El duelo entre Manchester City y la estrella del Napoli fue un reencuentro que sin duda despertó curiosidad en toda Europa, especialmente en Inglaterra
Kevin de Bruyne estuvo en Manchester, la ciudad que conoce tan bien; pisó el Etihad Stadium, el estadio donde brilló durante una década; pero si hubiera intentado entrar al vestuario donde ha vivido recuerdos inolvidables, sin duda se lo prohibirían. Y eso explica por qué fue un jueves extraño (18) para la estrella belga.
El hombre considerado por muchos como el mejor jugador del Manchester City, fue un rival. Esta tarde, De Bruyne portó el dorsal 11 del Napoli, líder de la liga italiana, que se enfrentó al equipo de Pep Guardiola en la primera jornada de la Champions League.
Un reencuentro que sin duda despertó curiosidad en toda Europa, especialmente en Inglaterra. Hace meses, ver a De Bruyne contra el Manchester City parecía una locura, aunque el centrocampista profetizó que sucedería en cuanto supo que su contrato en el Etihad Stadium no sería renovado.
"La temporada pasada, predije que si me quedaba en Europa, me enfrentaría al City en la Champions League. Sé que será extraño. El City es mi club y eso nunca cambiará", declaró el belga poco después de enterarse, tras el sorteo liguero, de que se enfrentaría a su antiguo club, un club del que nunca había querido irse.
No es ningún secreto que la estrella esperaba una oferta para quedarse en el City. De Bruyne lo admitió públicamente en entrevistas hacia el final de la temporada.
"Obviamente me sorprendió, pero tengo que aceptarlo", dijo el centrocampista, el primer jugador importante en abandonar el club, que optó por prescindir de algunos jugadores tras una mala temporada. El plan de la nueva directiva era renovar una plantilla envejecida para dar paso a jugadores más jóvenes.
Fue De Bruyne quien inició este movimiento. Fichado por el City en 2015 tras una exitosa etapa en el Wolfsburgo, llegó bajo sospecha y lo dio todo. Marcó 108 goles y dio 177 asistencias en 418 partidos, lo que se tradujo en nada menos que 19 títulos, incluyendo seis de la Premier League y la codiciada Champions League.
La historia en Manchester ya está escrita. De Bruyne ahora intenta demostrar que su antiguo club cometió un error al dejarlo ir. El inicio hasta ahora es alentador: dos goles en tres partidos de la Serie A, con el Napoli liderando con un 100% de efectividad. Quién sabe, quizás tenga la oportunidad de marcar de nuevo contra el equipo que tanto le dio, y la estrella, por supuesto, le correspondió.
