FRISCO -- Los Dallas Cowboys han cortado al ex recluta de primera ronda, Taco Charlton.
Con la exención de plantilla para Robert Quinn expirando el miércoles, los Cowboys optaron por cortar lazos con Charlton pese a deberle 1.8 millones de dólares garantizados en salario base para los siguientes dos años.
El lunes, Charlton publicó, y más tarde borró, "Libérenme" en Twitter. Luego escribió, "Confíen en mí, lo último que quiero es salir a redes sociales a pedir lo que quiero para poder jugar nuevamente al fútbol americano".
Los Cowboys tuvieron discusiones de canje por Charlton, pero nada los convenció a cerrar el trato. Charlton no estuvo sobre el campo durante la porción abierta para los medios de la práctica del miércoles.
Charlton es uno de los raros reclutas de primera ronda fallidos que han hecho los Cowboys en la década pasada. En el 2012, los Cowboys ascendieron hasta el sexto puesto para seleccionar al esquinero Morris Claiborne, quien nunca tuvo más de una intercepción en ninguna de sus cinco temporadas.
Charlton, el recluta N° 28 global del 2017, sumó cuatro capturas en 27 encuentros, siete inicios, pero fue desactivado para los dos primeros encuentros de esta campaña. Había sido desactivado, sin lesión, en cuatro de los últimos seis encuentros, remontándonos hasta el final de la campaña regular del 2018.
No fue capaz de hallar un rol consistente en la rotación empelada por el coordinador defensivo Rod Marinelli. La temporada pasada, Charlton se perdió tres partidos por una lesión de hombro que requirió cirugía de temporada baja. También se sometió a una cirugía de tobillo.
Luego de un inicio lento en el campamento de entrenamiento, sumó dos capturas durante la pretemporada, pero se enfrentaba a un problema de sobrepoblación, con los Cowboys gustando del trabajo del recluta de cuarta ronda del año pasado, Dorance Armstrong, y del recluta de quinta ronda de este año, Joe Jackson, por su versatilidad.
Si Charlton es reclamado por otro equipo, los Cowboys no tendrían que pagarle el dinero garantizado. Si no es reclamado y firma con otro equipo por menos dinero, los Cowboys deberían la diferencia en dinero garantizado.
Quinn practicó por primera vez el miércoles desde que regresó de su suspensión de dos partidos por violar la política de la NFL respecto a sustancias que mejoran el rendimiento. Sufrió una fractura en la mano durante el campamento de entrenamiento, pero ha sanado y se espera que juegue el domingo en contra de su ex equipo, los Miami Dolphins.
Dijo que entrenaba por cuatro horas al día durante su suspensión, no lejos de las instalaciones de los Cowboys. Quinn añadió que su mano quirúrgicamente reparada ha sanado bien, hasta el punto en que no requiere protección adicional.
"Si preguntas a un hombre lo que puede y no puede hacer, te dirá seguramente que lo puede hacer todo", ofreció Quinn. "Si necesitan que juegue 50, 60 jugadas, entonces es lo que tengo que hacer. Si miras nuestra línea defensiva, tenemos profundidad. Tenemos personas que pueden jugar todas las posiciones. Al final del día, solo intento ayudar a ganar a este equipo. Si se requieren 10 o 50 jugadas, solo quiero ganar".
Que su regreso suceda en contra del equipo que lo canjeó a Dallas en el receso de temporada, no importa, de acuerdo a Quinn.
"Muchos tipos se han ido", dijo Quinn cuando se le preguntó si ha contactado a alguno de sus ex compañeros. "Es un poco loco lo que sucede. Yo lo resumí de la siguiente manera: creo que el coach [Brian] Flores está haciendo lo suyo, lo mismo que [Jon] Gruden hace lo suyo. Está conjuntando a su equipo. Como sea que se haga, así es como lo hace él.
"... No estoy en ese edificio, ¿así que a quién le importa? De nuevo, él es el head coach. Puede hacer lo que quiera. Al final del día, como dije, han visto a un coach hacerlo, no critiquen a otro por hacer lo mismo. Es lo que es".
Los Cowboys podrían estar sin el ala defensiva Tyrone Crawford este domingo por un problema recurrente en la cadera que limitó su trabajo en el verano. Crawford no entrenó el miércoles.