SANTIAGO DEL ESTERO (enviado especial) -- Estudiantes se enfrentó a Vélez en la final de la Copa de la Liga 2024, que se disputó en el estadio Madre Ciudades de Santiago del Estero, y se quedó con el título de campeón por ganar 4-3 en la tanda de penales tras igualar 1-1 en los 120 minutos que se jugaron.
El calor de la final estuvo desde temprano, con dos hinchadas que empezaron a copar las tribunas con anticipación y colaboraron a una fiesta que se desarrolló en paz, sin problemas.
Superados los cánticos y la fiesta de las horas previas, el balón empezó a rodar a las 15:30 y allí comenzó a definirse al campeón.
Vélez retocó su equipo a comparación de lo que había sido las semis ante Argentinos Juniors. Volvió Elías Gómez, que estaba suspendido, y Brian Romero (expulsado ante el Bicho) fue reemplazado por el uruguayo Thiago Vecino. Por su parte, el Pincha tampoco formó con los mismos semifinalistas, dejando a Zuqui en el banco.
El Fortín fue mejor que el León en los primeros diez minutos y de hecho estuvo muy cerca de anotar a los 6. Christian Ordoñez sacó un remate potente desde afuera del área y rompió el travesaño de Mansilla, que solamente hacía vista ante el disparo.
Estudiantes empezó a reaccionar pasado ese mal tramo y sacó de la galera un gol que no estaba en los planes del Fortín. A la salida del córner, el Pincha la jugó en corto y se la dejaron a Eros Mancuso, que desde afuera del área cruzó su disparo y anotó el 1-0.
El gol no desanimó a Vélez, que tuvo más de una chance de empatar en esa primera mitad. Primero una carambola terminó siendo beneficiosa para Estudiantes, luego Pizzini falló un gol entrando solo por el segundo palo.
La banda derecha del Pincha fue la zona de confort para Vélez, que atacó por ahí con un Thiago Fernández brillante, que fue indescifrable para el rival. Estudiantes tuvo que poner manos en el asunto y Edwuin Cetré tuvo que tirarse por banda derecha para colaborar con Mancuso, que no la pasó bien en la primera mitad.
El segundo tiempo tuvo la misma tónica, con un Vélez más dominante, pero una jugada inesperada empezó a cambiar todo. Damián Fernández vio la roja por un codazo sobre Cetré y dejó al equipo, como en cuartos y semis, con diez hombres.
Esto, lejos de ser una desventaja para el Fortín, pareció que funcionó como un plus, ya que unos minutos después de esa roja, el chico Sarco puso el empate 1-1 con una definición bien de ’9’.
Sumado a esto, Benedetti emparejó el juego y también se fue expulsado en una acción de último hombre, ya que se venía el segundo del Fortín.
No pudieron sacarse diferencias. El empate reinó en los 90 regulares y al final todo empezó a definirse en los 30 minutos adicionales.
La primera media hora extra empezó con un Estudiantes diferente, más aplomado y con otras intenciones de buscar el arco de Vélez, aunque sin claridad. El Fortín sintió el desgaste de los primeros 90 minutos y se replegó un poco más, con muchísimos juveniles en cancha tras las modificaciones de Quinteros.
En el segundo tiempo, el partido no contó con chances claras y la sensación inevitable de los penales ya invadió a los 20 protagonistas que quedaban en cancha. Algún desborde de Cetré o la picardía de un juvenil de Vélez encendió las alarmas de la defensa, sin resultados positivos. El pitazo final llegó y el campeón de la Copa de la Liga se definió desde los doce pasos en el Madre de Ciudades.
Así se patearon los penales en la final de la Copa de la Liga 2024 entre Estudiantes y Vélez
El primer penal de la tarde fue ejecutado por Emanuel Mammana, que ingresó durante el segundo tiempo tras la roja a Fernández. El central ex-River definió con clase y la puso en el ángulo superior izquierdo. El Pincha igualó la tanda y Vélez también convirtió el segundo. Eros Mancuso fue el primero en fallar: quiso emular su disparo ante Boca, pero Marchiori adivinó su intención.
Inmediatamente tras ese golpe, Mansilla también empezó a ser figura y contuvo el disparo de García. Cáseres falló el cuarto remate y Estudiantes empezó a perfilarse para ser el campeón.
La bola caliente le quedó a Ascacíbar, que con cinta en brazo intentó sentenciar la Copa de la Liga. Su remate no fue malo, cruzó bien y abajo, pero Marchiori negó el festejo con una tapada a una mano muy buena.
Cuando el juvenil Montoro tuvo la chance de empatar otra vez la tanda, Mansilla sumó una tapada más a su lista y dejó todo servido para Fernando Zuqui, que no falló.
El volante tomó carrera, fue hacia la bola y desató la locura de todo el sector platense: Estudiantes de La Plata es el nuevo campeón de la Copa de la Liga.