El entrenador en jefe asegura que el veterano es el mejor mariscal de campo para dirigir el sistema en Pittsburgh; recuerda que puedes seguir la NFL a través de Star+, ¡suscríbete aquí!
PITTSBURGH -- A pesar de las inconsistencias ofensivas que contribuyeron a su tercera derrota consecutiva, el entrenador en jefe de los Pittsburgh Steelers, Mike Tomlin, todavía tiene confianza en su quarterback. Tomlin fue firme este martes cuando se le preguntó si Ben Roethlisberger sigue siendo el mariscal de campo indicado para la ofensiva.
"Absolutamente", declaró Tomlin. "Lo que hace y lo que ha hecho me hace sentir muy cómodo al decir eso".
Roethlisberger, quien de acuerdo a Tomlin sufrió "un problema en la cadera" durante la derrota del domingo 27-17 ante los Green Bay Packers, completó 26 de 40 pases para 232 yardas con un touchdown y una intercepción.
Luego de guiar una serie anotadora en la primera posición --culminada con un envío de 45 yardas a Diontae Johnson-- Roethlisberger y la ofensiva tuvieron problemas para retomar el ritmo el resto de la tarde. Roethlisberger falló algunos lanzamientos a receptores desmarcados, incluyendo dos a JuJu Smith-Schuster que, si los hubiera atrapado, parecían destinados a las diagonales.
"Es un poco de él, un poco de nosotros en lo colectivo", sentenció Tomlin, explicando la inconsistencia del ataque aéreo. "Tenemos que seguir trabajando. A veces se puede atribuir al cambio de planes al final de la semana por la disponibilidad de un jugador o los que no están disponibles.
"Hemos tenido algunas oportunidades de grandes jugadas, no las hemos aprovechado. Tenemos que sacar provecho de ellas. Son un gran componente de mover el balón y anotar, sobre todo cuando no estás trabajando tan eficientemente como te gustaría en la posesión, lo que no estamos haciendo. También vamos a trabajar para conectar en porcentajes más altos de esas oportunidades porque eso nos ayuda en términos de sumar en el marcador".
En las primeras tres semanas, Roethlisberger a menudo estuvo bajo presión de los cazamariscales, pero eso no ocurrió el domingo.
Fue presionado en apenas el 7 por ciento de sus 40 lanzamientos y fue golpeado solo cinco veces. De acuerdo a ESPN Stats and Information, es el porcentaje de presión más bajo para un mariscal de campo con 40 intentos de pase en una derrota desde el 2013.
Aun así, salió de Green Bay con el "problema en la cadera", su segunda lesión en un partido esta temporada luego de la lesión en el pectoral izquierdo que sufrió contra Las Vegas Raiders.
Sin embargo, Tomlin dijo que no le preocupa más que hace un año la seguridad de Roethlisberger detrás de la línea debido a su edad y movilidad.
"No fuera de lo común", refirió Tomlin. "Estoy seguro que si revisas el video y miras estas visitas [a las conferencias de prensa] de las primeras 11 semanas del año pasado, probablemente dije cosas similares. Se mantenía en pie y estábamos invictos.
"Probablemente exista un componente por estar cerca de cumplir 40 años, jugar este deporte en esa posición, sobre todo cuando no estás ganando y te vuelves algo unidimensional, hay un daño colateral que se asocia con eso para él y para nosotros".
Luego de cuatro partidos, Roethlisberger tiene un índice total de pasador de 36.3, el quinto peor de la FL. Únicamente los novatos Trevor Lawrence, Zach Wilson, Davis Mills y Justin Fields están detrás de él.
Al igual que su afirmación hace una semana que no iba a apretar el botón de pánico, Tomlin tampoco pareció preocupado con la trayectoria del rendimiento de Roethlisberger, señalando que casi todo se puede arreglar.
"Todo excepto la movilidad", sentenció Tomlin con una sonrisa. "No tengo una respuesta para eso, o la falta de ella. Ben solía correr realmente bien cuando era joven. Esos días quedaron atrás.
"Además de eso, no veo mucho que no sea una discusión en términos de alteraciones técnicas o calidad de juego que se pueda mejorar".