El técnico Arturo Reyes sacó campeón a Junior en su segundo ciclo de 2023. Su idea fue bien recibida entre los jugadores.
El universo de Junior es particular. A veces difícil de comprender. Hace apuestas al límite. Y cuando gana, lo disfruta más.
En marzo sacó a Reyes después de ocho partidos, siete por la liga y uno más por la CONMEBOL Sudamericana. Con ese plantel, con Juan Fernando Quintero entre sus filas, perdió cuatro partidos, ganó uno y empató tres. La caída frente a Envigado en Barranquilla lo dejó último y aceleró su salida.
"Junior F.C. expresa su agradecimiento al profesor Reyes y su cuerpo técnico por el tiempo en que estuvieron al mando de la Dirección Técnica del equipo", detalló.
Trajo a Hernán Darío "Bolillo" Gómez, con el que también tropezó. Aunque remontó en el primer semestre y tuvo opción de cuadrangulares hasta la última fecha, el balance del segundo torneo lo condenó. Tuvo diferencias con los históricos, Quintero lo señaló en su partida a Racing y cosechó tres empates y dos derrotas. Dejó su cargo a mediados de agosto y su reemplazo ¡fue Arturo!
El samario asumió con el equipo en llamas. Dio su primer golpe de autoridad con triunfo 4-3 a América tras ir 0-3 abajo en el Metropolitano. Fue el punto de partida para recortar ventaja en la tabla apretada hacia las semifinales. Alivió las tensiones del camerino, se apoyó en los referentes y poco a poco convenció a los hinchas. Recuperó a un Carlos Bacca que terminó con 18 goles, levantando el Botín de Oro y celebrando entre lágrimas con sus compañeros.
Su desempeño en los cuadrangulares fue notable. Superó la derrota inicial contra Tolima en Ibagué. Ganó el grupo con otra victoria emotiva 4-2 ante el Vinotinto, la noche en que Carlos Bacca pasó el centenar de goles con Junior.
Llegó hasta acá entre la desconfianza y por momentos, destrato de la afición. Sus jugadores respaldaron su mensaje y lo expresaron en la cancha. En el universo de Junior eso significa ser campeón.