Ronaldinho y su hermano Roberto de Assis podrían ser liberados de la custodia en Paraguay el 24 de agosto, fecha en la que se espera que un juez ratifique su acuerdo de declaración de culpabilidad.
El juez responsable del caso, Gustavo Amarilla, fijó la fecha para revisar los términos del acuerdo el lunes.
El ex delantero de Brasil y Barcelona y Roberto fueron detenidos en marzo por ingresar al país con pasaportes falsos y estuvieron 32 días en la cárcel.
El ganador del Balón de Oro y su hermano pagaron 800,000 dólares cada uno en fianza y fueron trasladados a un hotel de lujo en la capital del país, Asunción, permaneciendo bajo arresto domiciliario. Han estado ahí desde entonces. Ronaldinho, de 40 años, y su hermano enfrentan hasta cinco años de cárcel si son condenados.
El equipo de la defensa acordó recientemente con los fiscales una declaración de culpabilidad de los dos hermanos por ingresar a Paraguay con pasaportes falsos y multas de $ 90,000 y $ 110,000 dólares, respectivamente, para Ronaldinho y Roberto. Roberto admitió tener antecedentes penales en Paraguay, pero el historial de Ronaldinho estará limpio allí.
El acuerdo con la fiscalía también estipula que Ronaldinho puede salir de Brasil en cualquier momento, aunque debe informar a los funcionarios paraguayos cuánto tiempo estará fuera. A Roberto no se le permitirá salir de Brasil durante dos años. Los hermanos también deben presentarse ante un juez federal en Brasil cada tres meses durante un período de dos años.
Se inició una investigación sobre posible blanqueo de capitales.
Si bien los fiscales "no han detectado ningún elemento que demuestre que Ronaldinho tuvo una participación directa en la planificación de la obtención de documentos falsos", el juez Gustavo Amarilla dijo que estaba claro que los dos utilizaron un documento falso para ingresar al país.
Los residentes de Brasil no necesitan pasaporte para ingresar a Paraguay.
Ronaldinho dijo a las autoridades locales en una audiencia que los pasaportes eran un regalo de un empresario brasileño, Wilmondes Sousa Liria, quien también estaba preso.
Mientras estaba en la cárcel, se vio al ganador de la Copa del Mundo de 2002 practicando deportes y tomando fotos con los guardias.
Ronaldinho admitió en abril en su primera entrevista desde su arresto que estaba desesperado por volver a casa.
"Lo primero que haré es darle un gran beso a mi madre", dijo. "Ella está en casa pasando por un momento difícil desde que comenzó la pandemia de COVID-19.
"Luego, asimilar el impacto que ha tenido esta situación y seguir adelante con fe y fuerza”.