El cuadro Acerero no olvidará esta temporada en el fútbol chileno, luego de proclamarse campeón del torneo y bajar así su tercera estrella en Primera División.
Once años tuvieron que pasar para que Huachipato volviera a levantar el título del torneo chileno, una hazaña que llevó a cabo en silencio, con mucho trabajo y con profesionalismo tanto dentro como fuera de la cancha.
Es que los Negriazules solo dieron noticia en el campo de juego, dejando en claro el enfoque que tenían una vez comenzado el camino en el Campeonato 2023, que era dar la sorpresa y alcanzar una nueva estrella.
Con Gustavo Álvarez en la banca, técnico argentino que venía con experiencias en Temperley, Aldosivi, Patronato, Sport Boys y Atlético Grau, el cuadro del sur del país se las ingenió para estar siempre en los primeros puestos del torneo y llenar de esperanzas a sus hinchas.
Además del trabajo del DT, que el sábado pasado fue oficializado como nuevo entrenador de Universidad de Chile, Huachipato tuvo pilares fundamentales para mantener la campaña del equipo en la parte alta de la tabla. Por ejemplo, destacan las actuaciones del arquero Gabriel Castellón, con 29 presencias y donde recibió 30 goles, y el poder ofensivo de Cris Martínez, goleador del equipo con 12 tantos.
En la primera rueda, el cuadro de Álvarez estuvo en la cima, en solitario y con compañía, desde el inicio hasta la fecha 16. Sin duda ahí destacaron sus números, y la permanencia en lo más alto entregaba señales de poder repetir el logro obtenido en el Clausura de 2012.
En la segunda rueda la tabla comenzó a dividirse con los equipos que luchaban por escapar del descenso, los que buscaban meterse a copas internacionales y los clubes que tenían reales opciones de levantar el título. En este último grupo estaban los Acereros, junto a Cobresal y Colo Colo, sus máximos rivales y quienes podían arrebatarles la gloria.
Es que el camino comenzó a ser algo incierto, ya que pese a estar con opciones matemáticas de lograr el objetivo, Huachipato no volvió a alcanzar la cima del torneo. Si bien siempre coqueteó con el primer lugar, esa plaza la capturó Cobresal y parecía que no la soltaría más.
Pero el cuadro de Talcahuano nunca perdió las esperanzas, aunque sobre el final del torneo llegó a estar tercero, siguió remando en busca del objetivo. Fue así como en el desenlace del torneo se darían los resultados necesarios para tomar el liderato justo cuando más importaba, en la definición.
El viernes 8 de diciembre, en la jornada final del torneo, Huachipato superó 2-0 como local a Audax Italiano, mientras que Cobresal, a esa misma hora, cayó como forastero ante Unión Española, resultados que dejaron al conjunto Acerero como flamante campeón del torneo y desató la algarabía de toda su gente.
De esta manera, con un 63% de rendimiento y con 57 puntos de 90 posibles, Huachipato se volvió a coronar en el fútbol chileno y bajó su tercera estrella en Primera División, siendo así el equipo del sur con más títulos, seguido por O'Higgins con una estrella.