Hay un equipo que sabe cómo meter en problemas a los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes y son Los Angeles Chargers.
A los Chargers sólo les falta aprender a vencer a los Chiefs. De hecho, cada vez que enfrentan a Kansas City, Los Angeles parece dar lecciones gratis a la NFL sobre cómo limitar a Mahomes. Contenerlo es otra historia.
Cabe recordar que los Chargers son el único equipo de la AFC Oeste que ha podido vencer a Mahomes desde que el quarterback debutó como titular en la NFL en la Semana 17 de la temporada 2018.
Durante el duelo en el que Kansas City venció en tiempo extra a los Chargers por 23-20 con el gol de campo de 58 yardas de Harrison Butker, la defensiva de Los Angeles volvió a poner en aprietos a la ofensiva encabezada de Mahomes.
Los Chargers presionaron a Mahomes en el 30 por ciento de las jugadas por pase de los Chiefs (16 de 54 jugadas).
Aunque la presión fue notable en esas 16 jugadas por pase y la defensiva de los Chargers logró meter al pasador en aprietos, pero cuando Mahomes pudo conectarse con sus receptores bajo presión, el daño fue importante para Los Angeles.
Mahomes completó tres de 13 envíos bajo presión para 68 yardas con un touchdown. Fue capturado en dos ocasiones y escapó dos veces de la presión para cinco yardas.
Bajo presión, Mahomes completó tres pases para 68 yardas. Esta producción indica que los Chargers saben cómo limitar al quarterback de los Chiefs, pero no contenerlo.
En la primera mitad del encuentro, Mahomes no completo los cuatro pases de 10 o más yardas que intentó, pero luego de ajustar al medo tiempo, la segunda mitad fue otra historia ante la defensiva de Los Angeles, cuando el quarterback completó cinco de nueve envíos para 119 yardas y un touchdown cuando lanzó el balón 10 o más yardas.
Los Chargers se quedaron muy cerca de lograr lo que hasta ahora sería una hazaña para cualquiera en la NFL: ser el primer equipo que vence dos veces a los Chiefs de Mahomes.
Los Chargers parecen estar de conseguirlo y limitar a Mahomes parece ser la única forma en que lo conseguirán.
En sus cinco duelos ante los Chargers, Mahomes ha completado el 59.6 por ciento de sus pases para 219.3 yardas por aire en promedio con cuatro touchdowns y dos intercepciones.
Ante el resto de la NFL, los números del quarterback de los Chiefs son mejores: 66.5 por ciento de pases completos, 282.2 yardas por aire y 29 pases de anotación con cinco intercepciones.
Como prácticamente cualquier quarterbacks en la historia de la NFL, la kriptonita de Mahomes es la presión eficiente y constante. El dilema es contenerlo durante 60 minutos.
Falcons y uno error grave y vergonzoso
Esto es difícil de comprender y más tras el fragor de una dura batalla, pero, la realidad es que los Dallas Cowboys estarían con marca de 0-2 en la actual temporada si los equipos especiales de los Atlanta Falcons no cometen uno de los peores errores de concentración, al menos, en la historia reciente de la NFL.
No se trata de demeritar el esfuerzo de Dak Prescott y la ofensiva de los Cowboys tras perder cuatro balones en el primer cuarto. Al contrario, el mérito de Dallas es nunca bajar los brazos y ponerse en posición de ganar por cualquier motivo.
El problema es que ese motivo fue ajeno. Lo único que tenían que hacer los Falcons cuando Greg Zuerlein ejecutó la patada corta que recuperaron los Cowboys.
La regla indica que ningún jugador del equipo que patea el kickoff puede tocar el balón antes de que éste avance 10 yardas. A partir de ese momento, el ovoide es de nadie.
Lo único que tenían que hacer los Falcons era lanzarse al balón antes de que éste recorriera 10 yardas y cuatro (¡CUATRO!) de ellos sólo miraron cómo avanzaba el ovoide en vez de lanzarse sobre él. De haberlo hecho, con 1:46 por jugar en el cuarto periodo, habrían asegurado el triunfo en Dallas.
Increíble cómo un error de concentración, y quizá hasta por desconocer una regla básica, provocó la derrota de Atlanta.
CONCLUSIÓN: Dallas hizo lo que debía, pero la realidad es que Atlanta les regaló el triunfo y eso no es culpa de los Cowboys.
Falta de trabajo físico y sus consecuencias
Jimmy Garoppolo, Nick Bosa, Raheem Mostert, Saquon Barkley, Christian McCaffrey, Drew Lock, más las que pudieran sumarse los próximos días.
Algunas lesiones son más serias que otras, pero la mayoría de las sucedidas en la Semana 2 del calendario regular fueron de jugadores importantes para sus equipos, lo que lleva a considerar que el inusual campamento de entrenamiento con actividad física limitada y las cancelaciones de las actividades en el receso de campaña y los juegos de pretemporada por la pandemia por COVID-19 ya comienzan a cobrar factura alrededor de la NFL y el precio parece ser demasiado alto.
Una lesión importante es algo normal en un juego, pero que sucedan tres en un lapso corto en un encuentro como le sucedió a los San Francisco 49ers, que perdieron a su quarterback, corredor y ala defensivo titulares en la primera mitad de su victoria sobre los New York Jets es de llamar la atención y debe prender los focos de alerta en otros equipos.
Hay que recordar que la pandemia afectó varios aspectos del calendario de la NFL y que la de 2020 es una temporada atípica, pero las lesiones serias (rotura de ligamentos o de bíceps y cuadríceps, por ejemplo) son cada vez más comunes desde hace varios años y eso se debe a que los jugadores piden menos trabajo físico en el receso de temporada y la NFL lo concede para evitar problemas como los daños cerebrales provocados por conmociones.
Los jugadores y la liga están en su derecho, pero suelen olvidar el desgaste físico al que se someten de septiembre a enero sería más llevadero si tuvieran una preparación física más exigente sin hacer a un lado los cuidados obvios para evitar lesiones en la cabeza.