BARCELONA -- Gerard Piqué y Ronald Araújo quieren jugar frente al PSG el martes. O, por lo menos, entrar en la lista de Ronald Koeman y hacer dudar al entrenador holandés sobre la conveniencia de contar con ellos, por más que el técnico ya ha revelado en varias ocasiones su poca predisposición a arriesgar con sus lesiones.
Piqué, lesionado el 21 de noviembre en el Wanda Metropolitano y que aquejado de un esguince en el ligamento lateral interno y rotura parcial en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, no era esperado por el Barcelona hasta el mes de abril, se ejercitó este domingo por primera vez junto a sus compañeros, en este caso los suplentes, y completó la casi hora y media de entrenamiento con buenas sensaciones, no resintiéndose de la rodilla y dispuesto a trabajar a pleno rendimiento el lunes, previa del partido frente al PSG para entrar en la lista de convocados, que Koeman dará a conocer el mismo martes después de una última sesión.
Araújo, por su parte, no trabajó este domingo en el campo con sus compañeros y siguió haciendo ejercicios en el gimnasio pero el lunes no se descarta que se ejercite también con la plantilla, dispuesto como está a infiltrarse en el tobillo para poder jugar el partido ante el PSG.
Aunque en un principio su esguince le debía tener, según el parecer de los médicos, durante no menos de tres semanas de baja, al no tratarse de una lesión muscular el central estima que el riesgo de una recaída es muy menor, por más que el entrenador se mostró reticente a avanzar plazos, señalando que lo importante era tenerle en plenas condiciones cuando se recuperase plenamente para la recta final de la temporada.