El entrenador uruguayo Marcelo Méndez detalló las situaciones que lo llevaron a renunciar a su cargo de director técnico en Gimnasia y Esgrima La Plata, y señaló por qué no puede ‘decir mucho’ sobre la situación de Matías Abaldo.
En 100% Deporte (Radio Sport 890), Méndez primero valoró este martes como positiva su experiencia al frente del Lobo, más allá de que el pasado 30 de junio presentó su renuncia.
“Creo que tomamos la decisión correcta en el momento justo. La experiencia de vivir el torneo argentino como entrenador está buena”, aseguró.
Y explicó: “No hubo una sola razón, hay varios factores. Principalmente fueron los resultados, y creíamos que por momentos no le estábamos llegando al plantel como nosotros queríamos, y hay otro montón de factores más. A nosotros nos llevaron para jugar de determinada manera, y por cómo estaba conformado el plantel se nos estaba haciendo difícil y no queríamos traicionar nuestra forma de sentir el juego. Como líder, cuando uno no puede transmitir algo es complicado y hay que tomar decisiones”.
“También el calendario y los refuerzos que no llegaron en tiempo y forma como pretendíamos, y por jugar cada tres días no podíamos trabajar con ellos. Fue un cúmulo de cosas, varios factores hicieron que tomáramos esta decisión”, manifestó Méndez, quien había arribado a Gimnasia el 19 de abril del año pasado.
Y agregó: “Es complicado sobre todo cuando hubo una reconstrucción del plantel. De un año para otro se fueron doce, trece jugadores. Era un plantel prácticamente nuevo y nuestro calendario era bastante intenso en el arranque y no hay mucho tiempo para trabajar, y a eso se suma la urgencia de resultados”.
La situación de Matías Abaldo
Respecto a Abaldo, quien en enero decidió abandonar la concentración de Gimnasia y Esgrima La Plata por situaciones complejas que atraviesa en cuanto a su salud mental, Méndez indicó: “A Mati lo conozco de Defensor. Realmente, he escuchado a mucha gente hablar, pero no he escuchado a un profesional diagnosticarlo, por lo que no sé qué tiene. Lo único que quiero es que sea feliz y que haga lo que tenga ganas de hacer”.
“No sé bien lo que tiene, porque no escuché a un profesional ni apareció un diagnóstico de si tiene algo. Él tomó una decisión que es recontra respetable. Lo conozco, es terrible gurí, y quiero que esté lo mejor posible y que sea feliz. Mucho más no puedo decir porque no tengo herramientas ni para diagnosticar ni para poder ayudarlo, más allá de alguna charla que tuvimos con él”, dijo el DT.
Y concluyó: “Con Matías hemos hablado, pero no me di cuenta de lo que podía hacer, nos entrenamos en una cena que él ya no estaba. Hay mucha gente que sufre de verdad todo lo que se habló; es complicado salir a hablar sin tener las herramientas necesarias para poderlo ayudar o comprender lo que siente la persona; es un tema recontra delicado”.