BARCELONA -- Gerard Piqué entrenó este lunes con la plantilla del Barcelona y pendiente de una última sesión, el mismo martes por la mañana, está dispuesto a forzar la máquina para entrar en la lista de convocados de Ronald Koeman para enrfrentarse al PSG en el partido de ida de los octavos de final de la Champions, el primer asalto de una eliminatoria monumental y que debe medir el estado del club azulgrana cuando empieza el momento clave de la temporada.
"Piqué está bien. Lleva cuatro o cinco días entrenando con el grupo, tenemos buenas sensaciones con su físico y tengo un día más para decidir si está en la lista porque ha estado un tiempo fuera. Lo hablaremos y decidiremos mañana" reveló el entrenador holandés en la sala de prensa, confirmando de esta manera los mejores presagios ante el duelo con el campeón galo.
Confirmada la ausencia de Ronald Araújo y también ausentes ya conocidos Sergi Roberto, Coutinho y Ansu Fati, el Barça regresa a una eliminatoria directa de Champions con la intención de borrar el mal regusto que dejó su último partido ante la Juventus en la fase de grupos (0-3 en el Camp Nou) y, por encima de todo, dar a entender que el 2-8 sufrido en Lisboa no es más que un mal recuerdo, imborrable pero superado.
Llega el Barça con buenas sensaciones después de haber enlazado hasta siete victorias consecutivas en la Liga y habiendo disminuido aquel papel de favorito que tanto se quiso dar al PSG cuando el sorteo de diciembre les emparejó. Sin Neymar, con un cambio de entrenador (Pochettino por Tuchel) y un camino en la Liga francesa mucho menos cómodo que en años anteriores, el cuadro de París suma ocho puntos menos que la pasada temporada a estas alturas y no es líder, razón por la que las fuerzas se pueden considerar mucho más igualadas.
PENDIENTES
Con Piqué en el escenario, la defensa azulgrana ganaría, se supone, consistencia y se esperaría a saber el estado de forma de Sergiño Dest, que se jugaría con Mingueza la plaza de lateral entendiéndose que Lenglet entraría en el centro de la zaga. Sin Piqué habría que ver quien sería la apuesta para conformar esa defensa en una alineación que, por lo demás, se entiende bastante clara.
Los descansos que ha ido dando el entrenador en los últimos partidos provocan que no haya apenas dudas. Busquets, De Jong y Pedri deberían formar el centro del campo con Dembélé, Griezmann y el omnipresente Messi en ataque.
Es Messi, tan relacionado en los últimos meses con el PSG, la clave que se contempla en el Barça para desnivelar la eliminatoria y es Mbappé el futbolista que provoca más atención en el Camp Nou, por más que Koeman proclamase que no le dedicará un marcaje especial, mucho menos individual y persoanlizado, en un primer asalto que se entiende no sentenciará la eliminatoria.