelino.
Con Casey Hayward firme como titular al lado opuesto, Williams lidia con un problema propio en el tobillo, aunque se espera que juegue en la Semana 1. Detrás de Hayward y Williams, Desmond King verá muchos minutos a la defensiva.
Pronóstico
Los Raiders acaban de facilitar un poco el camino hacia la corona divisional con una serie de movimientos que desafían a la lógica convencional. No obstante, los Chiefs serán nuevamente competitivos y se espera una mejoría considerable de los Denver Broncos este año. Aun así, considero que los Chargers culminarán con, al menos, una marca de 9-7 que les permita aspirar a uno de los boletos de comodín de la AFC.