El clásico Boca 4-2 Racing dejó muchas más imágenes interesantes de las que suelen formar parte de un trailer: un recibimiento imponente, un golazo para romper el arco y el cero, un villano favorito que dice presente, el héroe que aparece cuando más se lo necesita, un joven arquero que debe intervenir de urgencia y un marco espectacular para que la fiesta termine de ser completa.
En la noche en la que el mundo puso sus ojos en la tradicional ceremonia de Hollywood y los Premios Oscars fueron tendencia en redes sociales, La Bombonera disfrutó un partido de película, que tuvo la dosis suficiente de suspenso y un tremendo desahogo en su epílogo.
El Xeneize venía de perder de visitante ante Unión en su “peor partido”, según admitió su entrenador Diego Martínez. Enfrente, el panorama no era mucho mejor. Luego de la celebrada victoria ante Independiente en el derbi de Avellaneda, La Academia empató sin goles con Platense y cayó por 1-0 frente a Sarmiento, en su tercer tropiezo como local en la Copa de la Liga 2024. Estando ambos fuera de la zona de clasificación a cuartos, los tres puntos pasaron a ser vitales. Y la gente así lo hizo saber.
Para Mejor diseño de vestuario, las opciones se limitaron al azul y amarillo. Por Aristóbulo del Valle, Brandsen e Irala se veían camisetas de todas las épocas, con el número 10 como denominador común, aunque con variación en los apellidos: el de hoy (Edinson Cavani), el que marcó la historia y es actual presidente (Juan Román Riquelme), y el de toda la vida (Diego Armando Maradona).
La enorme cantidad de turistas trataban de registrar todo lo que pasaba alrededor. Los colores propios de La Boca, la oferta gastronómica de diversos puestos de comida y la cumbia como Mejor banda sonora.
La salida de los equipos a la cancha fue impactante. Se apagaron las luces, se encendieron los celulares, comenzaron a explotar los fuegos artificiales para convertirse en los Mejores efectos visuales y el "Boca, mi buen amigo, esta campaña volveremo' a estar contigo..." fue la Mejor canción original para acompañar el momento.
Mientras los colaboradores sacaban los papelitos que cayeron sobre el césped y provocaron la demora del pitazo inicial, el público remarcaba que “para ser campeón, hoy hay que ganar…” y al minuto nomás, se amplió el pedido con el “esta noche, cueste lo que cueste…”.
En el arranque, los de Gustavo Costas fueron protagonistas. Con Juanfer Quintero como generador de juego y los siempre amenazantes Adrián Martínez y Maxi Salas en ofensiva. Lucas Blondel se llevó los primeros aplausos al interceptar un ataque de Maravilla y a los 25’ provocó un estallido en el área de enfrente: luego de un tiro libre al área que despejó Santiago Sosa, el exlateral de Tigre metió un latigazo fenomenal desde afuera del área, de sobrepique. El balón ingresando en el palo izquierdo de Gabriel Arias fue la Mejor fotografía. Debe haber sido el gol que soñaron convertir los chiquitos que jugaban con sus familiares en la esquina de Irala y Pinzón, en la previa del partido.
La apertura del marcador le dio confianza al dueño de casa, que empezó a crecer. Kevin Zenón estuvo a punto de ampliar la ventaja con una volea, pero Arias voló de forma espectacular para sacar la pelota al córner. Dos minutos más tarde, a los 33’, se pasó del posible 2-0 al 1-1 y con el antagonista señalado desde que pisó el césped para la entrada en calor.
Tras un pase largo de Gabriel Rojas, Maxi Salas le ganó la posición a Cristian Lema por izquierda, llegó al fondo, mandó el centro atrás y Juanfer Quintero se llevó por delante la pelota para estampar el 1-1. En su festejo abrió los brazos como diciendo: “Y sí, ¿qué esperaban?”. El colombiano, uno de los grandes artífices de la histórica final de la CONMEBOL Libertadores 2018 que River le ganó a Boca en Madrid, volvía a amargar al Xeneize. El conjunto de Diego Martínez reaccionó rápido y tuvo dos chances para volver a ponerse en ventaja, pero entre Nardoni y Arias lo impidieron.
Ya con Advíncula por Saralegui, La Academia golpeó en el arranque del complemento con una fórmula similar a la que dio éxito frente a Independiente. Leonel Miranda ganó entre tres rivales y tocó con Quintero, quien se la punteó a Salas. Maxi se la devolvió y Juanfer asistió de primera a Maravilla Martínez, quien recibió solo por izquierda y metió un zurdazo cruzado que Javi García no llegó a manotear. 7° grito para el artillero proveniente de Instituto. Pasar a ganar apenas comenzado el 2° tiempo parecía el Mejor guión adaptado para Racing, pero se le escapó de las manos.
A los 3’ comenzó a sonar el “Movete Xeneize, movete…” a modo de despertador y apenas dos minutos después, Lautaro Blanco mandó un centro por izquierda y Nazareno Colombo la metió dentro de su arco en su intento por despejar en el 2-2 parcial.
A los 15’ apareció el Mejor actor: Edinson Cavani. Otro centro por izquierda de Lautaro Blanco, el Mejor actor de reparto de la noche, para el cabezazo del uruguayo, que dio vuelta la historia llamativamente solo entre los centrales Colombo y Sosa. El triplete contra Belgrano lo destrabó y el por primera vez capitán del Xeneize marcó su 4° tanto en el certamen.
Como si algo le faltara a la trama, Javi García acusó una molestia muscular y debió entrar el joven Leandro Brey, en su segunda ocasión con el buzo azul y oro (debutó contra Always Ready por la Libertadores 2022), mimado por la tribuna. Mientras tanto, Costas intentó cambiar el rumbo con Johan Carbonero y Roger Martínez, aunque los colombianos siguen lejos de su mejor versión.
Racing sumaba delanteros y era Boca el que estaba más cerca de anotar. Arias le ahogó el grito a Cristian Medina y finalmente, a los 35, volvieron a expresarse las falencias del fondo de la visita. Córner por izquierda, rechazo, nuevo centro y cabezazo de Nahuel Valentini, recientemente convocado a la Selección Argentina, para el 4-2 definitivo.
Diego Martínez se consagró como el Mejor director porque supo suplir las bajas, fortaleció a los jóvenes y consiguió un triunfo importantísimo tanto para la tabla como por lo anímico. Preocupante lo de Racing, hoy 8° en el Grupo B y sin margen de error si quiere clasificar, lejos de lo imaginado por lo que invirtió en el mercado de pases.
El Boca 4-2 Racing tuvo de todo: fiesta, suspenso y desahogo. Un escenario ideal para la Mejor película, llena de goles y emociones. Nada que envidiarle a Hollywood.