El quarterback más hábil con las piernas es Lamar Jackson, pero de cara al duelo entre Baltimore Ravens y Kansas City Chiefs, es Patrick Mahomes quien llega con más yardas por tierra en situaciones específicas en los últimos nueve juegos de temporada regular.
El potente brazo de Mahomes es tan preocupante y atemorizante para las defensivas rivales, que su habilidad para escapar de la presión y ganar yardas con las piernas es subestimada.
No importa que haya anotado en una espectacular carrera de 31 yardas en el Juego de Campeonato de la AFC de la temporada 2019 o que corriera 21 yardas para convertir una tercera oportunidad y 20 hace unos días en Los Angeles. Lo primero que llega a la mente al hablar de las características o estilo de juego de Mahomes es su potente brazo derecho, capaz de hacer volar el ovoide hasta 60 yardas pese a lanzarlo sobre la carrera y sin los pies plantados.
Desde la Semana 10 de la temporada pasada, cuando regresó de la dislocación en la rodilla que sufrió semanas antes en Denver, Mahomes suma 325 yardas por tierra y 21 primeros y 10 cuando corre en jugadas diseñadas de pase.
En ambas categorías, el quarterback de los Chiefs es líder de la NFL en ese periodo.
Por su lado, Lamar Jackson tiene 271 yardas cuando decide correr en jugadas diseñadas para lanzar el ovoide desde la Semana 10 de la campaña 2019.
El sistema ofensivo de los Ravens incluye varias jugadas diseñadas para aprovechar la habilidad para correr de Jackson, quien también usa ese recurso con frecuencia cuando se siente presionado.
Por otro lado, el hecho de que Mahomes sea el quarterback con más yardas por tierra cuando corre en jugadas diseñadas por pase se debe a dos factores: la potencia en su brazo derecho y las largas rutas de pase de sus receptores para aprovechar ese brazo.
Cuando se manda a los receptores lejos, el desarrollo de las jugadas toma más tiempo y los linieros ofensivos deben proteger más tiempo a Mahomes. Es natural que los defensivos rompan los bloqueos por la duración de la jugada. En ese momento, los receptores y el perímetro están lejos y atrás de la línea de scrimmage hay un espacio amplio.
Ese espacio entre la línea de scrimmage y la cobertura del perímetro es tierra de nadie y Mahomes lo sabe aprovechar con sus piernas. Así se generaron el touchdown en carrera de 31 yardas en la última Final de la AFC ante los Tennessee Titans, así como el primero y 10 que consiguió en el duelo del domingo pasado ante Los Angeles Chargers, tras correr 21 yardas en una conversión de tercera y 20.
Mahomes no suele correr por diseño, pues el sistema ofensivo de Kansas City gira alrededor de la potencia de su brazo, contratio a lo que sucede con Jackson, cuyo plan de juego incluye varias jugadas por carrera, principalmente de opción en las que está acompañado por un compañero a quien le puede dar el ovoide si los defensivos deciden ir tras el quarterback de los Ravens.
Las similitudes entre Mahomes y Jackson son varias, pero son los sistemas ofensivos en los que juegan los que marcan la diferencia en las habilidades que ambos quarterbacks explotan cada semana.
ESPN Stats & Information contribuyó a este reporte.