La Academia superó un gran número de adversidades para alcanzar esta instancia del campeonato.
Racing se enfrenta a Estudiantes en la final del Torneo Clausura 2025 en un torneo que se erigió con la épica y el corazón como bandera.
En la cancha superó un gran número de adversidades y acumuló remontadas asombrosas para llegar al partido por la gloria.
Sacudido en el inicio del torneo
La previa del Clausura en Avellaneda estuvo dominada por una narrativa que persiguió a la Academia durante semanas. Maxi Salas, una de sus figuras, hizo evidente su interés de pasar a River, su club se rehusó a negociarlo a un rival directo, y como respuesta los de Núñez activaron su cláusula de rescisión de alrededor de 10 millones de dólares, una acción que dejó "decepcionado" al presidente Diego Milito.
Es difícil medir cómo la salida de uno de sus futbolistas clave impactó al equipo de Gustavo Costas, pero la realidad indica que en el arranque del campeonato dejó una racha muy difícil: perdió sus primeros cuatro partidos en condición de local ante Barracas Central (1-0), Estudiantes (1-0), Tigre (2-1) y Unión (3-2). La principal consecuencia de esta racha fue la caída del histórico Gabriel Arias del equipo titular, que fue reemplazado por Facundo Cambeses tras largas semanas de deliberación.
El clásico, un llamado de atención
Racing eventualmente pudo cortar la racha con una victoria ante San Lorenzo, pero poco después se le avecinó el choque contra su rival de la ciudad, Independiente. La ocasión parecía ideal para extender su racha: el Rojo estaba pasando por su propia seguidilla del horror, en la que pasaría 15 partidos sin ganar, y se estaba estrenando el entrenador Gustavo Quinteros.
El encuentro terminó en 0-0, pero fue el Diablo quien salió del Cilindro frustrado por no haberse llevado el partido. Los dirigidos por Quinteros desperdiciaron tres chances de oro para llevarse un triunfo por demás inesperado, que incluyeron un mano a mano que malogró Pablo Galdames en la última jugada, y la evaluación interna en las filas blanquicelestes no debió ser positiva. Por si fuera poco, a esta decepción le siguió una dura eliminación en cuartos de final de la Copa Argentina ante River que activó las alarmas de cara a los demás torneos por pelear.
El desgaste de la Libertadores
Mientras el pasar de Racing en el ámbito local alternaba buenas y malas, lentamente se estaba construyendo una campaña histórica en la Copa Libertadores, y los de Costas alcanzaron la semifinal por primera vez en 26 años. Luego dieron un muy buen desempeño ante una potencia continental como Flamengo, pero una serie descomunal de Agustín Rossi y un desafortunado gol en contra de Marcos Rojo fueron la diferencia para que el camino en la máxima competencia de América termine ahí.
Su aventura en la Copa dejó episodios memorables, pero también exigió al máximo un plantel que ya estaba al límite. La pérdida más difícil de sobrellevar fue la de Santiago Sosa, figura indiscutida de la ida en el Maracaná, que recibió un codazo accidental de Rojo que fracturó uno de sus pómulos. La Academia superó sus últimos partidos de la Zona A y finalizó en el tercer lugar, pero le esperaba, una vez más, River.
Un auténtico partidazo en octavos
El primer fin de semana de los playoffs del Clausura estuvieron envueltos en la polémica por lo que ocurrió fuera de la cancha, pero cuando Racing recibió a River en el Cilindro todo el foco de la atención no superó los límites del estadio. Reinó la narrativa del regreso de Salas y Marcos Acuña a Avellaneda, y su anterior hogar los recibió con mucha hostilidad, pero también Sosa hizo un milagroso regreso temprano, portando una máscara, para decir presente ante su ex-club.
El partido se jugó con más corazón y compromiso que fútbol, pero estuvo repleto de condimentos épicos. Cambeses, que llegó a representar a la Selección Argentina gracias a su nivel, tuvo otra noche soñada para mantener a su equipo en la contienda y aguantar la arremetida millonaria, y en la última jugada del encuentro, Gastón Martirena desató el delirio de los locales para sellar su lugar en los cuartos y dar otra estocada al futuro de Marcelo Gallardo en el rival.
Más drama en cuartos de final
Si los hinchas de la Academia creyeron que un cruce con el séptimo clasificado de la zona iba a representar una prueba menos exigente, nada estaría más alejado de la realidad. El pasado lunes, Tigre presentó un desafío brutal, con una dupla impenetrable conformada por Joaquín Laso y Tomás Cardona, y a medida que avanzaron los minutos las tensiones fueron aumentando.
Sobre el final de los 90 minutos, Ramón Arias cortó un contraataque claro del local y se ganó la roja, lo que le dio a Racing una ventaja numérica para los 30 minutos posteriores. Sin embargo, los de Costas no aprovecharían esa ventaja por mucho tiempo. Tras 10 minutos de tiempo extra, Andrés Merlos consideró que Martirena lo provocó al reaccionar a una amonestación, y le mostró la segunda. Siete minutos después, Sosa también fue expulsado por doble amarilla por una falta sobre Alfio Oviedo. Los últimos minutos consistieron en aguantar el paso de los minutos, pero cuando llegó la tanda de penales apareció una vez más Cambeses para seguir avanzando.
Una semifinal con sabor a final
Racing se metió en la final del Torneo Clausura tras vencer 1-0 a Boca en La Bombonera, en un partido cerrado, intenso y con pocas situaciones claras. La Academia planteó un encuentro muy táctico, presionando en mitad de cancha y evitando que Boca pudiera imponer ritmo o profundidad. Con el correr de los minutos, el equipo de Avellaneda se fue acomodando mejor y encontró su premio a los 75’, cuando Adrián “Maravilla” Martínez conectó de cabeza un centro desde la izquierda para marcar el único gol de la noche.
El tanto obligó a Boca a adelantarse, mientras Racing administraba la ventaja con orden y personalidad. Los últimos minutos tuvieron mucha tensión, aunque sin grandes ocasiones. Finalmente, el 1-0 selló la clasificación académica, que eliminó a Boca en su casa y se transformó en el primer finalista del torneo, reafirmando una campaña sólida que ya había dejado en el camino a River.
Racing buscará alzar el título ante Estudiantes en la definición del Clausura.