Una vez más la arrogancia supera a la razón. El problema es que Antonio Brown no razona, no piensa, no entiende una de las partes esenciales de este deporte y de la vida misma. Disciplina y respeto.
Los Raiders planean suspender a Brown después de tener una discusión fuerte con el Gerente General, Mike Mayock. Brown tuvo la irresponsabilidad y falta de tacto de publicar en su cuenta de Instagram la carta que le mandó Mayock donde sería sujeto de una multa por las ausencias en la pretemporada.
Ahora se sabe que en la discusión que sostuvieron, Brown amenazó a Mayock con golpear en la cara a Mayock y le dijo: "Mejor múltame por esto". La discusión subió de tono al grado que tuvieron que detener a Brown.
Las multas son más que merecidas para un jugador como Brown que lo único que ha hecho en la pretemporada ha sido traer problemas a los Raiders. Primero fue el tema en los pies, después el asunto del casco, donde el equipo lo apoyo en lo que pudo, y ahora, este último episodio.
Este muchacho no ha entendido que para ser un profesional completo debes mostrar disciplina, respeto, liderazgo. No ha hecho nada más que pensar en él desde que estaba en Pittsburgh. Pidió su cambio de equipo llegó a Oakland, donde obtuvo un nuevo contrato. Pero, Brown decidió armar un conflicto con el casco y ausentarse de las prácticas y, ahora, ¡se molesta porque lo multan! Si Brown quiere respeto, primero tiene que respetar a los integrantes de su equipo que llevan más de un mes en el campo de entrenamiento mientras Brown se paseaba como una diva quejándose ¿porque no estaba a gusto con su casco? Qué bueno que no jugaba cuando había cascos de cuerdas y gajos.
Los Raiders corrieron con el riesgo de tomarlo y sabían lo que Brown traía dentro del campo, pero, sobre todo, fuera del campo. El problema para Oakland es que este es uno de varios males que enfrentará en la siguiente temporada, es un equipo que vivirá su último año en Oakland, que pasará más de un mes fuera de su estadio y que tiene pocas esperanzas de llegar a los playoffs, como para que ahora tener que cargar con los berrinches de un jugador arrogante, inmaduro y poco profesional. Se suponía que Brown sería una solución para el equipo y se ha convertido en el peor veneno. ¡Y la temporada aún no ha empezado!
Una persona arrogante, envidiosa, engreída, inmadura y poco profesional con su equipo no pude estar en un deporte de conjunto y, mucho menos, en el futbol americano. Porque te enseñan desde muy pequeño todo lo contario a lo que ha hecho Antonio Brown.
La única opción que tiene Brown es pedir perdón a su gerente general, a su Coach y a sus compañeros de equipo, así como pedir una segunda oportunidad. Pero, para que eso suceda, Brown tiene que razonar y dejar de ser arrogante. Conceptos que no los conoce.