Referente y figura. Con mucha experiencia, Fábio, el veterano arquero de Fluminense, busca poder ganar la CONMEBOL Libertadores por primera vez, tanto él como el club de Río de Janeiro, en el duelo del 4 de noviembre contra Boca Juniors, en el mítico Maracaná. El hombre de 43 años y 1,88 metro perdió la final de 2009, atajando para Cruzeiro, ante otro rival argentino, Estudiantes de La Plata. Por eso, va por su revancha personal.
Y sí, Fábio Deivson Lopes Maciel, conocido por todos como Fábio, simplemente, quiere sacarse esa espina. A los 29 años, cayó en esa definición de la Copa, el principal y más codiciado torneo continental de clubes, y su nuevo gran desafío es destacarse ante sus hinchas y coronarse con Fluminense.
Es uno de los máximos referentes del equipo. Llegó el año pasado, tras dos décadas en Cruzeiro, y fue importante en la buena campaña del Flu. Fue capitán y es una pieza clave en el conjunto de Río de Janeiro, en un plantel con figuras como Nino, el actual dueño del brazalete, Ganso, el goleador argentino Germán Cano, Felipe Melo y Marcelo, entre otros.
Fábio fue todo un símbolo del Cruzeiro y, de hecho, ostenta el récord de ser el jugador con más partidos disputados en ese club, con 977 presencias. Y hubo un momento clave, que pudo quedar grabado a fuego, pero terminó en derrota. En la final de la Libertadores de hace 14 años, el equipo de Belo Horizonte cayó ante Estudiantes de La Plata, con Juan Sebastián Verón como figura. Empataron 0-0 en la ida en Argentina y, siete días después, el 15 de julio de 2009, fue triunfo del conjunto visitante por 2-1 en la revancha en el Mineirao.
En esa definición, Fábio fue el capitán del Cruzeiro y Verón, el de Estudiantes. El arquero contó con compañeros de categoría, como Thiago Heleno, Leo Silva, Henrique, Marquinhos Paraná, Kléber y Wellington Paulista. Abrió el marcador Henrique, igualó Gastón Fernández y puso el resultado definitivo Mauro Boselli. Sin dudas, fue una espina que quedó clavada para el guardavallas que ahora quiere desquitarse frente a Boca, el grande argentino que busca la séptima Libertadores y así poder igualar el récord histórico como Independiente.
Si bien de por sí el reto es mayúsculo, además Fábio puede convertirse en el jugador más veterano en ganar la Copa Libertadores. En 2022, el Cruzeiro de Ronaldo decidió ponerle fin a la aventura de Fábio allí, en el marco de una limpieza de jugadores importante. Inmediatamente el Fluminense lo contrató, incluso en ese mismo enero del año último. Y ahora quiere su revancha especial.
El récord de futbolista de mayor edad en obtener la Libertadores es el uruguayo-paraguayo Ever Hugo Almeida, quien, también como arquero, logró la Copa de 1990 con Olimpia. Era su segunda Libertadores, tras la obtenida con Olimpia en 1979 en La Bombonera contra Boca. Almeida tenía 42 años, tres meses y cinco días. Ahora Fábio, con 43 años, un mes y cinco días, podría superarlo y entrar en la historia.
Antes de este presente en el Fluminense, Fábio había pasado por el Uniao Bandeirantes, el Vasco da Gama y el Athletico Paranaense, para luego recaer en el club de sus amores, el Cruzeiro. Por eso, en el Flu se juega muchísimo ante Boca. Al arquero brasileño le patearon 13 penales. En los 90 minutos reglamentarios pudo atajar solamente uno (frente a Millonarios de Colombia en la Libertadores 2022) y le convirtieron siete, mientras que el restante salió desviado. En series de definición terminaron en gol los cuatro disparos.
Su intención es mejorar esa estadística, pero los hinchas del Xeneize pretenden agudizarla en el caso de que la Copa se resuelva desde los 12 pasos. Por eso, Fábio se juega muchísimo, en busca de celebrar ante su gente.