Gimnasia La Plata y Estudiantes tendrán un choque que quedará en la historia, por una de las semifinales del Torneo Clausura 2025. El duelo llega en un momento particular para ambos: el Lobo, en pleno crecimiento y con confianza reforzada. Por su parte el Pincha, con un plantel de jerarquía que busca imponer su experiencia. La clave pasa por entender cuánto pesa la diferencia entre sus planteles y qué armas presenta cada uno para quedarse con el pase a la definición.
Gimnasia: identidad, envión y una estructura que encontró funcionamiento
El camino de Gimnasia hacia la semifinal tiene un punto de partida simbólico y futbolístico: el clásico que abrió la etapa Zaniratto. Aquella tarde, más allá de la derrota, comenzaron a verse las modificaciones que forjaron el presente del equipo. La dupla de volantes centrales Augusto Max y Bautista Barros Schelotto no había tenido un buen rendimiento en ese encuentro, pero el entrenador la sostuvo y hoy es el corazón del mediocampo. El hijo de Guillermo aportó dinámica, creatividad y capacidad para manejar la pelota parada, faceta clave en esta levantada. Ese sector de la cancha había estado ocupado por Nicolás Garayalde y Mateo Seoane, desplazados por el nuevo DT.
En el arco, Nelson Insfrán se transformó en un punto alto del equipo: su actuación en el Monumental, donde le contuvo un penal a River, fue determinante tanto para sostener el resultado como para consolidar la confianza del plantel.
En la defensa también hubo cambios fuertes: Gastón Suso, uno de los referentes, perdió su lugar y el fondo se consolidó con la dupla Renzo Giampaoli con Enzo Martínez, más las proyecciones de Juan Pintado y Silva Torrejón, que pasaron de laterales cautelosos a ser una herramienta ofensiva sólida.
En ataque, Gimnasia encontró soluciones y poder de fuego. Marcelo Torres, con 7 goles, es el máximo artillero del equipo y llega con chances firmes de pelear por ser el goleador del campeonato. A eso se suman alternativas desde el banco que enriquecen al Lobo: la aparición de Manuel Panaro, autor de un tanto clave ante Barracas; la presencia del talentoso juvenil Jorge De Asís, figura destacada de la Reserva; y la experiencia de Norberto Briasco y Lucas “El Pata” Castro, dos futbolistas con recorrido que aportan jerarquía y variantes para los segundos tiempos.
Estudiantes: jerarquía, variantes y un mediocampo de elite
Del otro lado, Estudiantes presenta un plantel con mayor recorrido internacional y figuras acostumbradas a definiciones. La presencia de Fernando Muslera en el arco es el primer diferencial: experiencia, personalidad y seguridad en momentos límite.
La última línea recuperó estabilidad después del traspié ante Argentinos en la fase regular. Las actuaciones recientes de Leandro González Pírez, Santiago Núñez, Santiago Arzamendia y Román Gómez fortalecieron la estructura defensiva.
Donde el Pincha hace la diferencia es del mediocampo hacia adelante. Santiago Ascacibar, emblema del equipo, no convirtió todavía en el Clausura, pero aporta equilibrio, intensidad y liderazgo. A su lado, Cristian Medina y Ezequiel Piovi le dan dinámica, pase y llegada, mientras que la zona ofensiva combina potencia y desequilibrio: Facundo Farías, que pese a ser mediocampista pisa el área con frecuencia; Edwin Cetre, un extremo imparable en el uno contra uno; Tiago Palacios, autor del gol ante Central Córdoba y pieza clave por su movilidad e inteligencia entre líneas.
Estudiantes llega con más variantes individuales ya que cuenta también con jugadores como José Sosa y Lucas Alario en una estructura ofensiva capaz de lastimar a cualquiera.
Jerarquía vs. funcionamiento, dos caminos hacia el mismo objetivo
Si se observan los nombres, Estudiantes presenta mayor jerarquía internacional y un plantel con jugadores habituados a competencias de alto nivel. Gimnasia, en cambio, sostiene su crecimiento en futbolistas formados en el club, en apuestas que encontraron su mejor versión y en un grupo que se descomprimió luego de asegurar la permanencia.
El Lobo ofrece dinámica, solidez defensiva y un mediocampo que evolucionó partido a partido; el Pincha, experiencia, variantes y un ataque con múltiples recursos. Dos identidades diferentes que chocarán en una semifinal que promete intensidad, personalidad y una ciudad que ya late al ritmo del clásico.
