El quarterback todavía está en los planes de Pittsburgh, que tiene mucho trabajo por hacer para que el compromiso funcione
PITTSBURGH -- Ben Roethlisberger no ha terminado con los Pittsburgh Steelers y con el comunicado del miércoles, el equipo dejó en claro que tampoco han terminado con mariscal de campo franquicia.
"Ben Roethlisberger y yo nos reunimos ayer por la mañana y tuvimos una reunión productiva", declaró el presidente del equipo Art Rooney II. "Pudimos discutir muchas cosas que se relacionan con dónde estamos y hacia dónde queremos ir. Ben me aseguró que está comprometido a regresar para ayudarnos a ganar, y le dije a Ben que nos gustaría tenerlo de regreso para ayudarnos a ganar un campeonato. Ambos entendemos que el siguiente paso es resolver la situación del contrato de Ben".
Rooney expresó el deseo mutuo de las dos partes de que Roethlisberger regrese para una temporada más, pero ese próximo paso es importante.
Analicemos dónde están las cosas con el quarterback, quien cumplirá 39 años de edad el próximo mes.
¿Cómo llegamos aquí?
Los Steelers firmaron previamente a Roethlisberger, entonces de 37 años, con una extensión de contrato por dos campañas y 68 millones de dólares antes de la temporada del 2020 e incluyeron un bono por firmar de 37.5 millones y una garantía de 30 millones por lesión.
En ese momento, estaba en el último año de una extensión de contrato por cuatro campañas y 87.6 millones que firmó en el 2015. La extensión del 2019 acarreó un impacto en el tope salarial de 23.75 millones en el 2020, pero esa cifra se dispara a 41.25 millones en el 2021 gracias a un salario base de 4 millones --un aumento respecto a los 1.5 millones del 2020-- y un bono de plantilla de 15 millones. El dinero muerto de Roethlisberger para el 2021 es de 22.25 millones.
¿Cuáles son las opciones para reducir ese golpe al tope salarial?
Hay dos viables. Los Steelers podrían hacer una reestructuración y una extensión de cuatro años que se anule después del 2021. Ese método reduce su salario base del 2021 a 1.075 millones y convierte el salario base restante y el bono de plantilla de 15 millones en un bono por firmar. En total, eso ahorra 14.34 millones a los Steelers para la temporada del 2021. Sin embargo, ese ahorro se convierte en dinero muerto para la campaña del 2022.
Los Steelers seguirán enganchados por el enorme cheque de Roethlisberger, pero reparte el golpe en el tope salarial durante varios años. Los Steelers pocas veces otorgan contratos con años anulables, pero ese podría ser el mejor acuerdo.
Los Steelers también podrían reducir su impacto en el tope salarial pidiéndole que acepte una reducción de al menos 70 por ciento. Si Roethlisberger acepta jugar por el mínimo para veteranos, su impacto en el tope salarial sería de poco más de 23 millones. Pero pedirle a un quarterback veterano que reduzca su salario por el bien del equipo probablemente generaría un desacuerdo con la Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA por sus siglas en inglés).
Roethlisberger indicó previamente a The Athletic que "no me importa mi pago en absoluto este año", y su agente Ryan Tollner señaló a NFL Network el martes por la noche: "Estamos felices de ajustar creativamente su contrato para ayudarles a construir el mejor equipo posible". Sin embargo, con esas palabras, Tollner no está prometiendo exactamente que su cliente esté dispuesto a aceptar un recorte salarial considerable en el último año de su contrato.
¿Qué tan preocupados deberían estar los Steelers sobre el nivel de Roethlisberger al final de la temporada del 2020?
La campaña no terminó bien para los Steelers o para su quarterback, sin embargo, el gerente general Kevin Colbert cree que Roethlisberger todavía puede jugar a un alto nivel.
"Ben Roethlisberger hizo muchas cosas realmente buenas el año pasado y anticipamos que todavía podría hacer algunas cosas buenas en el futuro", refirió Colbert la semana pasada.
Sin embargo, sus números bajaron en su primera campaña después de una importante cirugía en el codo. El promedio de yardas aéreas por intento de Roethlisberger su ubicó cerca del último lugar de la liga con apenas 7.1 yardas por intento. Su promedio de 4.6 yardas aéreas en pases completos fue el quinto más bajo entre los quarterbacks de la NFL. Solo el 32 por ciento de sus envíos fueron para primeros intentos, el índice más bajo para una temporada completa en toda su carrera. Y sus yardas netas ajustadas por intento fueron las más bajas en una campaña completa desde el 2013.
Pero no todo fue culpa de Roethlisberger. Su promedio de tiempo para lanzar fue de apenas 2.3 segundos, el más bajo para cualquier quarterback calificado en las últimas cuatro temporadas. Parte de eso es que el nivel de la línea ofensiva se desplomó y a menudo no le daba mucho tiempo en una bolsa de protección limpia.
Con el retiro de Maurkice Pouncey y la posible partida de Alejandro Villanueva en la agencia libre, los Steelers están buscando una línea joven y reconstruida para la campaña del 2021. Si colocan las piezas correctas, eso podría beneficiar a Roethlisberger.
También tuvo el índice más alto de pases dejados caer en el 2020 (5.6 por ciento). Roethlisberger no lanzó el balón campo abajo la mayor parte de la temporada, pero eso también fue consecuencia del esquema y una ofensiva desequilibrada ya que el ataque terrestre desapareció. En sus últimas tres apariciones, las yardas aéreas por intento de Roethlisberger aumentaron a 8.0 respecto a su promedio de 6.9 hasta la Semana 14.
Algunos casos en los que lanzó profundo fueron pases desviados de su objetivo o demasiado cortos, pero en otros acertó con el tipo de precisión que sugiere que su codo es capaz de aguantar otra temporada. Pero para sentirse confiados en su capacidad de guiar al equipo al éxito en el 2021, los Steelers necesitan darle mejor protección a Roethlisberger ya que su movilidad sigue disminuyendo. Y necesita un ataque terrestre más sólido para equilibrar el ataque.
¿Cuál es el futuro en la posición de mariscal de campo?
Los Steelers todavía están tratando de averiguarlo. Mason Rudolph y Dwayne Haskins Jr. serán agentes libres en el 2022 y el regreso de Roethlisberger les da menos oportunidades de ser evaluados en situaciones de juego. Con algo de suerte, la NFL reestablecerá algún tipo de juegos de pretemporada, dando a los mariscales de campo más jóvenes algo de tiempo de juego, pero seguirá siendo una muestra muy pequeña.
Colbert y Rooney dijeron que querían sumar un quarterback a la plantilla, eso podría hacerse a través del draft este año.
"Creo que cuando miras nuestra plantilla, obviamente vamos a tener que sumar a alguien a nuestro grupo esta temporada baja, así que veremos todas las oportunidades que tenemos para hacerlo", refirió Rooney en enero.
Con la promoción del entrenador de mariscales de campo Matt Canada a coordinador ofensivo, los Steelers contrataron al entrenador de quarterbacks Mike Sullivan, quien trabajó con Eli Manning en su etapa con los New York Giants. Él jugará un papel vital en el desarrollo del sucesor de Roethlisberger.
La vuelta de Roethlisberger da a la organización más flexibilidad para tomar un mariscal de campo en rondas medias a tardías del draft para evaluarlo. En el peor de los casos, un quarterback elegido en el draft del 2021 podría ser un suplente viable para la campaña del 2022 si los Steelers no retienen a Rudolph o Haskins.
¿Qué significa el regreso de Roethlisberger para el resto de los agentes libres de los Steelers?
No hay mucho dinero disponible para los 19 agentes libres sin restricciones. Al discutir el contrato de Roethlisberger hace una semana, Colbert destacó el equilibrio de hacer lo que es mejor para el quarterback y la organización.
Al declarar públicamente su deseo de traer de vuelta a Roethlisberger, los Steelers creen que todavía pueden ganar ahora con él, pero significa que hay menos dinero para rodearlo con nuevas armas y una línea más sólida.
Con menos de un mes para el inicio del año nuevo de la liga (17 de marzo), los Steelers todavía están por encima del tope salarial proyectado en más de 20 millones. Además de retener a Roethlisberger, la organización también tendrá la tarea de preparar una extensión masiva para el apoyador externo T.J. Watt.
Con jugadores así de caros en la nómina, encontrar dinero para recontratar jugadores como el apoyador externo Bud Dupree y el receptor abierto JuJu Smith-Schuster es poco probable. Los Steelers podrían estar perfilados para recontratar agentes libres como los esquineros Mike Hilton y Cameron Sutton, pero probablemente será a costa de cortar algunos jugadores veteranos costosos, tales como los esquineros Joe Haden y Steve Nelson.