El domingo a las 16 horas en La Bombonera, el país se detendrá para vivir una nueva edición del Superclásico del fútbol argentino. Boca Juniors y River Plate llegan con presentes diferentes y con realidades que marcan tendencia: el equipo de Claudio Ubeda es líder del Grupo A con 23 puntos en 14 partidos, mientras que el de Marcelo Gallardo, bajo presión, marcha sexto en el Grupo B con 21 unidades.
Más allá de las estadísticas, el análisis línea por línea deja una conclusión clara: Boca llega mejor y domina en la mayoría de los duelos individuales.
Marchesín vs. Armani: experiencia, pero sin garantías
El arco tiene nombres pesados, aunque ninguno vive su mejor versión. Agustín Marchesín volvió al fútbol argentino con expectativas altas, pero todavía no se consolidó como una garantía absoluta. Alterna buenas atajadas con errores evitables, aunque transmite liderazgo y voz de mando en el fondo.
Franco Armani, por su parte, conserva reflejos y jerarquía, pero sufre cuando el equipo se parte y le llegan seguido. Ya no tiene la regularidad de otras temporadas, aunque su apellido, por supuesto, es ilustre para los fanáticos Millonarios.
Por presente y jerarquía, el duelo está equilibrado. Empate.
Ayrton Costa vs. Martínez Quarta: intensidad y lectura táctica
En defensa, el contraste es interesante. Ayrton Costa, consolidado en Boca, es pura potencia y entrega. Gana por arriba, anticipa con fuerza y aporta salida limpia por izquierda. Su crecimiento en los últimos partidos lo volvió un intocable para Úbeda.
En River, Lucas Martínez Quarta ofrece jerarquía, orden y trayectoria internacional. Su lectura de juego y su capacidad para salir jugando desde el fondo siguen siendo claves, aunque el contexto inestable del equipo lo expone más de lo habitual.
Ambos atraviesan un buen momento, pero lidera Martínez Quarta por calidad. Ventaja: River
Enzo Pérez vs. Leandro Paredes: control absoluto del 5 xeneize
El duelo del mediocampo tiene dueño. Enzo Pérez sigue siendo el alma competitiva de River, pero el desgaste de los años es evidente. Corre mucho, choca, habla, lidera... pero cada vez le cuesta más dominar los tiempos y mantener la intensidad durante los 90 minutos.
En cambio, Leandro Paredes, ya limpio de amarillas para este partido, es el termómetro de Boca. El eje del equipo: clarifica cada jugada, maneja los ritmos y, cuando el partido se ensucia, impone su personalidad sin perder la compostura. Tiene panorama, pegada y una autoridad natural que hoy lo colocan un escalón por encima.
Ventaja: Boca
Exequiel 'Changuito' Ceballos vs. JuanFer Quintero: desequilibrio o pausa
En la zona de creación, el Superclásico puede romperse por una gambeta o una inspiración. Ceballos llega con confianza: convirtió un gol y erró un penal ante Estudiantes, pero fue el jugador más influyente del partido. Está rápido, encarador y con el atrevimiento que lo caracteriza.
Quintero, en cambio, conserva la calidad, pero su influencia es intermitente. Gallardo le pide más compromiso sin pelota, y su juego aparece por momentos.
Por actualidad y desequilibrio sostenido, el Changuito gana el duelo.
Ventaja: Boca
Maxi Salas vs. Miguel Merentiel: garra y oportunismo
En ataque, la historia está más pareja. Maxi Salas, en River, se ganó el puesto con sacrificio, velocidad y goles importantes. Es el delantero que no da una por perdida y que siempre busca el espacio.
Miguel Merentiel, en Boca, sigue siendo un especialista del área. Tiene oportunismo, se mueve bien entre los centrales y suele aparecer en los partidos grandes.
Ambos llegan en buen momento y son determinantes para sus equipos. Empate.