BARCELONA -- Barcelona y PSG rememoran a Johan Cruyff y a Sergi Roberto. A Ronaldo, a Neymar, a Verratti, Marquinhos, Rafinha y hasta a Icardi. Y a Messi, por supuesto. Colocan en el plano a Nasser Al-Khelaïfi y a Josep Maria Bartomeu. A Eric Abidal e incluso a Laurent Blanc. La relación entre los dos clubes es la historia de una enemistad que los ha convertido en tan inseparables como irreconciliables. Y que volverán a verse las caras este martes en el Camp Nou en un nuevo capítulo que no será el último.
Se cruzan sus caminos cuando Leo Messi es protagonista destacado, en los últimos meses de su contrato con el Barça y siendo puesto en el escenario por el PSG como fichaje monumental, gratis, y que ha provocado no pocas quejas desde el entorno del Camp Nou.
El crack argentino no es más que el último nombre de una larga relación entre los dos clubs que se vieron en un terreno de juego por primera vez en 1995, por última en 2017 y que les ha conducido a una profunda enemistad que alcanzó el cénit con la salida de Neymar hacia París y que se ha reproducido de mala manera con todas las especulaciones y declaraciones de las últimas semanas a cuento de un Messi que ha permanecido en silencio, sin querer alimentar una polémica evidente.
Fue el PSG, entrenado por Luis Fernández, el equipo que despidió a Johan Cruyff de la Champions. Subcampeón la temporada anterior, el Barça se cruzó con el equipo francés en los cuartos de final de la temporada 1994-95. Disputado el partido de ida en el Camp Nou (1-1 con goles de Korneyev y Weah), el 2-1 en el Parque de los Príncipes, remontando el PSG el inicial gol de Bakero por medio de Raí y Guérin, provocó la eliminación azulgrana en lo que fue el último partido de Cruyff como entrenador en la máxima competición continental.
La final de la desaparecida Recopa de Europa fue su segundo cara a cara. Disputada el 14 de mayo de 1997 la victoria cayó del bando barcelonista gracias a un penalti transformado por Ronaldo, en su única temporada como jugador del Barça bajo la dirección de Bobby Robson.
REENCUENTRO Y ENEMISTAD
A partir de ahí ya no volvieron a verse en un terreno de juego hasta la temporada 2012-13, en los cuartos de final de la Champions que favorecieron al Barça (2-2 en París y 1-1 en Barcelona) en lo que fue el primero de varios enfrentamientos en el terreno de juego,
siempre favorables al equipo español y que desembocaron en una futura enemistad, una guerra sorda, que se ha mantenido en el escenario durante todos estos años.
Pasó con Marquinhos y con Thiago Silva, defensas de referencia del PSG a quienes quiso fichar el Barça sin suerte y se alcanzó el máximo con Verratti, que llegó a proclamar su deseo de abandonar París para jugar en el Barça contra el deseo de su presidente... Quien resolvió renovándole y proclamando que no olvidaría la afrenta en lo que entendió un asalto a su club. Y que devolvió con el tiempo.
Fue en agosto de 2017, cuando el PSG se llevó a Neymar a París, pagando su cláusula de rescisión, 222 millones de euros, y devolvió todas las amenazas del Barça sobre sus jugadores con un golpe maestro del que, aún a día de hoy, no se ha recuperado el club azulgrana.
Antes de ello, en el campo, se habían vuelto a ver hasta en tres ocasiones, en una fase de grupos y dos eliminatorias directas en las temporadas 2014-15 y 2016-17 superadas ambas por el club azulgrana... Y con el ocho de mayo de 2017 como fecha inolvidable, con la histórica remontada (6-1) que sentenció Sergi Roberto en la que fue, precisamente, la última gran noche de Neymar como azulgrana.
Desde entonces y hasta hoy no han sido pocas las veces en que se ha relacionado al brasileño otra vez con el Barça, que intentó de todas las maneras recuperarlo con negociaciones inverosímiles y hasta viajes de Òscar Grau y Eric Abidal a París sin buenos resultados. Hoy, ya parece que de manera definitiva, el regreso se entiende descartado. Y, de entrada, no volverá al Camp Nou ni como jugador del PSG debido a su lesión.
Se reencontrarán Barça y PSG este martes en el Camp Nou sin Ney, pero probablemente con Rafinha, canterano azuñgrana quien cerró sus etapas de cesiones fichando por el club galo y, también, con Mauro Icardi, canterano en su día del Barça y hoy delantero del equipo francés. Y con Messi de azulgrana. Quien sabe si por última vez enfrentado a un equipo que suspira por su fichaje a partir de la próxima campaña.
Sin público pero con pasión en un nuevo capítulo de esa larga historia de batallas deportivas y enemistades manifiestas.