Para los New England Patriots, el receso de campaña ha girado en torno a encontrar al quarterback que suceda a Tom Brady
Por primera vez en mucho tiempo, Bill Belichick tendrá que vérselas en una temporada regular sin Tom Brady como su quarterback. Eso, convierte a los New England Patriots en una de las tramas a seguir más llamativas de la temporada regular.
New England no ha faltado a la postemporada desde la campaña del 2008, y apenas el año pasado se vio cortada su racha de apariciones en Juegos de Campeonato de la AFC consecutivas en ocho, un número casi irreal. Los Pats están acostumbrados a ganar, pero sin un engrane tan importante como Brady en el sistema de la organización, tanto dentro del campo como fuera de él, eso será más difícil este año.
¿Es Cam Newton la respuesta para los Patriots en la posición de quarterback?
A mediados del verano, las señales de la franquicia apuntaban sospechosamente a que había suficiente confianza en el quarterback de segundo año, Jarrett Stidham, como para confiarle la titularidad. Después de todo, cuántos reclutas de cuarta ronda se convierten en titulares de tiempo completo de un equipo de postemporada en su segundo, sin haber iniciado un partido, y sin que medie lesión que los catapulte hasta ese sitio.
Algunos analistas siempre mantuvieron que los Patriots sumarían --tarde o temprano-- a un veterano, y eso sucedió hasta el 28 de junio, cuando New England acordó por una temporada con Newton.
El acuerdo financiero es notablemente ventajoso para el club: una temporada por el mínimo para veteranos. Para Newton, la situación es sumamente ventajosa en el aspecto deportivo; tiene la misión de demostrarle al resto de la NFL que ha podido dejar atrás lesiones serias y cirugías en el hombro de lanzar y en el pie, y qué mejor que hacerlo bajo las órdenes del mejor head coach en la historia de la NFL, un coordinador ofensivo altamente exitoso como Josh McDaniels, y al frente de una plantilla que llegó a la postemporada el año pasado.
Si Newton tiene éxito, se verá revalorizado significativamente en el próximo receso de temporada, cuando un número importante de clubes de la NFL podrían estar en busca de su próximo quarterback franquicia, incluidos los propios Patriots.
En el inter, New England podría estarle comprando tiempo a Stidham para terminar de desarrollarse y probar, de una manera más contundente, que tiene futuro sobre el campo en la NFL.
¿Quién es el rostro nuevo a seguir?
Claramente, todos los ojos estarán posados sobre Newton, y es plenamente justificado. Pero, dejando a un lado al quarterback, ¿hay alguien más que deba comandar nuestra atención?
El ala cerrada Devin Asiasi, seleccionado por los Pats en la tercera ronda del draft después de ascender en el orden mediante canje con los Las Vegas Raiders, podría convertirse en uno de los mejores socios en el ataque para Newton.
Asiasi y Newton entrenaron juntos en California durante el receso de campaña, y reportes salidos del campamento de entrenamiento en New England señalan que la pareja va desarrollando una química evidente.
La posición de ala cerrada fue una de las mayores debilidades ofensivas en la ofensiva durante el 2009, y New England se enfocó en evitar una repetición de ello este año, incorporando a Asiasi y a Dalton Keene, también en la tercera ronda del draft, 10 turnos después de Asiasi.
Esperemos ver un número importante de formaciones de doble ala cerrada en New England este año, particularmente si el grupo de receptores abiertos que lideran Julian Edelman, Mohamed Sanu y N'Keal Harry, no consiguen mejorar sustancialmente respecto a lo ofrecido en el 2019.
¿A quién van a echar de menos?
No hay mucho qué pensarle aquí. No todos los días se pierde al único jugador en la historia de la NFL con seis anillos de Super Bowl, como ocurrió este año a New England. Sin embargo, los Patriots tienen un historial bien documentado de poder despedirse de grandes figuras y encontrar el modo de compensar la producción.
Brady fue sinónimo de New England como ningún jugador antes en la historia de la franquicia, y su salida es un tema que, con seguridad, todavía duele un poco a la afición.
El fin de una era, la salida de Brady vía agencia libre con destino a los Tampa Bay Buccaneers no será la única que echarán de menos en Foxborough. Ningún equipo tuvo a tantos jugadores declinando la temporada del 2020 por COVID-19 como los Patriots. De ellos, a quienes más van a extrañar, sin lugar a dudas son al linebacker Dont'a Hightower, al safety Patrick Chung, y al tackle derecho Marcus Cannon, los tres titulares indiscutibles.
Hightower y Chung son, después del esquinero Stephon Gilmore y el safety Devin McCourty, los jugadores más esenciales para el funcionamiento defensivo de New England. Cannon es parte de una línea ofensiva que por años ha jugado por encima del nivel que sugieren los nombres que la conforman.
En los casos de Hightower, Chung y Cannon --a diferencia de Brady-- no existe un ex Jugador Más Valioso de la NFL para tomar su sitio.
Jugadores que declinaron la temporada a causa del coronavirus
Linebacker Dont'a Hightower, safety Patrick Chung, tackle ofensivo Marcus Cannon, corredor Brandon Bolden, fullback Danny Vitale, liniero ofensivo Najee Toran, receptor abierto Marqise Lee, ala cerrada Matt LaCosse.
¿Qué dicen las casas de apuesta?
El Caesars Sportsbook pone a los Patriots como segundos favoritos para quedarse con la división, en +135, solo por debajo de los Buffalo Bills (+100), pero curiosamente están empatados en el tercer sitio con los Pittsburgh Steelers las mejores probabilidades para coronarse en la Conferencia Americana, en +900, solamente por debajo de los Kansas City Chiefs (+200) y Baltimore Ravens (+300), y por arriba de los Bills (+1000).
Por su lado, Caliente coloca la línea de ganados y perdidos para New England para la campaña en 9.5, con las altas pagando +125 y las bajas pagando -182.
Pronóstico para el 2020
No ha sido totalmente fuera de carácter para New England iniciar la campaña con un primer mes flojo, y un cambio en la posición de quarterback, además de las ausencias clave que apuntamos previamente, podrían contribuir a otra temporada de estas características. Un calendario con duelos ante los Seattle Seahawks, Chiefs, San Francisco 49ers, Ravens, y Houston Texans, además de los dos partidos ante Buffalo, pinta complicado para la versión con mayor recambio de New England en la memoria reciente. Juegos ante rivales como los Raiders, Denver Broncos, Arizona Cardinals y Los Angeles Rams serán vitales para mantener la cara por encima del nivel del agua.
Veo a New England con una temporada positiva, pero lejos de aquellos años donde dominaban su sector sin problemas. Quizás un 9-7 sea un récord alcanzable en medio de una reconstrucción menor para la escuadra de Belichick.