ARLINGTON, Texas – Los Dallas Cowboys finalizaron la pretemporada sin grandes sorpresas, ni cambios con respecto a lo que se anticipaba.
El corredor Zeke Elliott jamás se presentó a entrenar en el campamento, mucho menos a jugar en los partidos de exhibición que los Cowboys concluyeron con derrota 15-17 frente a los Tampa Bay Buccaneers.
Como sucede siempre en el cuarto y último juego de preparación, son rarísimos los titulares que entran al campo de juego, si es que alguno participa en el que es un partido intrascendente para casi cualquiera fuera de los que están en acción, a la búsqueda de su última oportunidad de mostrar que pueden jugar en el máximo nivel del futbol americano.
La defensa de los Cowboys lució, como desde el primer día que empezaron a entrenar, en plan grande y conforme a lo que se espera en la campaña regular de esa unidad.
Esta vez tocó turno sólo a suplentes, que lograron tres intercepciones y un balón suelto recuperado para Dallas, que se ha caracterizado la mitad de una década por extrañar las entregas de balón a su favor.
"Sí, esos muchachos son buenos", dijo el centro Joe Looney sobre la defensiva suplente. "Kris Richard (coordinador de defensivo contra el pase) hace un gran trabajo con ellos. Si los vez en práctica, esos muchachos siempre están corriendo o haciendo ejercicios de balón. Kris hace un gran trabajo".
Los corredores suplentes que entraron estuvieron discretos a la ofensiva para los Cowboys, de los que ni siquiera el novato Tony Pollar fue parte, ya que lo están guardando para que sea el titular muy probable contra los New York Giants el 8 de septiembre, si es que tienen que abrir sin Zeke Elliott.
Este jueves el entrenador Jason Garrett otra vez le dio oportunidad de salvar su lugar a Mike White, quarterback de tercer equipo y segundo año, quien hizo poco. Completó 14 de 26 pases para 132 yardas sin intercepción, pero con balón suelto en casi tres cuartos completos de juego.
En cambio, el cuarto quarterback, el olvidado Taryn Christion maximizó su poca oportunidad. Más allá de que lanzó un pase de touchdown de 69 yardas al receptor Jay Guyton, puso esa chispa intangible, tratando de correr optativas y provocar caos defensivo en jugadas rotas, que es muy probable que lo ponga al menos en el equipo de prácticas.
La pesadilla de la noche fueron las lesiones. Cuatro jugadores de los Cowboys salieron para no volver al partido.
El receptor Jon'Vea Johnson sufrió lesión de hombro; el profundo Jamell Showers y el esquinero Tyvis Powell salieron con un tirón en la corva, y el profundo Donovan Wilson, lastimado del tobillo izquierdo.
Es probable que Wilson sea quien más duela a los Cowboys, después de la brillante pretemporada que tuvo.
Los Cowboys, igual que el resto de la NFL tienen que presentar la lista de 53 jugadores activos que comenzarán la temporada el próximo sábado por la tarde, y un día después su 11 jugadores para equipo de prácticas.
"Creo que hicimos un buen trabajo", dijo el receptor Michael Gallup. "Debemos estar en el camino para salir y jugar futbol el domingo. Vamos a tener una buena semana de prácticas. Fue el último de pretemporada y eso motiva a todos para lo que sigue".