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Hugo Ibarra dejó de ser el entrenador de Boca Juniors

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Ibarra dejó de ser el DT de Boca (1:06)

Chicho Serna confirmó la decisión en ESPN Equipo F luego de la charla entre el Consejo, Riquelme y el cuerpo técnico en Ezeiza. (1:06)

Cambio de DT confirmado. Boca Juniors, que venía de superar a Olimpo por la Copa Argentina, anunció este martes lo que, desde hace días, estaba en el aire: Hugo Ibarra dejó de ser el entrenador.

Mauricio Serna, integrante del Consejo de Fútbol del club, se lo informó a los medios en la puerta del Predio de Boca en Ezeiza: "Este cuerpo técnico no sigue. Somos muy amigos y los queremos mucho".

Por ahora Mariano Herrón, entrenador de la Reserva, se hace cargo de la Primera División. Y el señalado para ser su sucesor es Gerardo Tata Martino, exDT del selecionado argentino y que viene de dirigir a México en el Mundial de Qatar 2022.

Y siguió Chicho Serna: "Estamos acá para tomar decisiones, seguimos siendo muy amigos. Nosotros los queremos mucho. Estamos convencidos de que querímos esperar a que vuelva nuestro vicepresidente, Riquelme, de viaje".

"Hacemos las cosas normales. El cuerpo tècnico de la Reserva se hará cargo y a partir de ahora empezamos a trabajar fuerte para conseguir cuerpo técnico. Boca tiene que jugar mejor. Estamos muy agradecidos con ellos, ganaron títulos, pero tenemos que tomar decisiones. El Mundo Boca es muy fuerte, atrapante y todos quieren quedarse en el club. Estamos trabajando en traer un nuevo cuerpo técnico", agregó.

"Hugo Ibarra, Leandro Gracián y Roberto Pompei son nuestros amigos y las puertas del Predio van a estar abiertas. Pero la amistad la dejamos de lado y comunicamos la decisión. Mañana seguimos siendo amigos. Las obligaciones son las decisiones que debemos tomar. No es fácil conseguir un cuerpo técnico. Tenemos un buen plantel y podemos jugar bien al fútbol", remató el exvolante colombiano.

La decisión parece que estaba tomada antes del partido en Chaco. Las palabras del Negro, que negó que considerara irse, igual sonaron a despedida: "Yo fui jugador de este club y lo conozco perfectamente. Estoy agradecido a la institución, a la gente que siempre estuvo, está y estará. Sé cómo es el hincha de Boca y la exigencia de este club. Agradecerle a la dirigencia que me dio la posibilidad, a la institución que amo".

En esa conferencia previa, el DT también defendió el título del Torneo de la Liga obtenido en 2022, pese a las críticas hacia el juego del equipo. En sus cortos nueve meses en el cargo, además consiguió la Supercopa Argentina ante Patronato en este año.

Ibarra fue designado como técnico del equipo de Primera, en reemplazo del despedido Sebastián Battaglia, quien también en un corto período sumó dos títulos a las vitrinas de La Ribera. Dos ciclos similares. Ambos eran los entrenadores de la Reserva y tuvieron que hacerse cargo del plantel mayor. El 11 de julio de 2022, el Negro fue ratificado hasta fin de ese año.

El histórico exdefensor no terminó bien la campaña inicial, por la derrota con escándalo en la final del Trofeo de Campeones con Racing y el comienzo de 2023 fue parecido, con otra caída con el equipo de Fernando Gago en la Supercopa Internacional.

Con Bruno Valdez como único refuerzo en el último mercado, la pérdida de Agustín Rossi, que dio lugar a que Sergio Romero se adueñe del arco, Boca tuvo un inicio irregular del Torneo de la Liga actual. El técnico empezó a ser mirado de reojo por el flojo rendmiento del equipo. Se sostuvo gracias a una buena racha en La Bombonera, hasta que la derrota con Unión en casa comenzó a detonar todo. Algo se rompió en la relación con los hinchas y entre el técnico y el plantel.

En los días previos a esa caída Ibarra tuvo que ser internado en un hospital, por un episodio de hipertensión arterial. La sonrisa del Negro nunca se borró, pero evidentemente, todo lo que pasaba alrededor lo afectaba, aunque no quisiera.

El vicepresidente de Boca Juan Román Riquelme lo respaldó públicamente, apoyándose en los títulos sin ahondar en lo que se veía en la cancha. Ibarra quiso ser autocrítico ante la prensa y sus jugadores, pero no pudo evitar un final que había empezado a escribirse, otra vez, prematuramente.