Como se esperaba, el nivel de juego de los quarterbacks en la ronda divisional, en términos generales, fue ampliamente superior a lo que vimos en la ronda de comodines. Patrick Mahomes, Tom Brady y Drew Brees fueron particularmente notables, mostrando tremenda serenidad en situaciones de alta presión, y respondiendo con jugadas precisas en momentos oportunos. No obstante, una mirada a sus números revela que --al menos en cuanto a estadísticas se refiere--, hubo jugadores de otras posiciones que lograron mejores desempeños. Aquí están algunos de ellos.
Sony Michel, RB, New England Patriots
Dos semanas para preparar un plan de juego para un coach que definitivamente está en la discusión por el mejor de todos los tiempos parece una injusticia en contra del resto de la NFL. A eso se enfrentaban Los Angeles Chargers esta semana, y desde luego que Bill Belichick no podía defraudar.
Los Patriots mostraron su versión más física y agresiva de la campaña, y dominaron holgadamente en las trincheras a los Bolts, suficiente para construir una ventaja en el marcador durante el primer tiempo que probó ser imposible de remontar en la segunda mitad.
Y nadie hizo más con esas herramientas que el corredor novato de los Pats. Michel acarreó el ovoide en 24 oportunidades para 129 yardas --un promedio de 5.4 yardas por acarreo--, anotando tres veces por tierra, todas en la primera mitad. Sus touchowns fueron de 1 yarda, 14 yardas y 5 yardas, y su escapada más larga cubrió 40 yardas.
Desde luego, no fue el único elemento del backfield de New England que brilló intensamente, James White atrapó 15 pases para 97 yardas, Rex Burkhead aportó un touchdown terrestre de 6 yardas a la cuenta, y el fullback James Develin constantemente abrió el camino con tremenda eficiencia. No obstante, el plan de juego colocó a Michel bajo los reflectores y el novato respondió de gran manera.
Nuevamente, los Patriots mostraron una habilidad camaleónica para transformarse, de partido en partido, y el rostro del ataque de esta tarde fue Michel. Veremos a quién elige Belichick para la semana entrante.
Menciones honoríficas
C.J. Anderson, RB, Los Angeles Rams: Rara vez, existe una contratación de cierre de temporada con gran impacto para equipos que llegan lejos en playoffs, como lo de Anderson. Ante la baja por lesión del corredor titular --quien también aparece en nuestra lista de esta semana-- Anderson cumplió con creces en los partidos finales de la campaña regular, ayudando a los Ramas a asegurar la ventaja de la localía para un duelo y la semana libre en playoffs. Ante los Dallas Cowboys, se convirtió en un monstruo, acarreando el ovoide 23 veces para 123 yardas con dos touchdowns, como parte de un backfield que tuvo un picnic en el Memorial Coliseum.
Julian Edelman, WR, Patriots: Como sabemos, el carrusel que supone el ataque aéreo de los Patriots nos deja un rostro diferente cada semana como arma principal. En esta ocasión, Edelman levantó la mano con nueve recepciones para 151 yardas, aunque le faltó encontrar las diagonales. Edelman fungió como contrapeso perfecto para un ataque terrestre que dominó a los Bolts de principio a fin, impidiendo que los angelinos pudieran concentrarse únicamente en frenar a Michel.
Todd Gurley, RB, Rams: Es difícil frenar a Gurley, incluso cuando no está lesionado. Esa fue la lección aprendida por la defensiva de Dallas en la ronda divisional, permitiéndole 115 yardas y un touchdown en 16 acarreos para un dominante promedio de 7.2 yardas por intento. La fortaleza de Los Angeles reside en sus armas ofensivas, y nadie es mejor que Gurley a ese lado del balón. Incluso disminuido, Gurley sigue siendo letal para cualquier unidad defensiva, sin importar cuál haya sido su ranking en la campaña regular.
Travis Kelce, TE, Kansas City Chiefs: El único ala cerrada de nuestro listado, Kelce se despachó con siete recepciones para 108 yardas como el objetivo más efectivo de Patrick Mahomes y los Chiefs en contra de los Indianapolis Colts. Aunque no consiguió anotar --Mahomes no tiró pase de touchdown en el día-- Kelce sí logró torturar constantemente a los backs defensivos de Indy, consiguiendo mover el ovoide una y otra vez.
Michael Thomas, WR, Saints: Cuando los Philadelphia Eagles se pusieron rápidamente arriba en el marcador por 14-0, sonaron toda clase de alarmas en el Superdome. Afortunadamente para ellos, Thomas respondió al llamado. El receptor abierto atrapó 12 de los 16 pases que lanzó Drew Brees en su dirección, acumulando con ellos un total de 171 yardas, y anotando una vez. Es curioso que haya todavía discusiones en torno al mejor receptor de la NFL que no incluyan al estelar de New Orleans. De no haber sido por lo logrado por Michel, Thomas hubiera capturado el lugar de honor de nuestro listado semanal.
Damien Williams, RB, Chiefs: No llegó una vez iniciada la campaña como Anderson, pero también se trató de una adquisición de bajo perfil... hasta que su nombre fue llamado como pieza central del juego terrestre de Kansas City. Williams, quien cerró la temporada de manera notable, se despachó ante Indy con 25 acarreos para 129 yardas y un touchdown. En otras palabras, hizo esencialmente lo que muchos esperaban de Marlon Mack y los Colts en el encuentro, pautando los tiempos del ataque ofensivo y ayudando a conservar la ventaja con jugadas de control de balón.