Maradona fue muy reconocido por su talento dentro del campo de juego. Y también por frases que quedaron en el recuerdo. Una de ellas fue la famosa y tristemente popular “me cortaron las piernas”.
Esas palabras se dieron cuando en el Mundial de Estados Unidos 1994 fue suspendido tras dar positivo un control antidoping por consumo de efedrina.
Argentina venía jugando muy bien, tras los dos primeros partidos de su grupo, y se potenciaba como candidata. La salida de Maradona fue un golpe letal para el conjunto de Alfio Basile, luego eliminado en octavos de final.
Pero muchos años antes, en 1978, Diego sufrió un golpe tan duro como el de 1994. En este caso, quienes le “cortaron las piernas” no fueron los dirigentes de la FIFA ni los controles antidopaje.
El propio entrenador de la Selección nacional de ese momento, César Luis Menotti, decidió comunicarle al 10 que no iba a formar parte del plantel de Argentina 78. Un Mundial especial porque se jugaba nada menos que en suelo propio, y por el cual un joven Maradona había apostado toda su ilusión.
Menotti había realizado unas semanas antes un corte en la lista de los 40 preseleccionados con los que venía trabajando. De esa lista preliminar, quedaron 25. Maradona estaba entre ellos.
Es cierto que Diego no era en ese momento un jugador indiscutido dentro de la Selección nacional. Sí, brillaba en Argentinos Juniors y todos veían en él a ese futbolista distinto en el que finalmente se terminó por convertir.
Pero en el equipo nacional apenas había disputado cuatro partidos, y en solo uno de ellos salió como titular. El debut se había dado el 27 de febrero de 1977 ante Hungría, cuando ingresó por Leopoldo Jacinto Luque. Luego se había presentado contra Paraguay, dos veces, y ante Irlanda.
Menotti no lo tenía como prioridad, algo que hoy parece una barbaridad. Sin embargo, en ese momento, la casaca número 10 era disputada también por otros grandes de la época, como Ricardo Enrique Bochini y Norberto Alonso. El Beto, finalmente, ganó esa pulseada.
Sin embargo, Maradona en Argentinos sumaba minutos, grandes actuaciones y muchos goles. Con 17 años acumulaba cerca de 60 encuentros con el Bicho y 23 tantos. Fue durante esos años, incluso, el máximo anotador de los torneos locales.
En los días previos a la designación final, había rumores de todo tipo. Muchos especulaban con que Diego no sería tenido en cuenta, otros decían que era imposible que Menotti lo dejara sin Mundial.
Pero Menotti, al ser consultado sobre Maradona en conferencias de prensa previas a la designación final del plantel, nunca se había mostrado muy positivo sobre la convocatoria del 10. Maradona no era titular, tenía solo 17 años y la competencia de muchos jugadores de experiencia y trayectoria que disputaban también ese lugar.
Lo cierto es que el 19 de mayo de 1978, el entrenador le comunicó a Diego que iba a quedar desafectado de la lista de 22 jugadores. Junto con él, quedaron también afuera Humberto Bravo y Víctor Bottaniz.
Dicen que fue un golpe muy duro para Pelusa. Que se lo vio llorando en el predio donde concentraba con la Selección, en José C. Paz, recibiendo el consuelo de algunos de los caudillos de esa época.
Hay una frase que se rescata de ese momento. Bravo, otro de los damnificados por la decisión del DT, le dijo: “Yo tengo 27 años, y no creo que vuelva a tener chances de un Mundial. No llores, quedate tranquilo, vos vas a estar en muchos”.
Ese Mundial Diego lo vio por TV, y en algún caso desde la tribuna. Lo sufrió como pocos. Festejó el título que llegaría en unos meses, sí, pero con el sabor amargo de no haber estado para aportar en esa conquista. Ese Mundial fue la primera vez en la que Maradona sintió que le cortaban las piernas.
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