En La Bombonera se vivirá un choque cargado de historia, emociones y un fuerte componente simbólico. Claudio Ubeda y Gustavo Costas volverán a cruzarse, aunque esta vez desde los bancos de suplentes y con el pase a la final del Clausura como recompensa. El duelo no solo enfrenta a Boca y Racing, sino también pone frente a frente a dos referentes que crecieron juntos dentro del club de Avellaneda y que hoy buscan la final del campeonato.
La previa de un choque repetido y un año de reencuentros
Tras meterse entre los cuatro mejores, Costas reconoció la importancia del desafío que se viene: “Vamos a salir a jugar como siempre y vamos a dejar todo. Que el hincha se quede tranquilo, estos chicos siempre entregan todo, también cuando fuimos a La Bombonera”. Será la tercera vez que ambos equipos se midan en 2025. El primer cruce se disputó el 9 de febrero en el Cilindro, donde la Academia se impuso 2-0 con tantos de Luciano Vietto y Adrián Martínez. En la revancha del 9 de agosto, ya con Miguel Russo en el banco xeneize, igualaron 1-1 con goles de Santiago Solari y Milton Giménez. Ahora, el contexto es diferente: se define un finalista y el margen de error es mínimo.
Dos símbolos académicos, cada uno con su camino
Ambos comparten una historia que los marca. Costas, segundo jugador con más presencias en la Academia, emergió del semillero y fue protagonista del descenso de 1983, del regreso en 1985 y de los títulos internacionales de 1988. Ubeda, cuarto futbolista con más partidos, capitaneó al equipo que cortó la larga sequía con el campeonato de 2001 y se transformó en uno de los grandes referentes del club.
Los dos fueron centrales, compartieron plantel en los noventa e incluso fueron vecinos en Belgrano: viajaban juntos al predio de Pasteleros para entrenar. Este fin de semana, el destino los ubica en veredas opuestas para un mano a mano decisivo desde las 19 en Brandsen 805.
Hoy Ubeda, campeón y capitán en 2001, dirige a Boca. Llegó como ayudante de Miguel Ángel Russo y, tras la inesperada muerte del DT, asumió el mando en un momento crítico. Su continuidad estará atada al resultado: meterse en la final sería el espaldarazo que su proyecto necesita.
Costas, por su parte, ya tuvo al Sifón como dirigido en una etapa compleja: en 1999/2000 compartió la conducción con Humberto Maschio en plena posquiebra. Fueron 50 partidos en una etapa convulsionada, antes de que que el central continuara su carrera y el actual entrenador académico emigrara a Jujuy tras la Supercopa 1994, torneo en el que ambos compartieron defensa bajo el mando de Pedro Marchetta.
Con el tiempo, la relación entre ambos se mantuvo viva. Coincidieron en eventos institucionales y estuvieron unidos por la figura de Alfio Basile, amigo íntimo y guía futbolística de Costas, y con quien Úbeda trabajó en su ciclo en Racing en 2012, aquel que terminó tras la derrota 1-4 en el clásico y la recordada crisis del vestuario.
Duelo táctico en La Bombonera
El encuentro promete una fuerte batalla estratégica. Costas deberá rearmar el equipo por las ausencias de Sosa y Martinera, expulsados en el último partido. La baja del mediocampista será especialmente sensible por su influencia en los cruces ante River y Tigre. El DT buscará equilibrar el mediocampo ante una pareja Paredes-Delgado que le ha dado solidez al Xeneize, apoyada en el dinamismo de Palacios y la capacidad de desequilibrio de Exequiel Zeballos por las bandas.
Ubeda, a su vez, deberá contener el juego directo de Racing, que apuesta a transiciones rápidas y a aprovechar los espacios. La lucha entre Maravilla Martínez, aunque llegue con una racha sin goles, y la dupla central Costas-Di Lollo promete ser una de las claves del partido.
El tablero táctico tendrá su propio capítulo en la Bombonera: cada entrenador intentará sorprender al otro para llegar a la final del Torneo Clausura. En un duelo cargado de historia personal, el domingo no solo se enfrentan Boca y Racing; se enfrenta una amistad, una memoria compartida y dos caminos que, una vez más, se cruzan en busca de la gloria.